La-Lista de los tamales más raros de México

¡Feliz Día de la Candelaria! Los tamales son una de las tradiciones más deliciosas de México y cada 2 de febrero siempre están en boca de todos (literalmente).

Los hay de todo tipo, colores y sabores, por eso con motivo de este día, te presentamos La-Lista de los tamales más raros de México.

La euforia por la cinta de Guillermo del Toro y su versión del cuento clásico de Carlo Collodi -que ha ganado diversos premios internacionales y aspira a llevarse el Oscar a mejor película animada- llevó a este negocio a crear un tamal en honor a Pinocho.

Este platillo está hecho con leche de café orgánico y rompope, relleno de cajeta quemada y nuez pecana que puedes conseguir en la tamalería La casa de PizzaTamal.

Las tortas o ‘guajolotas’ son uno de las combinaciones más conocidas para los tamales. Se trata de poner un tamal dentro de un bolillo, algo muy tradicional de la Ciudad de México. Este año la combinación de pan y tamales es diferente.

Las WOW! XOLOTAS son una creación de Audry Gutiérrez, quien inventó este plato que sustituye el bolillo por pan brioche y crema pastelera; lo protagoniza un tamal en forma de ajolote de masa rosa de tuna morada con bluberry..

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Este invento podrá comprarse en el Instagram de Quelite Power para degustar este Día de la Candelaria por 85 pesos. Las WOW! XOLOTAS también tienen buena causa, ya que parte de las ventas serán donadas al Museo Nacional del Ajolote, que cuida a la especie endémica más conocida de México.

Los tamales pueden venir en diferentes tamaños, pero nada ni nadie le gana al zacahuil. El también conocido como zacahuile destaca por su gran tamaño, que puede ser hasta de metro y medio de largo y pesar hasta 50 kilos.

Es elaborado con masa de maíz martajado y molido con chile. La tradición marca que debe rellenarse con carne y envolverse con hoja de plátano o papatla. Otra de sus características principales es que se cocina en un horno de tierra o de barro.

Este gran tamal es originario de la Huasteca, conformada por los estados de Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Tamaulipas y San Luis Potosí. El tipo de carne o chile con el que se prepara depende de la región en la que se consume.

Todas las zonas del país le dan su propio toque a los tamales y el sureste de México no es una excepción. Este platillo es una comida tradicional de comunidades mayas y se realiza con motivo del inicio de las cosechas.

El conocido como pibipollo también se ha hecho de espacio dentro del altar de Día de Muertos o Hanal Pixán. Su nombre ‘mukbil pollo’ viene del vocablo maya, donde mukbil significa “algo que debe ser enterrado”.

Este tamal tiene forma redonda o cuadrada, se prepara con masa de maíz, tomate, manteca de cerdo, chile, cebolla, epazote y xpelón, una clase de frijol de la zona. Puede estar relleno de carne de pollo, pavo, puerco o res, preparados con el caldo donde se cocinó la carne, achiote y masa.

Los rellenos de cada tamal varían dependiendo de la receta y los hay de todos tipos, desde cremas, frutas, verduras, carnes y hasta caramelos ¿pero qué tal un tamal de charales?

Los charales son pequeños peces que crecen en aguas dulces. Aunque el origen de este tamal es en el estado de Michoacán, también se puede encontrar en el Estado de México y en Morelos. Se prepara con masa de maíz y se envuelve en hoja de maíz seca.

Lleva cilantro, jitomate, tomate, chile manzano, fruta de xoconostle y hierbabuena, además de los charales, que son los que además del sabor, también le dan el toque visual. Para servirse, se deja asar con todo y la hoja en el comal.

No todas las recetas de tamales en el país requieren de masa de maíz y ese es el caso del mezquitamal. Las vainas del mezquite se machacan con todo y cáscara hasta hacerlas polvo, este se compactaba en vasijas de barro, cestos o petates que han sido reemplazados por recipientes de vidrio.

Los también conocidos como queso de mezquite, son originarios de las zonas del país en las que el mezquite es endémico, especialmente de las del norte, como Zacatecas y San Luis Potosí.

La masa con la que se prepara suele mezclarse con miel de mezquite o piloncillo y la envoltura más tradicional de este tamal es en hoja de hierba santa o también conocida como acuyo o tlanepa.