El performance existe desde hace décadas y aún no es muy bien asimilado: Pepx Romero

Pepx Romero, el artista que besó las obras prehispánicas del Museo Nacional de Antropología y se viralizó en redes sociales y alcanzó los medios internacionales, hoy presenta la obra de teatro más breve en la historia: Los nuevos estragos.

Pepx Romero nació el 5 de octubre de 1994 en Durango y estudió teatro en la Universidad Autónoma de Chihuahua y en el Instituto Nacional de Bellas Artes, pero no terminó sus estudios. Adquirió sus conocimientos de forma independiente acercándose a conocer las obras de artistas como Juan José Gurrola, Salvador Novo y Carlos Monsiváis, entre otros.

El artista fundó los proyectos Traición y Bonita Mx para celebrar la diversidad a través de performance, transformándose en plataformas importantes para la cultura queer en México, convirtiéndose en uno de los principales referentes de la comunidad.

Además del Festival Ceremonia, Pepx Romero también ha llevado sus proyectos a la explanada del Palacio de Bellas Artes y a otros países como París, Berlín, Londres, Los Ángeles y Bogotá.

Será este domingo a las 12:00 horas cuando presente en la Casa del Lago su nuevo performance, Los nuevos estragos (la obra de teatro más breve del mundo), en la que retará a Samuel Beckett y Juan José Gurrola haciendo la presentación más corta en la historia.

“Cada pieza se genera desde una inquietud personal del artista y de observar las formas en las cuales estéticamente uno puede comunicarse a través del uso de símbolos y del cuerpo”, afirmó el artista en entrevista para La-Lista en el marco de su nueva obra.

Pepx Romero explicó que no terminó sus estudios de teatro en la Universidad Autónoma de Chihuahua y que su acercamiento a las instituciones universitarias no fueron experiencias muy gratas.

“El hecho y la necesidad de autónomamente buscar el conocimiento me llevó a acercarme a los que ahora son mis grandes referentes de la cultura, uno de ellos es Juan José Gurrola”, comentó.

Fue a partir de una amistad con Rosa María Vivanco, viuda del dramaturgo, que pudo conocer más del también arquitecto, ya que le abrió su archivo hace aproximadamente cinco años. Eso le permitió entrar en el pensamiento del genio del movimiento de la ruptura.

Entre otros de los referentes para su trabajo están Salvador Novo, el “maricón honorario de la cultura y la política mexicana de la época posrevolucionaria”; el dramaturgo y activista de la política izquierdista del Brasil de los 70, Augusto Boal; la artista colombiana del performance Nadia Granados; la Pornoterrorista, performer española que tiene un trabajo sobre el cuerpo, el terror y el erotismo; así como Camille de Toledo, Xavier Villaurrutia, Carlos Monsiváis y más.

Pepx Romero aseguró en ese sentido que la cultura y los artistas queer, sexodisidentes y sexodiversos existen en todo momento alrededor de los movimientos artísticos y aunque en la actualidad hay más oportunidades para visibilizar estos cuerpos creativos,”siempre hemos existido y resistido en las artes”.

El artista originario de Chihuahua señaló que una de las problemáticas de nuestro país es que la cultura se centra en la capital, pero cuando tiene la oportunidad de estar fuera de la burbuja de privilegios que es la CDMX busca compartir para generar comunidad y ofrecer los medios de producción a las personas con quienes ha podido trabajar fuera.

Actuaciones como la que tuvo en el Festival Ceremonia, donde portó una manta donde condenó las subastas en Europa de piezas prehispánicas, representan para él la apertura de espacios para el performance, el cual considera aún no es entendido completamente.

“El performance, a pesar de que lleva varias décadas existiendo a partir de las vanguardias occidentales en los años 30 y 40, es un arte que todavía no es muy bien asimilado. Es ir buscando espacios y abriendo brechas en donde el performance pueda ser visibilizado y tener la importancia que debe de tener”, dijo.

Pepx Romero aseguró que su interés en el performance surgió cuando vio que el teatro y las artes escénicas tenían un declive en la actualidad.

“El performance es para mí una salida de libertad en la cual la rigidez de las artes escénicas permite una visión y un discurso político en torno al cuerpo y la propia identidad”, apuntó.

“El performance como arte acción, el arte del cuerpo, precede todas las teorías del cuerpo y género. Por eso ahora se habla de la performatividad del género como una parte importantísima de las teorías queer. El performance nos ha mostrado cómo las acciones humanas pueden cambiar la realidad desde un hecho estético y artístico“, añadió.

En medio de la vida nocturna de la CDMX, Pepx Romero realizó los proyectos Traición y Bonita Mx para celebrar la diversidad a través de performance y música realizada por artistas sexodisidentes.

“Traición tiene aproximadamente cinco años sucediendo. Lo realizo junto con Mexican Jihad, Derretida y Diego Jiménez. Alrededor de todo este tiempo el proyecto se ha ido transformando de ser algo más que una simple fiesta a ser una plataforma importantísima para la cultura queer latinoamericana”, dijo.

La presentación de Los nuevos estragos (la obra de teatro más breve del mundo), este domingo 24 de abril a las 12:00 horas la consideró como un gran aprendizaje, “un ejercicio óptimo de dirección escénica en el cual tan solo unos segundos se tiene que conjugar la totalidad de una obra de teatro”.

Pepx Romero también imparte en la Casa del Lago de la UNAM Fábrica de Degeneradxs, un taller práctico y teórico del arte del performance abordando al género como una performatividad constante.