‘Alarmante’: hallan 25 tipos de retardantes de fuego tóxicos en la leche materna en EU
Los investigadores analizaron muestras de leche de 50 madres de todo Estados Unidos. Foto: Katie Collins/PA

Una nueva investigación revisada por pares identificó 25 tipos de retardantes de fuego tóxicos en la leche materna humana en Estados Unidos, y todas las muestras contenían al menos cierto nivel de estas sustancias químicas peligrosas.

Los compuestos forman parte de la clase de retardantes de fuego bromados, que habitualmente se utilizan en plásticos, televisiones, electrodomésticos y aparatos electrónicos. La investigación también constituye la primera vez que se detecta en la leche materna una subclase de retardantes de fuego no regulada en gran medida, denominada bromofenoles.

Se cree que estas sustancias químicas son potentes neurotoxinas, especialmente para los niños en desarrollo, y los resultados son “alarmantes”, comentó Erika Schreder, toxicóloga de Toxic Free Future y coautora del estudio.

“Continúa la producción y el uso de estos compuestos, y es probable que repercutan en la salud de los niños hasta que los gobiernos exijan a las empresas que pongan fin a su uso y opten por soluciones más seguras”, escribieron los autores del estudio.

Los investigadores, pertenecientes también a la Universidad de Emory, la Universidad de Washington y el Instituto de Investigación Infantil de Seattle, analizaron muestras de leche de 50 madres de todo Estados Unidos.

Los retardantes de fuego bromados son una clase de al menos 75 sustancias químicas que se utilizan para evitar la combustión en productos de consumo y electrónicos. Algunas versiones anteriores de estas sustancias fueron retiradas del mercado en la década de 1970 debido a su toxicidad, y las nuevas versiones han suscitado preocupaciones en materia de salud.

Entre otras cuestiones, muchos de estos compuestos están vinculados al deterioro de la memoria, el aumento de la impulsividad, el deterioro de las habilidades motoras, la disminución de la atención y, en general, la disminución de los niveles de inteligencia en los niños. Algunas de estas sustancias químicas también pueden ser cancerígenas. Los seres humanos están expuestos a los retardantes de fuego bromados cuando las sustancias químicas se desprenden de los plásticos, se mezclan con el polvo y son inhaladas o ingeridas.

En 2007, algunos estados empezaron a promulgar prohibiciones de los éteres difenílicos polibromados (PBDE), una subclase de retardantes de fuego de uso común, lo que llevó a algunos miembros de la industria a dejar de utilizarlos o producirlos. La nueva investigación reveló que las concentraciones de PBDE en la leche parecen estar disminuyendo con el tiempo: el nivel medio en las madres que viven en la región noroccidental del Pacífico es aproximadamente un 70% más bajo en comparación con el que los investigadores hallaron en un estudio similar hace 20 años.

Los resultados muestran que “la normativa funciona en cuanto a hacer que la leche materna sea más segura”, señaló Schreder, pero añadió que evidencia cómo los retardantes de fuego no regulados siguen siendo un problema.

A medida que los PBDE han sido objeto de un mayor escrutinio normativo y se han hecho evidentes los riesgos que representan para la salud, la industria ha empezado a sustituirlos por la subclase de los bromofenoles. Aunque las dos sustancias químicas son estructuralmente similares y se utilizan para el mismo propósito, los bromofenoles no están regulados porque no se tiene mucha información sobre su toxicidad.

Sin embargo, al igual que sus predecesores, se ha vinculado a los bromofenoles con trastornos del desarrollo del cerebro, y el estudio descubrió estas sustancias químicas en el 88% de las muestras.

El proceso por el que las empresas del sector químico alteran ligeramente las propiedades de las sustancias químicas para fabricar compuestos similares que evadan la normativa se denomina “sustitución lamentable“, y las acciones de la industria con los retardantes de flama bromados son un caso “clásico” de ello, señaló Schreder.

“Los paralelismos entre estas sustancias químicas son extremadamente alarmantes, y estamos observando que se acumulan los bromofenoles en la leche materna”, indicó Schreder. “Espero que esta vez podamos aprender la lección y aplicar políticas que aborden toda esta clase y garanticen que se sabe que las sustancias químicas utilizadas en los productos son seguras”.

La Unión Europea y Nueva York aprobaron hace poco la prohibición del uso de toda la clase de retardantes de fuego bromados en pantallas o carcasas electrónicas, mientras que el estado de Washington promulgó este año una prohibición de mayor alcance relativa a su uso en aparatos electrónicos.

Existen alternativas más seguras, añadió Schreder. Best Buy recientemente dejó de utilizar PBDE en los productos que fabrica, y realizó una investigación para encontrar la alternativa más segura.

“Ese es un ejemplo de cómo se debería hacer”, indicó Schreder.

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