Filtración de documentos de inteligencia de EU: ¿qué sabemos sobre los documentos ‘ultra secretos’?
El edificio del Pentágono en Arlington, Virginia. Foto: Carlos Barría/Reuters

¿Qué implica la filtración?

La filtración implica lo que parecen ser documentos clasificados de los servicios de inteligencia de Estados Unidos –algunos de ellos ultra secretos–, algunos de los cuales están relacionados con la guerra en Ucrania. Otros proporcionan indicios de hasta qué punto Estados Unidos ha comprometido la toma de decisiones de Rusia, mientras que otros contienen material derivado de actividades de espionaje a algunos aliados.

A diferencia de otras filtraciones recientes –entre ellas el material publicado por el contratista de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) Edward Snowden y la exdenunciante del ejército estadounidense Chelsea Manning–, los archivos parecen ser copias físicas de lo que aparentemente son materiales informativos y diapositivas.

Imágenes de supuestos documentos clasificados de los servicios de inteligencia de Estados Unidos comenzaron a aparecer en servidores de redes sociales asociados a la comunidad de jugadores de videojuegos, incluida una sección de la plataforma de mensajería instantánea Discord que organizaba debates sobre Ucrania. Un usuario aún no identificado primero comenzó a compartir el material escribiéndolo junto con sus propios comentarios, y después, hace unos meses, publicó fotografías de los documentos, algunos de ellos encima de una revista de cacería.

Los documentos fotografiados tenían dobleces, lo que conduce a la suposición de que, dado el estado de los documentos, fueron guardados en un bolsillo y sacados de un lugar seguro, lo cual sugiere que alguien tenía cierto grado de acceso.

¿El material es auténtico?

La filtración está siendo analizada con seriedad por parte de las agencias de inteligencia estadounidenses, que iniciaron investigaciones al respecto. El Departamento de Defensa de Estados Unidos emitió un comunicado en el que afirma que “sigue revisando y evaluando la validez de los documentos fotografiados que circulan en las redes sociales y que parecen contener material sensible y altamente clasificado”.

Sin embargo, al parecer parte del material que ha aparecido en los canales rusos fue alterado, en particular las estimaciones de bajas sufridas por ambos bandos en el conflicto de Ucrania, que habrían sido manipuladas para disminuir las pérdidas rusas y aumentar las ucranianas.

Los detalles de otros documentos fueron cuestionados por otros países, entre ellos la afirmación de que soldados franceses participaron en operaciones en Ucrania.

Esto podría sugerir varias cuestiones. En primer lugar, los servicios de inteligencia no son infalibles y podrían reflejar únicamente lo que las agencias estadounidenses creen saber. Las negaciones por parte de otros países mencionados en el material pueden ser simplemente un caso en el que estén mintiendo por vergüenza. Es posible que al menos una parte del material –como parece creíble– haya sido manipulado con fines de desinformación.

Sobre esta última cuestión, Chris Meagher, uno de los principales voceros del Pentágono, pidió cautela a la hora de “promover o amplificar cualquiera de estos documentos”, añadiendo que “parece que las diapositivas fueron manipuladas”.

¿Cuáles son las principales conclusiones que se pueden sacar de la filtración?

Aunque los detalles más llamativos están relacionados con la preparación y resistencia militar ucraniana, en particular los informes sobre la escasez de suministros de armas, entre ellos misiles de defensa antiaérea en febrero, la filtración refuerza varias cuestiones clave.

La primera, desde hace tiempo motivo de controversia, es que Estados Unidos espía agresivamente tanto a sus aliados como a sus adversarios. La segunda es que el material evidencia la eficacia con la que Estados Unidos ha penetrado en la planeación política y militar de Rusia, hasta el punto de que parece ser capaz de alertar a Ucrania sobre los próximos ataques con misiles y sus objetivos.

Aunque algunos han aprovechado el hecho de que Estados Unidos espía a aliados como Israel y Corea del Sur, esto es algo que se sabe desde hace tiempo y que se describió detalladamente en los documentos filtrados por Edward Snowden. No obstante, lo más interesante en este sentido es el hecho de que Estados Unidos estuviera vigilando al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo que sugiere que Washington desea mantener vigilado a Kiev incluso cuando le ha estado suministrando miles de millones de dólares en sistemas de armamento.

También se revelaron detalles de las penetraciones estadounidenses en el Ministerio de Defensa ruso y otros círculos de toma de decisiones en el período previo a la guerra en Ucrania, cuando la inteligencia estadounidense estuvo increíblemente bien informada de la planeación rusa.

Aunque las revelaciones sobre el grado en que Estados Unidos vigila a Rusia son sorprendentes, Rusia no habrá sido ajena a ello, aunque los documentos podrían proporcionar pistas sobre la forma exacta en que Estados Unidos vigila a Moscú.

Los documentos revelan hasta qué punto Estados Unidos ha penetrado en el Ministerio de Defensa de Rusia, el GRU y el grupo paramilitar Wagner, principalmente a través de comunicaciones interceptadas y fuentes de inteligencia humana, las cuales ahora podrían quedar en peligro.

¿Cómo afectará esto a Ucrania?

La mayor parte de la atención se ha centrado en los documentos relativos a Ucrania. Aunque los funcionarios ucranianos han intentado restar importancia a su contenido, insinuando que podría tratarse de desinformación y señalando que no contienen planes de batalla concretos sobre su ofensiva de primavera, el material refleja a grandes rasgos lo que muchos han sospechado: que es posible que las bajas ucranianas sean mayores de lo que se reconoce y que Kiev ha estado utilizando munición para diferentes equipos en ocasiones a un ritmo extenuante, lo que suscita dudas sobre su capacidad de resistencia en combate.

Un documento de finales de febrero cuestionaba que la “capacidad de Ucrania de proporcionar defensa aérea de medio alcance para proteger las (líneas del frente) se reducirá por completo antes del 23 de mayo. UKR evaluada para soportar 2-3 más series de ataques” de misiles y drones rusos.

Es probable que el mayor daño se produzca en los detalles, es decir, en las cadencias de fuego de los sistemas proporcionados por Estados Unidos, como los sistemas de artillería y los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad guiados con precisión (HIMARS) que –de ser precisos– serían militarmente útiles para los estrategas rusos.

Los documentos también detallan el entrenamiento y la ayuda proporcionada por Estados Unidos y la OTAN, información que también sería útil para Moscú, incluido el estado de la defensa aérea, el tamaño de los batallones y la preparación para el combate en un momento clave de la guerra.

¿Qué nos dice la filtración sobre el espionaje estadounidense a los aliados?

Aunque Washington se sintió sumamente avergonzado por las revelaciones sobre cuán generalizada era la recopilación de información de inteligencia contra sus aliados –las revelaciones de Snowden identificaron a 35 países amigos como objetivo, entre ellos la entonces canciller alemana, Angela Merkel–, el material sugiere que la práctica sigue siendo generalizada.

Un documento revela cómo Estados Unidos escuchó una conversación entre dos altos funcionarios de seguridad nacional de Corea del Sur en la que se debatió la preocupación que suscitaba una petición estadounidense de munición para Ucrania que violaría la política de Corea del Sur de no suministrar ayuda letal a países en guerra.

Según el documento, uno de los funcionarios sugirió evitar la política de neutralidad vendiendo la munición a Polonia para que la hiciera llegar a Ucrania.

Resulta más intrigante el material relacionado con Israel que contiene la sugerencia, obtenida de comunicaciones interceptadas, de que la dirección del Mossad, la agencia de inteligencia exterior del país, había “abogado por que funcionarios del Mossad y ciudadanos israelíes protestaran (contra) las reformas judiciales propuestas por el nuevo gobierno de Israel, incluidos varios llamados explícitos a la acción que criticaban al gobierno israelí”. Israel negó las afirmaciones, señalando que el Mossad está obligado a ser políticamente neutral.

¿Y China?

Quizás no resulte sorprendente que también haya un análisis sobre la postura de China en relación con la guerra en Ucrania, sobre todo tras la cumbre de Moscú entre Vladimir Putin y Xi Jinping, que incluye cuáles serían probablemente los límites de Beijing en relación con el envío de armas a Rusia. Un documento sugiere que si Ucrania ataca a Rusia con armas de la OTAN, Beijing podría verse involucrada en el conflicto.

¿Cuán perjudicial será la filtración?

Quizás menos de lo que suponemos. Los analistas señalan que este tipo de filtraciones pueden ser un arma de doble filo. Aunque Rusia sin duda intentará utilizarla para sembrar la discordia, el mero nivel al que Estados Unidos ha penetrado en los círculos rusos de toma de decisiones destaca –una vez más– los fallos de la planeación e inteligencia militar de Rusia, en este caso su eficacia en materia de contrainteligencia.

Aunque a los aliados no les gusta que les recuerden que Estados Unidos los espía rutinariamente, ya lo superarán. Y desde el punto de vista de Ucrania, es posible que la filtración fomente un mejor y más rápido reabastecimiento de armas clave.

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