Cártel de Sinaloa tenía pagos de hasta 5 mdd para García Luna, bajo el nombre de ‘El Tartamudo’

Genaro García Luna se encontraba en la relación de pagos de integrantes del Cártel de Sinaloa con montos que alcanzaron los 5 millones de dólares, declaró este martes un testigo protegido del gobierno de Estados Unidos.

Con un discurso fluido y en tono confiado, el quinto testigo colaborador dijo al jurado que tuvo acceso a una libreta con registros de pagos donde bajo el sobrenombre de “El Tartamudo” o “El Metralleta” aparecían pagos por un millón, 1.5 millones, 3.5 y llegó a ver uno de hasta de 5 millones de dólares.

Israel Ávila fue integrante del Cártel de Sinaloa de 2005 a 2008. Comenzó a colaborar con la organización como agente de bienes raíces en el estado de Morelos, después les ayudó como contador y a registrar en un documento de Excel los datos de gastos e ingresos de la organización por el trasiego de cocaína. Luego de la ruptura con Sinaloa, se quedó a trabajar con los hermanos Beltrán Leyva.

Vestido con uniforme de interno de una prisión en Estados Unidos, el rostro de Israel Ávila fue difuminado en el apunte de la artista ilustradora del juicio en la Corte a solicitud del juez para proteger su identidad. Se encuentra cumpliendo una condena de 15 años de prisión por el trasiego de cocaína y lleva 10 en prisión.

Este es el quinto testimonio de un testigo colaborador en el juicio, además de autoridades, que han declarado desde el 23 de enero. Genaro García Luna enfrenta cinco cargos por conspiración para el tráfico, distribución y venta de cocaína, delitos por los que puede alcanzar una condena mínima de 20 años y una máxima de cadena perpetua.

Ávila fue colaborador directo de Mario y Alberto Pineda Villa, integrantes de la fracción de los hermanos Beltrán Leyva, que operaba en los estados de Guerrero y Morelos para el Cártel de Sinaloa.

Su contacto con el cártel comenzó cuando rentaba una casa a agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en Morelos, pero en ese domicilio ocurrió un homicidio y fue asegurado mientras estaba a su nombre.

Los supuestos agentes de la AFI que le rentaban el lugar lo citaron en otro punto en Tequesquitengo. Cuando llegó, dijo que la casa estaba cercada por elementos del Ejército, la Policía Judicial del estado de Morelos y la Policía Federal. Ahí, Mario Pineda, alias “el MP”, le preguntó si sabía para quiénes trabajaban ellos:

—Sí, trabajan para la AFI, Genaro García Luna y su gente—, respondió.

—Ni tú ni nosotros trabajamos para Genaro García Luna, Genaro García Luna trabaja para nosotros, le atajó “El MP”—, le dijeron.

Ávila trabajaba directamente con los hermanos Mario Pineda Villa, alias “El MP” o “Gordo Malo”, y con Alberto Pineda Villa, conocido como “El X” o “El Borrado”.

El testigo dijo que los hermanos Pineda Villa tenían apoyo de la Policía Federal, ya que en diciembre de 2007, cuando les interceptaron un avión en el aeropuerto de Morelos con 1.5 toneladas de cocaína pudieron recuperarlo con su ayuda.

El periodista que trabajaba para el Cártel

Ávila hizo referencia a dos sucesos que han mencionado otros testigos. El primero es la captura de Alfredo Beltrán Leyva, que desató las sospechas de que los estaba traicionando “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Arturo Beltrán Leyva ordenó la captura de Jesús “El Rey” Zambada, en un operativo en el que participaron los hermanos Pineda Villa con Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, en la Ciudad de México.

“Hicieron un operativo en la Ciudad de México oficiales y narcotraficantes para arrestar a “El Rey” Zambada y entregarlo al gobierno. Yo estaba con el señor Mario Pineda Villa cuando el señor fue arrestado y estaban diciéndole por radio que querían cambiarlo por otra persona”, dijo Ávila.

Agregó que le pidieron a Mario Pineda que “le llamara a un periodista que trabajaba para el cártel y le avisara a más periodistas de lo que estaba ocurriendo”.

Al final, no pudieron cambiarlo porque Arturo Beltrán Leyva presionó a personal del gobierno.

El secuestro de García Luna

El testigo cooperante compartió también la versión de que Genaro García Luna fue secuestrado por Arturo Beltrán Leyva en 2008, porque no quería ir a una reunión con los Beltrán Leyva.

Su compadre Francisco Camacho, quien estaba a cargo de la seguridad de los Pineda Villa, fue el responsable de secuestrar al entonces secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón. De regalo, le dieron una casa por haber hecho bien el trabajo.

Parte de la colaboración que les prestaba García Luna incluía seguridad y protección, por eso en 2008 Arturo Beltrán Leyva recibió ayuda de elementos de la Policía Federal para evitar que fuera aprehendido por elementos de la Marina, otro corporación federal.

Los Pineda Villa fueron a rescatar a Beltrán Leyva más tarde y en el camino de regreso venían haciendo bromas sobre cómo se vería vestido de Policía Federal mientras viajaba en la parte trasera del vehículo de esa corporación.