Probamos Threads, el nuevo rival de Twitter de Meta. Esto es lo que pasó

Meta lanzó Threads, una nueva aplicación basada en texto que rivaliza con Twitter.

Se trata de un audaz intento de alejar a los usuarios de su tambaleante competidor con una aplicación casi idéntica a la plataforma. The Guardian probó la nueva red social el miércoles, minutos después de su muy anunciado lanzamiento. ¿Fracasará en su intento de impresionar o supondrá un verdadero problema para Elon Musk?

Cómo empezar

El debut reveló una experiencia de usuario fácil de usar e intuitiva que se integra fácilmente a Instagram.

Empecé buscando “Threads” en la tienda de aplicaciones, pasé algunas aplicaciones pequeñas que desafortunadamente también se llamaban Threads (RIP para ellas, inevitablemente), y presioné Threads de Meta. La aplicación me pidió que conectara mi cuenta de Instagram para registrarme, y cambié de mi página personal a mi página profesional, lo siento, lectores, no voy a revelar mi finsta (Instagram secreto) aquí. Et voilà, me convertí en una usuaria de Threads.

Solo se puede acceder a Threads integrando un nombre de usuario de Instagram existente para registrarse, lo que significa que si no tienes una cuenta, tienes que crear una para entrar a la nueva plataforma de Threads. Me quedé pensando si debería crear una cuenta aparte de Threads con mi página personal de Instagram, pero esa es una pregunta para otro momento. Por ahora, me pueden seguir en @karipaul__.

Cómo funciona

Threads ofrece una experiencia de microblogging inquietantemente parecida a la de Twitter.

Al abrir la aplicación aparecen botones para dar me gusta, republicar, responder o citar un “hilo”, y contadores que muestran el número de me gusta y respuestas que ha obtenido una publicación. Las publicaciones están limitadas a 500 caracteres, es decir, más que el límite de 280 caracteres de Twitter, y pueden incluir enlaces, fotos y videos de hasta cinco minutos de duración.

Usar Threads me pareció un delirio en el que Twitter e Instagram tuvieron una idea más útil. El feed era ágil y sencillo de leer, aunque por el momento estaba poblado en gran medida por cuentas que aún no seguía o que no me interesaban, quizás un problema que se resolverá por sí solo a medida que se registren más personas.

A diferencia de Twitter, Threads no parece utilizar hashtags y no dispone de una función que permita que los usuarios busquen textos o frases específicas. También permite que los usuarios compartan hasta 10 fotos en una sola publicación –el mismo límite que existe en Instagram–, en comparación con el límite de cuatro fotos de Twitter.

Probamos la aplicación desde Estados Unidos, pero ya está disponible en las tiendas de aplicaciones de Apple y Google Android de más de 100 países, entre ellos Gran Bretaña, Australia, Canadá y Japón.

Algunos han planteado la cuestión de que se produzca un posible choque cultural entre Instagram y un servicio similar a Twitter. ¿Cómo chocarán nuestras curadas vidas fotográficas con el mundo desenfadado, lleno de memes y muchas veces volátil de Twitter? Hasta ahora, es extraño, desconocido y divertido.

Entonces, ¿es mejor que Twitter?

El clon de Twitter de Meta es como, bueno, como usar Twitter. Las funciones –me gusta, retweets, seguir– son casi idénticas a las de su antiguo predecesor en el mundo de los microblogs. Sin embargo, dado que Twitter se ha vuelto cada vez más burdo y menos fácil de usar desde que Musk asumió el control, abrir una aplicación y poder ver y participar realmente en el contenido sin problemas se sintió como un soplo de aire fresco.

Esa es una experiencia de usuario por la que apuesta Meta, que afirma abiertamente que el caos en Twitter ha dejado espacio para un nuevo producto en el mercado. En una entrevista con The Verge, el jefe de producto de Instagram, Adam Mosseri, señaló que la empresa consideraba que el reciente carácter “impredecible” de Twitter había creado la necesidad de contar con una nueva plataforma.

“Obviamente, Twitter fue pionera en este ámbito”, comentó Mosseri. “Pero simplemente considerando todo lo que estaba pasando, pensamos que había una oportunidad para construir algo que fuera abierto y algo que fuera bueno para la comunidad que ya estaba usando Instagram”.

Como escritora de tecnología que ha reportado extensamente sobre las preocupaciones relacionadas con la privacidad en torno a Meta, la copia descarada de las aplicaciones de la competencia por parte de la empresa, y el creciente poder descontrolado de la tecnología, me duele decir que realmente disfruté usar Threads. Ya uso WhatsApp e Instagram diariamente, y tengo una cuenta de Facebook casi inactiva pero todavía existente. ¿De verdad quiero compartir más datos míos con una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo?

¿Debería preocuparnos el creciente poder de Meta?

Como muchos productos de Meta, Threads ofrece la inquietante experiencia de integrarse casi a la perfección en productos ya existentes. Crear una cuenta te da la opción de seguir a tu círculo existente de Instagram. Es probable que tus seguidores reciban una notificación de que creaste una cuenta y publicaste, animándolos a hacer lo mismo.

Y también están los viejos problemas de privacidad. Los organismos de control han expresado diversas preocupaciones respecto a Threads, en un momento en que el gigante tecnológico intenta atraer aún más usuarios a su universo. Threads es capaz de recopilar una amplia variedad de información personal, como datos de salud, financieros, contactos, historial de navegación y búsqueda, datos de localización, compras e “información sensible”, según indica en su declaración de privacidad de datos en la tienda de aplicaciones.

Debido a estas cuestiones, Threads aún no está disponible en la Unión Europea, que cuenta con estrictas normas de protección de datos. La empresa está trabajando para llevar la aplicación a más países, pero cita la incertidumbre regulatoria como motivo de su decisión de aplazar su lanzamiento en Europa.

Meta ha hecho hincapié en las medidas que tomará la nueva aplicación para mantener la seguridad de los usuarios, entre ellas la aplicación de las normas comunitarias de Instagram y la provisión de herramientas para controlar quién puede mencionar o responder a los usuarios.

Associated Press contribuyó a este artículo.