¿Debería preocuparme por mis ronquidos?
Fumar es una de las causas más comunes de los ronquidos. Foto: Hulton Deutsch/Corbis/Getty Images

Es malo para la calidad de tu sueño, es molesto para tu pareja y es casi seguro que está afectando a tu salud, pero ya sabes que no deberías navegar en Twitter antes de acostarte. ¿Y en el caso de los ronquidos? Es tentador tacharlo como un problema contra el que no puedes hacer nada o una peculiaridad divertida, pero ¿significa algo sobre tu salud? ¿Y puedes dejar de hacerlo?

Algunos problemas de salud se manifestarán a través de los ronquidos, pero eso no significa que el hecho de roncar siempre sea motivo de preocupación. Básicamente, es una señal de que tus vías respiratorias no están funcionando correctamente –tanto a corto como a largo plazo– ya que los vasos sanguíneos que se encuentran en el interior de tu nariz se llenan cuando te acuestas.

Todos roncamos de vez en cuando: los resfriados pueden obstruir aún más nuestras fosas nasales, y una copa de más antes de acostarse relaja los músculos de la lengua y la garganta, lo cual provoca un sueño más ruidoso de lo habitual. Fumar también es una causa común de los ronquidos, ya que provoca la inflamación de los tejidos de la vía respiratoria superior. Pero, ¿y si roncas todo el tiempo?

La Dra. Shereen Lim, odontóloga especialista en salud de las vías respiratorias y autora de Breathe, Sleep, Thrive, comenta: “En pocas palabras, los ronquidos pueden fragmentar el sueño, privándonos de todos sus beneficios reparadores. Sin embargo, es el síntoma más frecuente de una afección común, aunque muy poco diagnosticada, llamada apnea obstructiva del sueño (AOS)”.

La AOS ocurre cuando las vías respiratorias colapsan momentáneamente debido a tejidos blandos débiles, pesados o relajados, y sucede de forma persistente durante más de 10 segundos seguidos. Significa que el cuerpo deja de respirar temporalmente, lo cual no es lo ideal. “La AOS ha sido relacionada con trastornos del sueño, estrés crónico e inflamación”, explica Lim. “Pero también está relacionada con un mayor riesgo de padecer prácticamente todas las enfermedades crónicas, desde hipertensión, cardiopatías y depresión hasta enfermedades metabólicas, pérdida de memoria, cáncer y otras”.

En cuanto a los sonidos de advertencia, un ronquido fuerte puede indicar que existe una mayor resistencia al flujo de aire, pero no necesariamente indica hasta qué punto es probable que el sueño se vea alterado. Resultan más preocupantes los signos y síntomas como ahogarse o jadear mientras se duerme, despertarse de forma inesperada o simplemente no sentirse descansado durante el resto del día.

Entonces, ¿qué puede hacer al respecto? La respuesta más sencilla es dejar de roncar antes de que empiecen los ronquidos. “La atención médica moderna se centra en el diagnóstico y el tratamiento de la AOS, el extremo más grave del espectro de los trastornos respiratorios del sueño, no obstante, eso equivale a tratar la cardiopatía isquémica en lugar de centrarse en la prevención y el fomento de la salud”, señala Lim.

“Los ronquidos son un síntoma de una estructura y un funcionamiento deficientes de las vías respiratorias. Se manifiesta durante el sueño porque nuestros músculos están más relajados, estamos acostados, y los reflejos que normalmente mantienen abiertas las vías respiratorias durante el día no están activos durante el sueño”. Se trata de una enfermedad que suele empeorar con la edad “debido a factores que incluyen cambios hormonales, aumento de peso y reducción del tono muscular”.

Si ya roncas de vez en cuando, puede ayudarte cambiar el hábito de dormir boca arriba por el de dormir de lado. Fijar una pelota de tenis en la parte posterior de la pijama puede parecer una técnica absurda, pero el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido la respalda, aunque es posible que las almohadas y las almohadas con forma de cuña parezcan un poco más dignas. A algunas personas les ayudan los sprays y las tiras nasales, aunque la evidencia sobre su eficacia es contradictoria.

Si los problemas persisten o empeoran, la terapia miofuncional –es decir, ejercicios para entrenar los músculos de la cara, la boca y la lengua– puede ayudar en los casos leves o complementar los tratamientos de los casos más graves. Incluso pueden ser divertidos: “Se ha demostrado que tocar el didyeridú reduce los ronquidos, así como la apnea obstructiva del sueño y sus síntomas”, explica Lim.

Los casos moderados y graves pueden requerir dispositivos dentales que mantengan la mandíbula inferior en una posición que evite los ronquidos. En los casos de problemas más graves, la cirugía ofrece una serie de opciones que se centran en los factores de riesgo individuales de cada persona y ayudan a restaurar la estructura, y la función de las vías respiratorias, aunque existe cierto desacuerdo sobre su eficacia a largo plazo.

Es posible que hayas visto menciones en las redes sociales sobre los beneficios de taparse la boca con cinta adhesiva, sin embargo, la mayoría de los médicos coinciden en que es peligroso, sobre todo si ya se padece apnea del sueño, mientras que un pequeño estudio indica que las personas que se tapan la boca simplemente comienzan a “exhalar por la boca”, lo que significa que no funciona de ninguna manera.

La mejor solución probablemente es preventiva: mantener un peso saludable, así como mantener en forma los músculos del tronco, puede ser útil, al igual que comer bien y reducir la ingesta de alcohol.

Mantenerte alejado de Twitter cuando estás acostado probablemente no suponga ninguna diferencia, pero deberías hacerlo de todos modos.

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