‘Noticia de última hora: no todas somos mansas’: cómo las asiáticas descaradas y graciosas se adueñaron de nuestras pantallas
'Las cosas están cambiando de forma notable y significativa': Ali Wong, Stephanie Hsu, Awkwafina, Sherry Cola y Ashley Park. Foto compuesta: Ken Woroner/Netflix/ A24/Allstar/Warner Bros/Supplied

En la comedia estadounidense de 2012 Notas perfectas, dirigida por una mujer, se presenta a un personaje asiático-americano llamado Lilly como una aspirante a cantante tímida y de voz baja. Lilly no solo es callada, sino que su voz apenas supera el volumen de un susurro. Y, mientras sus compañeras de grupo derrochan energía, ella permanece principalmente en un segundo plano, con una presencia reservada para provocar risas.

Fue un papel pequeño, pero muy significativo. En la pantalla y en la cultura occidental en general, las mujeres de ascendencia asiática han sido etiquetadas desde hace mucho tiempo con los estereotipos de la mansedumbre y la obediencia: la buena estudiante (Mona en Pretty Little Liars), la hija obediente (Jade Wu en Sweet Valley High) y la empleada muy trabajadora (Ingrid en Carrera al éxito). Infaliblemente educada, considerada y deferente, el mejor modelo de la minoría modelo.

Sin embargo, la situación está cambiando de forma notable y significativa, y Locas en apuros, que se estrena en julio, es la última película que destroza esos viejos estereotipos.

Protagonizada por Stephanie Hsu, de Todo en todas partes al mismo tiempo, Ashley Park, de Emily en París, y las comediantes Sherry Cola y Sabrina Wu (que utiliza los pronombres ellos), Locas en apuros no se centra únicamente en las historias de cuatro mujeres asiático-americanas y personas no binarias, sino que lo hace en una comedia indecente, estridente, descarada y subida de tono.

Dirigida por Adele Lim, de Locamente millonarios, a partir de una historia que concibió con Cherry Chevapravatdumrong y Teresa Hsiao, la caótica road movie cruza tantas “líneas” que es difícil saber qué montaje será el más ofensivo. ¿Será el provocativo tatuaje plasmado en los genitales de uno de los personajes? ¿La plática casual sobre el sexo anal? ¿Las abundantes y creativas escenas de sexo?

Quizá sea la escena del atracón de cocaína, en la que aparecen las cuatro protagonistas drogándose de forma ridícula después de intentar ocultar una enorme cantidad de droga en sus cuerpos, y no ser castigadas por ello.

Es sorprendentemente divertida, con chistes rápidos y un humor crudo. No es casualidad que la producción ejecutiva de Locas en apuros corriera a cargo de Seth Rogen y Evan Goldberg, responsables de comedias bobas y de hermandad tales como Piña Express y La fiesta de las salchichas. Sin embargo, el hecho de que estas cuatro actrices asiáticas protagonicen una película que comparte ese ADN, al tiempo que hilan una historia emotiva e inteligente sobre la identidad y la pertenencia, demuestra lo mucho que ha cambiado recientemente la representación asiática en la pantalla.

'Noticia de última hora: no todas somos mansas': cómo las asiáticas descaradas y graciosas se adueñaron de nuestras pantallas - lily-collins-como-emily-y-ashley-park-como-mindy-en-emily-en-paris
Lily Collins como Emily y Ashley Park como Mindy en Emily en París. Foto: Carole Bethuel/Netflix

Se puede observar en el auge y ascenso de las comediantes y actrices Ali Wong y Awkwafina. El extraordinario especial de stand up de Wong en Netflix (Baby Cobra, 2016) fue refrescantemente honesto y tuvo un enorme éxito. Se definió a sí misma como un “animal asqueroso y sucio”, y habló de su deseo sexual y sus evacuaciones fecales.

Wong aprovechó ese éxito para interpretar papeles elogiados, como en Quizás para siempre de 2019, una película que coescribió y produjo, y en la miniserie Bronca de 2023, en la que interpretó a una mujer de Los Ángeles perpetuamente enojada que tiene serios problemas con sus límites y es tan imperfecta y desagradable como fácil de identificarse con ella por ser un desastre.

De forma similar, Awkwafina, cuyo nombre real es Nora Lum, desarrolló su descarada personalidad para superar a la chica “callada y pasiva” en la que se sentía atrapada cuando iba en la universidad, según explicó a Into the Gloss. Cuando triunfó en YouTube con la canción My Vag en 2012, la despidieron de su trabajo de oficina.

El carácter descarado de Awkwafina es precisamente la razón por la que se ha convertido en una celebridad, tras haber protagonizado proyectos de alto perfil como Ocean’s 8, Locamente millonarios y Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos.

'Noticia de última hora: no todas somos mansas': cómo las asiáticas descaradas y graciosas se adueñaron de nuestras pantallas - comediante-de-standup-lizzy-hoo-968x1280
‘Las cosas realmente han cambiado’, comenta la comediante de stand up Lizzy Hoo. Foto: Ian Laidlaw

La comediante australiana Lizzy Hoo, que recientemente estrenó en Amazon Prime Video el especial de stand up Hoo Cares?, cree que Wong y Awkwafina contribuyeron a forjar un camino para ella. Y en los seis o siete años que han transcurrido desde que Hoo empezó a hacer stand up, ha observado un aumento significativo de comediantes asiáticas en el circuito local.

“Las cosas realmente han cambiado”, explica Hoo a The Guardian. “(Los promotores) quieren más voces femeninas, se han dado cuenta de que hay otros mercados y públicos ahí fuera, y de que es una oportunidad de negocio”.

“La comediante que hay en mí dice: ‘Las acciones asiáticas son altas en este momento’. Si encargaste una película sobre mujeres asiáticas en 2020 y está saliendo a la luz ahora, entonces hiciste una buena inversión”, comenta. “Y entonces la escéptica que hay en mí dice: ‘Oh, genial, ahora hay demasiadas, ¡no he conseguido mi ventaja!'”.

“Cuanto más lo veamos en pantalla, más se acostumbrarán las personas a los distintos tipos de personas asiáticas. Noticia de última hora: no todas somos sumisas y mansas. No somos ese personaje que vieron hace 40 años en Miss Saigón, ya lo hemos superado”.

Síguenos en

Google News
Flipboard