Elton John declara en el juicio contra Kevin Spacey por agresiones sexuales
Elton John. Foto: Henry Nicholls/Reuters

Elton John declaró ante un tribunal que Kevin Spacey asistió a un baile benéfico celebrado en su casa al que llegó en jet privado.

El cantante también bromeó diciendo que siempre tenía “mucha prisa” cuando salía de los teatros del West End, diciendo: “Podría ser la reina y yo no me daría cuenta”.

John, de 76 años, fue citado como testigo de la defensa en el juicio contra el oscarizado actor y testificó el lunes ante el tribunal de la corona de Southwark a través de una conexión de video desde Mónaco.

Spacey niega todos los cargos, entre ellos agresión sexual y ultraje sexual contra cuatro hombres de entre 20 y 30 años, cometidos entre 2001 y 2013.

Uno de los demandantes, que no puede ser nombrado por razones legales, afirmó que llevaba en auto a la estrella de House of Cards a una fiesta que organizaron John y su esposo, David Furnish, cuando Spacey le agarró el pene con tanta fuerza que estuvo a punto de chocar.

Spacey negó haber agredido al hombre cuando se dirigían al baile White tie and tiara, indicando: “No, no me hallaba en una misión suicida en ninguno de esos años”.

Vestido con traje oscuro, camisa de cuello abierto y lentes de cristales de color naranja, John declaró ante el tribunal que no reconocía una fotografía del demandante.

Durante el contrainterrogatorio de la fiscal, Christine Agnew KC, se preguntó al músico si recordaba que Spacey hubiera asistido al baile, que recaudó fondos para la Fundación Elton John contra el SIDA, alguna vez a principios de la década de 2000.

John, que ante el tribunal dio su nombre como “Elton Hercules John”, respondió: “Sí, porque llegó de etiqueta, llegó en un jet privado y fue directo al baile“.

Agnew le pidió que confirmara si Spacey llegó en jet privado y John bromeó: “Creo que sí. No creo que fuera de etiqueta en un vuelo comercial”.

“Uno nunca sabe”, respondió ella.

John, que tuvo dificultades para escuchar las preguntas a través de la conexión de video y tuvo que hacer que se las repitiera un abogado presente en la sala de Mónaco, indicó que Spacey se quedó en casa de la pareja después del baile. “La noche que asistió al baile se quedó a dormir en nuestra casa”, explicó.

Durante el juicio, los miembros del jurado escucharon cómo Spacey compró “el Mini Cooper más caro de la historia” en una subasta celebrada en el baile y que lo guardó en la casa de la pareja.

A John se le preguntó si recordaba que Spacey hubiera ido a recoger el automóvil, a lo cual respondió: “No recuerdo que hubiera ido después de eso, no”.

El cantante también se enfrentó a varias preguntas sobre una foto suya saliendo del teatro Victoria Palace en Londres tras una función de Billy Elliot.

Comentó a los miembros del jurado: “Estoy viendo de frente mi auto en esa foto. Cuando salgo del teatro, siempre tengo mucha prisa por subirme al coche. Cualquiera que esté en mi periferia, no lo notaría. Podría ser la reina y yo no me daría cuenta”.

Furnish también testificó por videollamada desde Mónaco y señaló que recordaba que Spacey asistió en una ocasión al baile –patrocinado por la revista OK!–. La posibilidad de que Spacey asistiera al baile en más de una ocasión forma parte de las pruebas presentadas en el juicio.

Agnew le preguntó a Furnish, de 60 años, si era posible que los famosos que asistían al evento benéfico pidieran que no los fotografiaran.

Furnish indicó: “Nunca pasó. Se daba por sentado que promovíamos una organización benéfica relacionada con la erradicación del estigma en torno a la enfermedad. Para los famosos que deseaban asistir a nuestro evento, siempre se daba por sentado que debían ser fotografiados”.

Y añadió: “Tener a una estrella de la magnitud de Kevin Spacey y que vaya a OK! y diga que no quiere que lo fotografíen, eso sería una situación imposible para la fundación”.

Añadió que “hubo un gran revuelo y entusiasmo” por el hecho de que el galardonado actor asistiera al baile.

Vestido con un traje gris y una camisa azul, Spacey compareció en el banquillo de los acusados el lunes, cuando su juicio inició su cuarta semana.

El jueves se mostró emotivo cuando describió cómo se sintió “destrozado” al descubrir que el demandante en cuestión lo había acusado de agredirlo a principios de la década de 2000. En su declaración, el actor señaló que ambos mantuvieron una relación “un tanto sexual”.

“Me sentí destrozado. Nunca pensé que (el hombre) que conocía me apuñalaría por la espalda 20 años después”, comentó.

Spacey lloró el lunes cuando su abogado, Patrick Gibbs KC, leyó 10 testimonios de amigos y familiares.

El actor Robert Sean Leonard, que aparece en la película nominada al Oscar La sociedad de los poetas muertos, contó cómo Spacey era “amable y respetuoso” con todas las personas con las que trabajaba.

“Es más que un actor exitoso, es una estrella de cine, pero a diferencia de todas las demás estrellas de cine con las que he trabajado, él no lo sabe”, comentó Leonard, de 54 años. “El estrellato nunca fue su objetivo. Ama y respeta el trabajo, y ama y respeta a las personas con las que trabaja”.

“En Estados Unidos existen asilos de ancianos creados para acoger a actores en sus últimos años de vida. Durante años ha pasado muchísimas horas reuniéndose con actores ancianos, consolándolos y escuchándolos. Lo ha hecho durante muchos años y no promociona esta pasión; no lo haría, él simplemente lo hace”.

Spacey niega los 12 cargos: siete de agresión sexual, tres de ultraje sexual, uno de provocar que una persona participara en una actividad sexual no consentida y otro de provocar que una persona participara en una actividad sexual con penetración no consentida.

El juicio continúa.

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