¿Realmente han bajado los feminicidios y muertes violentas de mujeres en México?

Este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en contra de la Mujer, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dio a conocer que las cifras de feminicidio han bajado más de un 20% con respecto al inicio de su administración.

Como cada día 25, también se dieron a conocer las cifras de estadística delictiva con perspectiva de género con base en los reportes de cada estado del país incluyendo la Ciudad de México. Lo que arrojan los datos es que las muertes violentas de mujeres no han bajado de 10 crímenes cada día en nuestro país desde 2018.

La violencia feminicida comenzó a aumentar desde que existe el tipo penal para este delito, en 2015, y por primera vez, el ascenso ha comenzado a frenarse tanto de homicidios dolosos como de feminicidios, según los registros oficiales. Pero este freno no se ha reflejado en los homicidios culposos.

Hasta ahora, depende de cada fiscalía clasificar el delito incluso llega a haber muertes de mujeres que han sido consideradas como suicidios mientras que los familiares exigen que se investigue como un crimen de género.

Un ejemplo de cómo pueden variar las cifras según el criterio de las autoridades locales es el caso de la muerte de Ariadna Fernanda, la joven de 28 años que fue hallada en la carretera a Tepoztlán, en el Estado de Morelos y que según el fiscal de ese estado, se trató de una muerte por congestión alcohólica. Ni siquiera se mencionó la idea de un homicidio no intencional.

Pero las autoridades de la Ciudad de México, donde la joven fue reportada como desaparecida, investigan el caso como un feminicidio, por lo que hay dos carpetas de investigación por la muerte de una persona en dos entidades distintas que investigan distintas causas de muerte.

No sabemos cuántos casos más hay como el de Ariadna Fernanda, clasificadas como otra causa de muerte distinta al feminicidio. Recientemente, La-Lista dio a conocer el caso de una joven en el estado de Puebla, donde las autoridades registraron su muerte como un suicidio. Su madre ha pedido ayuda a medios de comunicación y colectivas porque tiene motivos para pensar que la mató la pareja de su hija, ya que estaba con él cuando ocurrió su muerte y en su cuerpo, también quedaron signos de violencia. Pero la Fiscalía determinó que se trató de una sobredosis por el consumo de drogas.

También hay casos de mujeres que inicialmente son reportadas como desaparecidas y que no se pueden considerar como víctimas de otro delito hasta no tener más elementos. Fue el caso de Mónica Citltalli, de 30 años, una maestra de inglés que fue reportada como desaparecida y después de las protestas de su familia, su cuerpo fue hallado en la carretera de México a Cuernavaca.

Los datos de muertes violentas de mujeres en los últimos años reflejan que se han mantenido en niveles similares que en 2017. A partir de ese año, los homicidios culposos y feminicidios aumentaron y de un año a la fecha, la cifra comenzó a bajar.

Pero los homicidios culposos, no intencionales, se han mantenido en cifras muy similares en los últimos años. Estos datos disponibles no nos permiten entender cómo es que la curva de asesinatos ha bajado pero no la homicidios no intencionales.

Si las cifras se han movido puede ser porque efectivamente se ha frenado el aumento de los feminicidios, por la forma en la que han sido clasificados los delitos por parte de las fiscalías o por la falta de investigación en los casos de desaparición de mujeres. Sobre esta última forma de violencia de las mujeres, que ha aumentado especialmente en niñas y mujeres jóvenes.