Cada minuto cuenta 2: la segunda temporada de la serie transforma el sismo del 85 en un relato de memoria y resiliencia | ENTREVISTA
En entrevista con La-Lista, las actrices Azalia Ortiz y Miriam Balderas reflexionan sobre el impacto de la segunda temporada de “Cada minuto cuenta”, que retrata la memoria y resiliencia tras el terremoto de 1985.

La temporada final de Cada Minuto Cuenta llegará el 12 de septiembre exclusivamente en Prime Video.
/Foto: Cortesía Prime Video
Han pasado 40 años desde aquel devastador terremoto que sacudió México, dejando una profunda marca en la memoria colectiva y transformando para siempre la vida de miles de familias, por lo que la serie Cada minuto cuenta regresa con su segunda temporada para contar no solo el horror vivido, sino la fuerza con la que el país emergió de los escombros, recordándonos la importancia de la memoria y la resiliencia.
La serie, inspirada en hechos reales, nos transporta a aquel 19 septiembre de 1985, cuando el sismo tuvo epicentro en las costas de Michoacán con magnitud 8.1 a una profundidad de 15 kilómetros, que provocó más de 30 mil heridos, 150 mil damnificados, 30 mil viviendas destruidas y más de 60 mil con daños y seis mil muertes, según las cifras oficiales del Gobierno de México.
Aunque el caos y la solidaridad caminaron de la mano, esta vez, la historia se centra en la reconstrucción, en la esperanza y en las nuevas batallas personales y sociales que surgieron tras el temblor.
No te pierdas: La segunda temporada de la serie Consuelo apuesta por la sororidad, las segundas oportunidades y la liberación femenina | ENTREVISTA
Personajes que renacen entre escombros y desafíos en Cada minuto cuenta 2
Azalia Ortiz, quien interpreta a Hilda, comparte cómo su personaje atraviesa un proceso de renacimiento en esta segunda temporada que se estrena el 12 de septiembre en Amazon Prime Video.
En la primera entrega, Hilda quedó atrapada debajo de los escombros, habitando los túneles y la incertidumbre. Ahora, “la historia termina cuando el personaje emerge y se enfrenta ahora en esta segunda temporada a lo que viene, a lo que va a descubrir y cómo ella busca sacar fuerza para entender lo que sucedió y cómo va a enfrentar la vida ahora”, dijo la actriz en entrevista con La-Lista sobre el viaje emotivo que refleja el dolor, la esperanza y la valentía que surgen después de una tragedia.
Por su parte, Miriam Balderas interpreta a Chave, una enfermera que se convierte en “punta de lanza para propiciar todos los movimientos por rescate y toda la asistencia médica y la respuesta inmediata a la urgencia”.
Sin embargo, para ella, el terremoto es también un golpe personal: “Ella está reorganizando su vida personal y el terremoto, obviamente, cuando tenemos un terremoto, pues te hace empezar desde otra perspectiva totalmente nueva y a ella le sucede eso.”
En esta temporada final, Chave se enfrenta a disyuntivas previas a la tragedia que ahora se agudizan, mezclando emociones intensas como la responsabilidad, la vocación, la carencia de recursos y la creatividad para resolver en medio del caos.
Balderas explicó que su personaje “le da su dimensión adecuada a cada conflicto que ella está viviendo en medio de todo, sin poder parar.”
Respeto y entrega en cada detalle para honrar la memoria en Cada minuto cuenta 2
Interpretar una historia tan cercana a la realidad y tan arraigada en la memoria de todo México es un reto que exige honestidad y respeto.
Azalia Ortiz contó que, aunque no fue difícil, la experiencia “me pidió estar muy cercana al personaje, a la historia, muy cercana y muy respetuosa también”.
Esta cercanía no solo fue emocional, sino que se extendió a todos los departamentos: “esto sucedió en todos los departamentos, en producción, en diseño de imagen y en vestuario” dijo la actriz, para quien la serie no es solo ficción, sino “personajes que están inspirados en hechos reales y que además todos tenemos una historia, que todos somos cercanos a lo que sucedió, merecen más respeto”.
La ficción como puente para entender y sanar
El valor del arte y la ficción para contar historias como esta es fundamental. Miriam Balderas lo afirmó con claridad: “no es una serie más en ese sentido, no es una historia más proveniente solo de la imaginación, sino es un testigo histórico de dónde venimos”.
La serie es una forma de entender, dijo, “por qué mis papás se comportan cómo se comportan, por qué mis abuelos se ponen así todos locos cuando suena la alerta sísmica o por qué todas estas reglas de Protección Civil ahora”.
Para la actriz, es “una manera de adentrarnos a nosotros mismos, a las historias que incluso nuestros padres no nos las han podido contar bien porque les duelen. Es como una asomada a nuestras experiencias ancestrales, aunque son muy inmediatas y muy frescas todavía”.
La temporada final muestra también “cómo la sociedad civil y el gobierno reencontraron un orden o un orden distinto o se recuperaron, y eso también nos fortalece a nosotros como jóvenes y como sociedad civil en general”.
Ambas actrices también tienen claro qué esperan que la serie logre en los hogares mexicanos. Azalia Ortiz señala que el sismo de 1985 “fue una tragedia, pero nos invitó a la reconstrucción y tomamos conciencia de las cosas que podemos solucionar y de qué no podemos solucionar, cómo poder acceder a métodos preventivos porque nadie nos asegura que no puede volver a pasar”.
No te pierdas: Cazzu lanza Perreo, una revolución: el libro sobre feminismo que desafía y libera; ¿por qué también deben leerlo los hombres?
Finalmente, resaltó que “somos los mismos y es el reflejo de nuestra historia, de nuestra idiosincrasia y de lo que sucedió en ese momento que nos hizo reconstruir algo en nosotros”.
Cada minuto cuenta es un testimonio que atraviesa el dolor, la solidaridad, el miedo y la esperanza. Es un llamado a recordar para no olvidar, a sanar para reconstruir, y a estar atentos porque, aunque han pasado casi 40 años del sismo de 1985, la historia nos recuerda que “aquí estamos y no olvidamos”, puntualizó Miriam Balderas.