Protestas en Israel: doctores anuncian huelga en medio de manifestaciones masivas por la reforma judicial
La policía antidisturbios israelí rocía a los manifestantes con cañones de agua durante una protesta contra el plan de reforma judicial de Benjamín Netanyahu, en Tel Aviv, el lunes. Foto: Jack Guez/AFP/Getty Images

Los doctores de todo Israel se disponen a declararse en huelga el martes en protesta por la aprobación de una parte clave de la reforma judicial de Benjamín Netanyahu, después de que miles de manifestantes salieran a las calles de Jerusalén y Tel Aviv en la noche del lunes.

La Asociación Médica de Israel, que afirma representar a aproximadamente el 95% de los médicos, indicó que llevaría a cabo una protesta de 24 horas, con excepciones para la atención médica en Jerusalén y la atención de urgencias en todo el país. La semana pasada realizó una breve huelga en señal de advertencia, argumentando que la reforma judicial “devastaría el sistema de atención médica”. Está previsto que el 73% de los médicos internos se sumen a los doctores en huelga el martes, según indicó la Organización de Médicos Internos. Al parecer, el ministro de Salud, Moshe Arbel, solicitó una medida judicial para impedir que los médicos siguieran adelante con la huelga.

Las acciones legales, la huelga general y la posible negativa de más de 10 mil reservistas del ejército a incorporarse al servicio ahora son los escenarios posibles, a medida que la mayor crisis interna de la historia de Israel inicia un nuevo capítulo.

Las protestas han estado provocadas por el proyecto de ley de reforma judicial, que elimina la cláusula de “razonabilidad” que permite que el Tribunal Supremo de Israel, no elegido, anule las decisiones del gobierno. El proyecto fue aprobado el lunes en el parlamento por 64 votos a favor y 0 en contra. Todos los miembros de la coalición de Netanyahu votaron a favor, mientras que los legisladores de la oposición se retiraron del pleno de la Knesset en señal de protesta, gritando “¡Vergüenza!” mientras se iban.

En la noche del lunes, las calles aledañas al edificio del parlamento en Jerusalén estaban abarrotadas por aproximadamente 20 mil manifestantes que ondeaban banderas azules y blancas, algunos de los cuales marcharon hacia la ciudad durante cuatro días la semana pasada. Se escucharon reclamos cuando la noticia del resultado de la votación se filtró entre la multitud, junto con gritos de “nunca nos rendiremos”. Paredes y vallas estaban cubiertas de stickers en los que se leía “no serviremos a un dictador”, “democracia o rebelión” y “salvemos a Israel de Netanyahu”.

La policía utilizó cañones de agua –y, por primera vez, gas “skunk” (un gas que desprende un olor repugnante)– para dispersar a las personas que bloqueaban las calles, algunas de las cuales habían prendido fogatas, mientras los centros comerciales y las empresas de muchas ciudades cerraban sus puertas en señal de solidaridad. Muchos manifestantes se pusieron tapones en la nariz o sostuvieron ramitas de romero arrancadas de arbustos cercanos para intentar controlar el hedor del gas “skunk”. Se realizaron al menos 19 detenciones.

Protestas en Israel: doctores anuncian huelga en medio de manifestaciones masivas por la reforma judicial - manifestacion-cerca-de-la-knesset-israeli-en-jerusalen-el-lunes
Manifestantes avivan una fogata durante una manifestación cerca de la Knesset israelí en Jerusalén el lunes. Foto: Amir Levy/Getty Images

“Esto nos encamina hacia la dictadura”, comentó el manifestante Danny Kimmel en Jerusalén. “No se le hace esto a la gente que protesta. Es su derecho”.

Miles de personas también se manifestaron en el centro de Tel Aviv, el epicentro de meses de protestas contra el gobierno. Se produjeron riñas entre la policía y los manifestantes, en las que al menos ocho personas fueron detenidas y los manifestantes prendieron fogatas. La policía informó de que detuvo a un conductor que atropelló a un grupo de manifestantes en el centro de Israel, hiriendo a tres personas.

La Casa Blanca indicó que Joe Biden no había renunciado a su objetivo de encontrar un consenso más amplio entre los políticos de Israel. La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre señaló: “Es lamentable que hoy se haya llevado a cabo la votación con la mayoría más reducida posible”.

Los opositores del proyecto indicaron que impugnarían la nueva ley ante el Tribunal Supremo. El líder de la oposición, Yair Lapid, señaló que instaría al Tribunal Supremo a anular la ley, argumentando que la votación en la Knesset suponía “la toma del poder por parte de una minoría extrema sobre la mayoría israelí”.

Después de la votación, comentó: “Es un día triste. Esto no es una victoria para la coalición. Esto es la destrucción de la democracia israelí”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania indicó el lunes que “lamentaba mucho” que se hubieran interrumpido “por el momento” las negociaciones entre el gobierno y la oposición.

“En vista de nuestros profundos lazos con Israel y su pueblo, contemplamos con gran preocupación el recrudecimiento de las tensiones en la sociedad israelí”, añadió. “Especialmente después de la aprobación hoy de la primera parte de la reestructuración prevista del poder judicial, sigue siendo importante que se conceda tiempo y espacio suficientes para un amplio debate y consenso social“.

La Junta Británica de Diputados respaldó los esfuerzos del presidente israelí, Isaac Herzog, por encontrar un consenso e instó a los dirigentes israelíes a seguir dialogando para “evitar que se agrave una crisis constitucional que causará un daño tremendo a la estructura misma de la sociedad israelí”. En cuanto a las negociaciones, indicó que estaba “profundamente decepcionado porque, en este punto, los esfuerzos han fracasado”.

Grupos judíos de Estados Unidos condenaron la votación por considerarla una amenaza para la democracia y advirtieron que podría dañar las relaciones con los judíos estadounidenses.

El Comité Judío Estadounidense, uno de los grupos pro-Israel más antiguos de Estados Unidos, expresó su “profunda decepción” por la votación e indicó que le “preocupa seriamente” que profundice las divisiones en la sociedad israelí, en medio de las enormes manifestaciones contra la ley, incluso en el ejército, donde miles de reservistas amenazan con negarse a incorporarse al servicio.

“Los continuos esfuerzos por seguir adelante con la reforma judicial en lugar de buscar un compromiso sembraron la discordia en las Fuerzas de Defensa de Israel en un momento de graves amenazas para la patria judía y tensaron la vital relación entre Israel y los judíos de la diáspora”, señaló.

En un discurso transmitido por televisión en la noche del lunes, Netanyahu describió el proyecto de ley como “una acción democrática necesaria” que “restablecería un cierto equilibrio entre los poderes del Estado”. El primer ministro pidió un nuevo diálogo con la oposición y abogó por la unidad nacional.

Con información de Associated Press y Reuters.

Síguenos en

Google News
Flipboard