Historia del campamento de Kushner, una de las muchas escenas extrañas en el último libro de Trump
'Confidence Man' de Maggie Haberman revela el racismo, la transfobia y la ignorancia de la época del expresidente Donald Trump en el poder.
'Confidence Man' de Maggie Haberman revela el racismo, la transfobia y la ignorancia de la época del expresidente Donald Trump en el poder.
Supuestamente, en una reunión sobre la estrategia de campaña en las elecciones de 2020, Donald Trump insinuó que su yerno y asesor principal, Jared Kushner, podría ser atacado brutalmente, incluso violado, si alguna vez fuera a acampar.
“Ivanka quiere alquilar uno de esos grandes vehículos recreativos”, dijo Trump a sus asistentes, antes de señalar al esposo de su hija; según un nuevo libro de Maggie Haberman del New York Times.
“Este tipo flaco quiere hacerlo. ¿Te imaginas a Jared y su flaco trasero acampando? Sería como algo sacado de Amarga pesadilla (Deliverance)”.
Según Haberman, Trump luego “hizo ruidos que imitaban el tema del banjo de la película de 1972, sobre cuatro hombres que estaban de vacaciones en la zona rural de Georgia y que eran atacados, perseguidos y, en un caso, brutalmente violado por un residente local”.
La extraña escena es solo una de muchas en Confidence Man: The Making of Donald Trump and the Breaking of America, que se publicará la próxima semana. The Guardian obtuvo una copia.
El libro ha sido seguido extensamente. Los titulares extraídos de él se han referido al racismo de Trump (pensaba que los empleados negros de la Casa Blanca eran camareros); su transfobia (preguntó si un joven interrogador estaba “bien armado o no tenía con qué”); y su ignorancia beligerante (confundió a un auxiliar de salud con un asesor militar porque vestía uniforme y preguntó si podía bombardear laboratorios de drogas mexicanos).
También se ha puesto de manifiesto la crudeza poco diplomática de Trump. Según Haberman, le pidió a la primera ministra británica, Theresa May, que “imaginara si unos animales con tatuajes violaran a su hija y ella quedara embarazada”; y llamó a Angela Merkel, la canciller alemana, como “esa perra”.
En otras escenas impactantes se informa que Trump dijo que no podía permitirse alienar a los supremacistas blancos porque “mucha de esta gente vota”, y que por ello John Kelly, su segundo jefe de gabinete, lo llamó fascista.
Haberman también escribe que cuando la jueza liberal de la corte suprema Ruth Bader Ginsberg estaba luchando contra el cáncer, Trump rezó sarcásticamente por su salud y preguntó: “¿cuánto tiempo más creen que le queda?”
Haberman incluso informa que Trump pudo haber llamado a una congresista demócrata, fingiendo ser un reportero del Washington Post y buscando comentarios sobre sí mismo.
Mientras tanto, la historia sobre Trump burlándose de la aptitud de Kushner para actividades al aire libre es similar a otras escenas en las que se muestra que Trump se burla y menosprecia a su yerno.
Según Haberman, Trump criticó a Kushner por respetar las costumbres religiosas (“Maldito Shabat”, se quejó Trump, sin preguntar a nadie en particular si su yerno judío era realmente religioso o simplemente evitaba trabajar) y por ser amanerado.
“Suena como un niño”, se dice que comentó Trump en 2017, después de que Kushner hablara con los periodistas tras una aparición ante un comité del Congreso.
En una escena que hace eco de la descripción del exasesor de Trump, Peter Navarro, de un golpe de campaña fallido contra Kushner, también se muestra a Trump pensando en despedir a Kushner y a su esposa, Ivanka Trump, mediante un tuit, pero se le disuadió de hacerlo.
La carrera política de Trump ha generado una corriente de libros escritos por reporteros de Washington y relatos de exempleados de la Casa Blanca. No obstante, Confidence Man es muy esperado, promocionado como “el libro que Trump más teme”.
Haberman ha cubierto a Trump desde sus días como magnate inmobiliario de Nueva York, presentador de programas de televisión y famoso fanfarrón político. Conocida en algunos círculos como “la susurradora de Trump”, se le vio incluso recibiendo llamadas del entonces presidente en un documental sobre el Times, El Cuarto Poder (The Fourth Estate), que se estrenó en 2018.
Después de haber escrito innumerables primicias sobre la Casa Blanca de Trump, Haberman ha seguido cubriendo una postpresidencia en la que Trump ha mantenido el control del Partido Republicano mientras aparentemente tramaba otra campaña, después de haber escapado de tener que rendir cuentas por la insurrección del 6 de enero.
Igual que otros autores de libros sobre Trump, Haberman se basa en entrevistas con el expresidente. Del mismo modo que con otros autores, Trump parece haber disfrutado el proceso. En un momento, escribe Haberman, se volvió hacia los dos asistentes que tenía sentados en nuestra entrevista, me hizo un gesto con la mano y dijo: “me encanta estar con ella; ella es como mi psiquiatra”.
Pero tal comodidad le ha llevado a Trump a revelar más de lo que se podría haber aconsejado.
En un intercambio que suscitó comentarios generalizados, Trump admitió haber tomado material clasificado de la Casa Blanca, una decisión que ahora es fuente de un considerable riesgo legal.
A la luz de la búsqueda del FBI en Mar-a-Lago el 8 de agosto, algunos observadores han cuestionado si Haberman debería haber informado la declaración de Trump de inmediato o incluso haber alertado al Departamento de Justicia.
Sin embargo, la mayor parte de los reportajes de Haberman han sido recibidos con un regocijo familiar, sobre todo la salva inicial de su campaña previa a la publicación: una imagen de documentos presidenciales rotos y tirados por un inodoro.