Julian Assange, ‘peligrosamente cerca’ de la extradición a EU tras perder su última apelación legal
Stella Assange, esposa del periodista, editor y fundador de Wikileaks encarcelado, Julian Assange, en la manifestación "Free Assange" convocada en Sídney el mes pasado. La familia de Assange señala que el gobierno australiano debería hacer más tras la denegación de su apelación de extradición. Foto: Anadolu Agency/Getty Images

Julian Assange está “peligrosamente cerca” de ser extraditado a Estados Unidos después de haber perdido su última apelación legal, indican su familia y observadores de su prolongado desafío legal.

Sus abogados afirman que volverán a apelar ante el mismo tribunal, en medio de los crecientes temores de que pueda pasar el resto de su vida en prisión por publicar miles de documentos militares y diplomáticos clasificados.

En un fallo de tres páginas dictado el martes, el juez Jonathan Swift, del Tribunal Superior del Reino Unido, rechazó los ocho motivos de la apelación que Assange presentó contra la orden de extradición de Estados Unidos, firmada por la entonces ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, en junio del año pasado.

No obstante, la esposa de Assange, Stella Assange, señaló que su esposo presentaría una “nueva solicitud de apelación ante el Tribunal Superior” la próxima semana.

El asunto sería entonces juzgado por dos nuevos jueces en una audiencia pública, indicó Stella Assange.

“Y seguimos siendo optimistas respecto a que prevaleceremos y que Julian no será extraditado a Estados Unidos, donde se enfrenta a cargos que podrían hacer que pase el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad por publicar información veraz que reveló los crímenes de guerra que cometió el gobierno estadounidense”.

El padre de Assange, John Shipton, señaló que los motivos de su hijo para solicitar una nueva audiencia eran “claros, sólidos y justos”.

La familia de Julian observa, horrorizada, y todas las personas justas de todo el mundo observan con profunda inquietud y alarma“, comentó.

La apelación de Assange argumentaba que Patel, en su calidad de ministra del Interior, se equivocó en su decisión de aprobar la orden de extradición porque dicha solicitud violaba el tratado de extradición vigente entre Estados Unidos y el Reino Unido, que establece que “no se concederá la extradición si el delito por el que se solicita la extradición es un delito político“. El equipo jurídico de Assange ha mantenido en todo momento que el deseo de Estados Unidos de juzgarlo está motivado políticamente.

La apelación también argumentaba que se estaba procesando a Assange por un discurso que estaba protegido, y que la propia solicitud de extradición constituía un abuso del proceso.

El equipo jurídico de Assange también señaló que el gobierno estadounidense ha tergiversado de forma sistemática los hechos principales del caso ante los tribunales británicos.

La desestimación de los motivos de apelación por parte de Swift no deja más que un último paso en los tribunales británicos: la defensa dispone de cinco días hábiles para presentar una apelación de 20 páginas ante un panel de dos jueces, quienes convocarán una audiencia pública.

No quedan más vías para apelar a nivel nacional. Assange aún podría luchar contra la extradición ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el cual confirmó el pasado mes de diciembre que había recibido una solicitud de Assange.

El hermano de Assange, Gabriel Shipton, comentó a The Guardian que la desestimación de la apelación por parte del Tribunal Superior constituía un hecho grave, “que lo deja ahora peligrosamente cerca de la extradición”.

Shipton señaló que los momentos de contratiempo eran “los más difíciles” para su hermano.

Estos momentos siempre son muy difíciles para Julian en la cárcel. Obviamente está centrado en la próxima apelación… pero no se encuentra bien. Esta saga ha durado 13 años y le está pasando factura en su cuerpo y en su mente”.

“Pero aún tiene un espíritu de lucha, solo esperamos que lo supere”.

Shipton comentó que las declaraciones públicas del gobierno australiano en las que abogaba por la liberación de Assange eran insuficientes.

“Llevamos más de un año escuchando eso de ‘ya es suficiente’, ahora suena vacío, esos extraños clichés del gobierno sobre ‘realizar reclamaciones’. ¿Qué ha logrado eso? Nada ha cambiado, y el gobierno australiano sin duda puede estar haciendo más”.

Rebecca Vincent, directora de campañas de Reporteros sin Fronteras, comentó que a RSF le preocupaba profundamente la sentencia del Tribunal Superior.

“Es absurdo que un solo juez pueda emitir una decisión de tres páginas que podría enviar a Julian Assange a la cárcel para el resto de su vida e impactar permanentemente en el ambiente del periodismo en todo el mundo”.

“No se puede exagerar el peso histórico que tendrá lo que ocurra a partir de ahora; es hora de poner fin a esta implacable persecución de Assange y actuar en su lugar para proteger el periodismo y la libertad de prensa. Nuestra petición al presidente Biden ahora es más urgente que nunca: retire estos cargos, cierre el caso contra Assange y permita su liberación sin más retrasos”.

Assange se enfrenta a 18 cargos por la publicación de documentos clasificados de WikiLeaks, en su mayor parte resultado de una filtración de la exanalista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning. Manning fue condenada a 35 años de prisión, pero quedó en libertad después de que el presidente Barack Obama conmutara su condena en 2017.

En caso de ser declarado culpable, Assange se enfrenta a una pena total conjunta de hasta 175 años de prisión.

Lleva más de cuatro años recluido, con su salud deteriorada, en la prisión de Belmarsh, dado que ha impugnado la orden de extradición de Estados Unidos.

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