FTX demanda a su fundador, Sam Bankman-Fried, y a otras tres personas por 1,000 mdd
FTX suspendió los retiros en noviembre. Foto: Dado Ruvić/Reuters

La empresa de intercambio de criptomonedas en quiebra FTX demandó a su fundador, Sam Bankman-Fried, y a otros tres exejecutivos por mil millones de dólares (unos 16 mil millones de pesos).

FTX quebró en noviembre y Bankman-Fried fue detenido al mes siguiente en las Bahamas por las acusaciones de que robó fondos de clientes y luego fue extraditado a Estados Unidos, donde se declaró inocente de los cargos de fraude y conspiración para violar las leyes de financiamiento de campañas y sobornar a las autoridades chinas.

Un equipo ejecutivo dirigido por su sucesor como director ejecutivo de FTX, el experto en reestructuraciones John Ray, presentó la nueva demanda, que tiene como objetivo una serie de concesiones de acciones, compras de propiedades, transferencias de efectivo y otras transacciones que, según indica la empresa, deberían anularse en virtud de la legislación estadounidense relativa a la quiebra.

Se trata de un intento de Ray de reclamar activos que, según señala, pertenecen a acreedores, entre ellos miles de clientes particulares que perdieron el acceso a sus activos cuando FTX suspendió los retiros el pasado otoño. Según varios informes, se calcula que, al parecer, faltan activos de inversionistas que ascienden a mil millones de dólares (unos 16 mil millones de pesos).

La demanda está dirigida contra Bankman-Fried, así como contra el cofundador y exdirector de tecnología Gary Wang.

En la demanda también se nombra como beneficiarios de las transferencias supuestamente ilícitas al exdirector de ingeniería de FTX, Nishad Singh, y a Caroline Ellison, exdirectora ejecutiva de Alameda Research, una empresa de negociación y una unidad clave de FTX creada por Bankman-Fried.

El año pasado, Ellison, Wang y Singh se declararon culpables de cargos que incluyeron fraude en casos penales relacionados con la quiebra de FTX, aunque independientes de la nueva demanda.

Si se le declara culpable de los cargos penales independientes que se le imputan en Estados Unidos en el juicio que comenzará el 2 de octubre, Bankman-Fried se enfrenta a una posible pena de varias décadas de prisión.

En un documento judicial presentado en noviembre, Ray, que supervisó algunas de las mayores quiebras, señaló que la situación de FTX no tenía “precedentes” y que el grupo que estaba detrás de FTX estaba compuesto por “individuos sin experiencia, poco sofisticados y potencialmente en peligro“.

Y añadió: “Nunca en mi carrera he visto un fracaso tan absoluto del control empresarial y una ausencia tan absoluta de información financiera fidedigna”.

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