Extrabajadoras de El Péndulo denuncian acoso sexual y abuso laboral
Foto: Captura de video en internet.

Ana María Uribe llevaba siete años trabajando en la librería y cafetería El Péndulo. Empezó en 2013 y conoció todas las sucursales, pero recuerda especialmente la ubicada en la colonia Roma. Ahí, según cuenta a La-Lista en entrevista telefónica, frecuentemente asistía un cliente que la acosaba a ella y a sus compañeras.

Este hombre, que se convirtió en un conocido de todos los trabajadores, buscaba la estación en la que Ana María atendía para sentarse y aunque ella intentaba tratarlo con indiferencia, él lograba ponerla incómoda saludándola de beso, jalándola hacia él y viéndola de una manera que ocasionaba en ella una incomodidad. Ella optaba por esconderse en el baño esperando a que se fuera.

Cuando se quejó con sus compañeros y jefes, la respuesta fue de burla y sin seriedad. “Le dije a los gerentes que yo ya no lo quería atender y a ellos nada más les daba risa porque decían que era mi galán, que me iba a sacar de trabajar”, explica la extrabajadora de la librería, quien fue despedida el 20 de marzo de este año después de haber sido reprochada por trámites de incapacidad que realizó por accidentes que sufrió en la librería y cafetería.

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Ana María cuenta su historia después de que se hizo viral un video en redes en el que otra trabajadora de El Péndulo denunció que fue víctima de acoso durante su turno en la sucursal de San Ángel.

De acuerdo con este segundo relato, el acosador fue un cliente frecuente que, según la trabajadora, llevaba tiempo acosando a otras hostess. En su caso tampoco hubo apoyo por parte del personal de El Péndulo, el gerente decidió defender al agresor.

“No puedo seguir trabajando en una empresa donde le den preferencia a un acosador, y le den la razón a un acosador que a una trabajadora de ellos. ¿Dónde queda la integridad como mujer?, ¿dónde queda la integridad como trabajadores?”, cuestionó la mujer.

En un comunicado publicado en sus redes sociales, Ioav Bakas, director general de la Cafebrería El Péndulo, se disculpó por el caso de esta joven, ocurrido el pasado 14 de mayo, y lamentó que ella y otros trabajadores se hayan sentido abandonados por la empresa.

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“No pretendemos eludir nuestra responsabilidad ante lo sucedido. Cualquier persona que trabaja en nuestra empresa nos representa”, se lee en el comunicado. “La actitud de nuestro gerente el día de ayer (14 de mayo) demuestra claramente que aún tenemos mucho trabajo por hacer en este proyecto”.

Además, la cafebrería aseguró haber contactado a la colaboradora que denunció en redes acoso sexual para aprender del incidente e intentar resarcir, en la medida de lo posible, lo sucedido.

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Al respecto, la mujer escribió en la publicación que no ha habido comunicación de El Péndulo con ella. “No se han puesto en contacto conmigo, el director general no ha dado la cara. Quisieron solo darme atención psicológica por teléfono”.

Ana María Uribe explica que la empresa otorga a los empleados un libro con las normas, reglamentos y políticas de la empresa, con medidas como que los colaboradores pueden denunciar abusos por parte de sus compañeros o jefes directos, acudiendo con los superiores inmediatos y si no se resuelve, haciéndolo escalar jerárquicamente hasta que sea resuelto. Pero nunca se puede llegar a ese punto.

“Yo muchas veces traté de hablar con el señor, pero pues cuando hablaba con uno, decían que ellos iban a resolver el problema”, dijo.

En caso de acoso sexual, este documento de El Péndulo dice que la queja puede ser presentada directamente en la dirección general para que se esclarezca la investigación, de tal manera que se determinen las sanciones y, en su caso, las acciones legales correspondientes, según la extrabajadora.

El mismo libro considera al hostigamiento, el acoso y el abuso de autoridad dentro de las prácticas susceptibles de acciones disciplinarias.

Otras acusaciones

A raíz de que se viralizó este caso, la cuenta de Twitter @TerrorRestMX recopiló los testimonios de otros trabajadores que denunciaron su inconformidad con la librería, no solo por acoso sexual, sino por acoso laboral.  

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La-Lista entrevistó a algunos de los protagonistas de estos testimonios, quienes prefirieron mantener su anonimato. Uno de ellos afirmó haber sido despedido injustamente y dijo que los casos de acoso sexual se dan incluso por parte de los gerentes contra las trabajadoras.

Ana María, quien inició un proceso legal ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, recuerda haber sufrido discriminación por parte del gerente de una sucursal. “Cuando entré a El Péndulo pensé que era un lugar bien chido para trabajar (…) y dije: ‘güey, El Péndulo está bien chido, de todas las librerías que conozco, es la más chida, ha de ser bien chido trabajar ahí’. Y la verdad es que no”, declara una de las personas entrevistadas.

Otro de los entrevistados explica que los despidos los manejan intimidando al trabajador. “Encierran al empleado con engaños y de una manera muy agresiva te intimidan y con amenazas te hacen firmar tu renuncia. Amenazas como boletinarte e inventarte malas referencias”.

La-Lista buscó a la empresa para una conocer su postura referente a los casos que surgieron en Twitter a partir de que se viralizó el primer video, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.

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