“ChatGPT no tiene traumas de la infancia”, dentro de la batalla de Hollywood contra la inteligencia artificial
Los manifestantes que apoyan la huelga de escritores de Hollywood marchan frente a la entrada de la Universidad de Boston. Fotografía: Steven Senne/AP

Frente a los estudios de cine de Los Ángeles, la inteligencia artificial se ha convertido en un antagonista central de la huelga de escritores de Hollywood, con carteles advirtiendo a los ejecutivos de los estudios que los escritores no permitirán ser reemplazados por ChatGPT.

Eso no ha impedido que los actores de la industria tecnológica vendan la promesa de un futuro en el que la inteligencia artificial sea una herramienta esencial para cada parte de la producción de Hollywood, desde el proyecto de presupuesto y el arte conceptual, hasta el desarrollo de guiones y la producción de una primera versión de una película con solo presionar un botón.

La huelga de los escritores ha puesto el foco en las crecientes tensiones sobre si un proceso de producción impulsado por IA será un sueño o una pesadilla para la mayoría de los trabajadores de Hollywood y para su audiencia.

Los promotores de IA de Los Ángeles elogian la última tecnología disruptiva como una fuerza democratizadora en el cine, que liberará a los creadores al hacerse cargo de tareas aburridas y laboriosas como la captura de movimiento, lo que les permitirá convertir sus ideas en obras de arte terminadas sin un presupuesto de millones o decenas de millones de dólares. Visualizan un mundo en el que cada artista tenga una “tabla de visión holográfica”, que les permitirá ver al instante cualquier idea posible en acción.

Los críticos dicen que los ejecutivos de los estudios simplemente quieren reemplazar a los artistas sindicalizados con robots complacientes, un proceso que solo puede llevar a un arte cada vez más mediocre, o incluso inhumano.

Todas estas tensiones estuvieron a la vista la semana pasada cuando empresas tecnológicas especializadas en IA, incluyendo Dell, Hewlett-Packard Enterprise y Nvidia, fueron patrocinadores de una conferencia llamada “IA en Hollywood”, que atrajo a aproximadamente 400 personas a sesiones desbordadas sobre cómo la inteligencia artificial estaba interrumpiendo todos los aspectos de la producción cinematográfica. Un inversor tecnológico describió el ambiente como de alta energía y alta ansiedad.

El día anterior a la conferencia sobre IA, un avión financiado por crowdfunding sobrevoló varios estudios con un mensaje en su pancarta que decía: “Págale a los escritores, malditos de la IA”. Pero varios oradores en la conferencia de IA de Los Ángeles argumentaron que el miedo a la inteligencia artificial es para los débiles.

“Las personas que lo odian o le temen están inseguras acerca de su propio talento”, dijo Robert Legato, experto en efectos visuales ganador de un Premio de la Academia que ha trabajado en películas como Titanic, El libro de la selva y El rey león.

“Es como un amplificador de sentimientos”, dijo Pinar Seyhan Demirdag, una artista convertida en empresaria de IA. “Si te sientes seguro, destacarás. Si te sientes inferior…”, dijo e hizo una pausa. La multitud tecnológica se rió.

“Ya no habrá más El padrino, ni El mago de Oz”

En cuanto a cómo se resolverán las batallas sobre la IA en Hollywood, es difícil saberlo debido a la nebulosa de exageración de marketing, sembrar miedo y simple confusión sobre la tecnología que actualmente acecha a la industria.

Pero está claro que algunos de los conflictos emergentes se centrarán en la pérdida de empleos debido a la automatización, disputas de derechos de autor y propiedad intelectual, y preguntas más profundas sobre cuánto le importa realmente a un sistema de estudio impulsado por las ganancias la creatividad humana.

Recientemente, Getty Images demandó a Stability AI, fabricante de un destacado generador de texto a imagen, acusándolo de entrenar indebidamente sus algoritmos con 12 millones de fotografías de Getty, mientras trabajaba oficialmente con otra empresa de IA, Nvidia, para desarrollar productos de IA con fotos y videos con licencia que proporcionarán regalías a los creadores de contenido.

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Por primera vez en 15 años, los escritores hicieron protestas en Paramount Pictures por mejores salarios. Fotografía: Jim Ruymen/UPI/Shutterstock

Debido a que la tecnología de video de IA aún se encuentra rezagada en comparación con la generación de audio o imágenes, actualmente la industria musical es “la punta de lanza” en las batallas de IA, dijo Littleton, señalando la controversia en torno a las simulaciones recientes de canciones de Drake y The Weeknd. Pero Hollywood se está preparando para la era de los actores generados por IA: Metaphysic, una empresa de IA especializada en “deepfakes”, anunció una asociación que trabajará para desarrollar nuevas herramientas para los clientes de Creative Artists Agency CAA, una importante agencia de talentos del entretenimiento y deportes.

Joanna Popper, la nueva “directora del metaverso” de la agencia de talentos, dijo a Deadline en enero que la nueva tecnología ofrecerá flexibilidad a los actores y otros artistas, quienes aún conservarán los derechos de su imagen y semejanza. “Algunos actores han hecho comerciales donde esencialmente su doble sintético hizo el comercial en lugar de que el actor viajara por el mundo”, dijo.

“Si el actor no está disponible para las nuevas tomas que necesita un director, puede tener un suplente y luego usar esta tecnología para el reemplazo de la cara y aun así, hacer el trabajo en la línea”, ofreció Popper. “Si quisieras que el actor hablara en un idioma diferente, podrías usar IA para crear un doblaje internacional que suene como la voz del actor hablando varios otros idiomas”.

Algunos escritores y actores de Hollywood han comenzado a denunciar estos avances, argumentando que la próxima era de la IA es una amenaza para los trabajadores de toda la industria.

“La IA debe abordarse ahora o nunca”, afirmó Justine Bateman, escritora y directora, quien fue actriz de televisión en la década de 1990, en un hilo de Twitter viral, instando al Screen Actors Guild a seguir al gremio de escritores en hacer que las regulaciones de IA sean una parte central de sus próximas negociaciones contractuales. “Si no establecemos reglas sólidas ahora, simplemente no se darán cuenta si hacemos una huelga en tres años, porque en ese momento no nos necesitarán”.

Los más de 160 mil miembros de Sag-Aftra, que incluyen a actores de cine, periodistas de televisión y una amplia gama de otros artistas y profesionales de los medios, están votando actualmente si autorizar su propia huelga.

Muchos críticos de Hollywood argumentan que depender demasiado de la IA en la producción cinematográfica es una amenaza para la misma humanidad del arte. Hablando en Cannes, el actor Sean Penn expresó su apoyo a los escritores, calificando el uso de la IA en la escritura de guiones como una “obscenidad humana”. “ChatGPT no tiene traumas de la infancia”, decía un cartel viral de la huelga de escritores.

Si los estudios cambian hacia la producción de historias generadas por IA para ahorrar dinero, es posible que terminen alienando a la audiencia y quebrantándose, dejando a TikTok y YouTube como los únicos gigantes del entretenimiento que sobrevivan, advirtió el guionista de Los juegos del hambre, Billy Ray, en un podcast reciente.

“No más Padrino, no más Mago de Oz, solo serán clips de 15 segundos de locura humana”, dijo.

Los escritores y guionistas de cine y televisión en particular han estado hablando sobre cómo los estudios de cine podrían utilizar la IA para generar contenido “diverso” sin tener que trabajar realmente con una diversidad de artistas.

“Vamos a obtener las historias de personas que han sido desempoderadas contadas a través de la voz del algoritmo en lugar de las personas que lo han experimentado”, advirtió la escritora de Star Trek, Diandra Pendleton-Thompson, en el primer día de la huelga de escritores.

“A la IA le falta valor para escribir algo verdaderamente humano”

Algunos recién llegados a la industria de la IA afirman que la tecnología actual se está exagerando y que su impacto probable, especialmente en los escritores, se ha exagerado.

“Cuando la gente me dice que los estudios reemplazarán a los escritores con IA, para mí, esa persona nunca ha intentado hacer algo realmente difícil con modelos de lenguaje grandes”, dijo Mike Gioia, uno de los ejecutivos de Pickaxe, una nueva plataforma basada en ChatGPT para escritores con varios cientos de clientes de pago. Gioia llamó a la idea de que la IA pueda producir guiones completos “ciencia ficción”.

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La escritora Ilana Pena sostiene un cartel en el cuarto día de la huelga el 5 de mayo de 2023. Fotografía: Frederic J Brown/AFP/Getty Images

“El peor de los escenarios para los escritores es que se reduzca el tamaño de las salas de escritores”, dijo.

Muchos de los primeros clientes de Pickaxe, dijo Gioia, lo están usando para automatizar tareas mundanas, como archivar informes internos o hacer preguntas frecuentes interactivas para sitios de comercio electrónico.

Si bien la tecnología puede generar un borrador de un guión de televisión formulado para que un escritor lo modifique, dijo Gioia, sería “una tontería” tratar de lograr que produzca un buen diálogo, añadió. Si bien la IA es buena para comprender la “metaestructura” de un texto, Gioia dijo: “Le falta el coraje para intentar escribir algo verdaderamente humano”.

Las herramientas de escritura de IA podrían tener grandes efectos en segmentos menos glamorosos de la industria cinematográfica. Pickaxe está explorando actualmente si puede utilizar las herramientas de IA para automatizar el proceso de presupuestación de la lectura de un guión, desglosando los diferentes efectos visuales necesarios para producir cada toma y estimando el costo de esos efectos, según Ian Eck, otro ejecutivo de Pickaxe.

Los escritores han hecho de la IA un tema central de su huelga en parte porque “es una buena historia”, argumentó Gioia, y en parte porque están mucho menos acostumbrados a ser interrumpidos por la tecnología que los trabajadores de otras industrias.

“Muchas personas en la postproducción han vivido revoluciones tecnológicas en sus campos, pero los escritores no han vivido ni una sola”, dijo.

James Blevins, cuya carrera de una década en efectos especiales y posproducción lo ha llevado desde Space Jam de 1996 hasta The Mandalorian, dijo a los asistentes a la conferencia de IA en Los Ángeles que la ansiedad en torno a la IA le recordaba la ansiedad en torno a la digitalización del cine a fines de la década de 1990 y principios de la década de 2000.

“Siempre he hecho el trabajo que será reemplazado. Siempre me han automatizado en mi trabajo. Es simplemente así”, dijo. Advirtió que no hay forma de escapar de los cambios que la IA traerá a la industria. “Es tan disruptiva, es como tener miedo del automóvil o decir ‘Oh Dios mío, no deberíamos ir a la luna'”, dijo.

Lo que quedó sin respuesta en el panel de discusión fue cuántos de los trabajadores técnicos de Hollywood, desde diseñadores de escenarios hasta estilistas, podrían trasladar sus habilidades a un mundo fílmico más virtual y cuántos podrían simplemente ser despedidos.

IATSCE, el sindicato que representa a 168 mil técnicos, artesanos y profesionales de la industria del entretenimiento, anunció a principios de mayo que formaría su propia comisión sobre inteligencia artificial para investigar el impacto de la tecnología en los trabajadores.

El sindicato también está interesado en ayudar a sindicalizar a los nuevos segmentos de trabajadores que puedan surgir a raíz de las interrupciones de la IA, incluida la nueva categoría de “ingenieros de indicaciones”, según Justin Loeb, director de comunicaciones de IATSCE.

Pero en una industria tecnológica impulsada por la exageración, aún no está claro cuánto cambio realmente se avecina y cuán rápido. “La realidad virtual iba a ser enorme en la década de 1990, y bueno, eso realmente no sucedió, y luego iba a ser enorme hace unos cinco años y eso no ha sucedido”, dijo Gregory Shiff, quien trabaja en temas de medios y entretenimiento para Dell, en el panel moderado brevemente por un avatar de la pintura “La joven de la perla” de Vermeer. “¿La IA será lo mismo? No lo creo, pero no lo sé”.

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