Auge de delitos en la Zona Rosa arrastra a la comunidad LGBTIQ+

La Zona Rosa es el corazón de la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, y desde finales de la década de los 70 se convirtió en un espacio de apertura a la diversidad sexual. Sin embargo, en los últimos meses el barrio turístico y financiero, que en las noches se transforma para recibir en sus antro y bares a las personas de la comunidad LGBTIQ+ con sus banderas arcoíris, ha alcanzado niveles de violencia récord.

Durante las décadas pasadas, en esas calles rodeadas de casonas de arquitectura europea que alguna vez habitaron las clases acaudaladas, las personas de la comunidad de la diversidad sexual fueron creando espacios lúdicos libres de discriminación y seguros, pero desde hace algunos años los delitos de alto impacto se han ido incrementando en la Zona Rosa hasta llegar a los niveles actuales, afectando tanto a los habitantes como a los visitantes.

Tan solo en un año, el delito de violación aumentó un 54% en la alcaldía Cuauhtémoc; las lesiones en 13%; la extorsión creció un 39% y los homicidios aumentaron 24%, de acuerdo con estadísticas de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.

En medio de esta ola de inseguridad se encuentra una comunidad históricamente vulnerada y discriminada: de las diversidades sexuales y disidencias sexogenéricas, quienes siguen resistiendo con la creación de espacios seguros para elles, como la librería y foro cultural Somos Voces.

Delimitada por Paseo de la Reforma, Chapultepec y avenida de los Insurgentes, la Zona Rosa concentra parte del distrito financiero de la capital del país. En ese lugar, donde abundan los restaurantes, cafés, bares y hoteles, desde hace más de una década irrumpió la librería Somos Voces, con una gran variedad de libros nacionales, internacionales y de editoriales independientes, con temas de género, feminismos, diversidad sexual, derechos humanos y masculinidades, por lo que es considerada como única en Latinoamérica.  

Somos Voces tiene una cafetería y un pequeño escenario en su interior, el espacio suficiente para ser un Foro Cultural. Ahí, se hacen presentaciones de libros, círculos de lectura, conversatorios, actividades artísticas, de aprendizaje y de acompañamiento en violaciones a derechos humanos de las personas de la comunidad LGBTIQ+. 

Consultadxs por La-Lista, algunxs trabajadorxs del espacio cultural aseguran que es un lugar atípico en la Zona Rosa, dado que la mayoría de los comercios dedicados al público LGBTIQ+ son centros nocturnos, donde hay venta de drogas y violencia, por lo que ser una librería ya es una oferta distinta. 

“El lugar es administrado por personas de la comunidad, los colaboradores y empleados también, somos un lugar de la comunidad para la comunidad ¿me explico? Ante la falta de seguridad para nosotres en casi todos los lugares, tenemos que crear nuestros propios espacios ¿no?, contra la violencia por ser diferentes”, comentó un colaboradorx a La-Lista.

Mientras tanto, la violencia no cesa. El pasado martes 20 de junio, cuando todavía no anochecía, una persona fue asesinada y otra resultó herida, luego de que un par de hombres armados a bordo de una motocicleta les dispararon en por lo menos cinco ocasiones, en el acceso a un restaurante de comida rápida entre la calle de Dinamarca y avenida Paseo de la Reforma. De acuerdo con la policía, el móvil podría ser un intento de asalto. Los atacantes fueron detenidos minutos después del asesinato.

De enero a mayo de este año, se han cometido 36 homicidios en la colonia Juárez, lo que representa un aumento del 24% comparado con el mismo periodo del año pasado, cuando se cometieron 29 asesinatos.    

La violencia afecta directamente a las personas de la comunidad. Uno de los casos más recientes fue el 21 de mayo pasado, cuando un par de turistas de origen italiano fueron golpeados brutalmente por personal del bar La Choperia. De enero a mayo de este año se han denunciado 216 casos relacionados con el delito de lesiones en esta zona, un aumento del 14% en comparación con 2022. 

De acuerdo con las víctimas, la agresión sucedió luego de que solicitaron la cuenta al mesero del centro nocturno. El monto a pagar les pareció excesivo, pues un par de shots de tequila les habían costado 900 pesos y solicitaron una aclaración al personal.   

Los clientes reclamaron que en la carta el costo por bebida era de 170 pesos, por lo que no entendían la cuenta de 900 pesos. El personal del lugar los sacó a golpes y empujones del establecimiento. Solicitaron el auxilio de una unidad de policías de la Secretaría de  Seguridad Protección Ciudadana, pero se acercaron hasta que concluyó la agresión. No hubo una sola persona detenida. El gerente de La Choperia intentó disculparse por la forma en que actuaron los empleados del establecimiento y las víctimas procedieron con la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. El bar se encuentra operando aún con los sellos de clausurado por parte del gobierno capitalino.

En lo que va del año, se han denunciado 717 delitos en la colonia Juárez ante la FGJ. El que más se ha reportado es el de violación. De acuerdo con estadísticas del gobierno de la ciudad, de enero a mayo se han contabilizado 190 denuncias de violación, lo que representa un aumento del 58% en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se contabilizaron 120 denuncias. 

En una muestra de la problemática respecto al abuso sexual en la Zona Rosa, el pasado 30 de marzo, una joven de 27 años de edad fue víctima de una violación tumultuaria en el baño de uno de los bares más concurridos de la comunidad LGBTIQ+: Cabaretito, Punto y Aparte, ubicado sobre la calle de Amberes, casi esquina con Londres. 

En este centro nocturno se han cometido varias agresiones contra las personas de la comunidad LGBTIQ+ por parte del equipo de seguridad. El pasado 19 de febrero, una pareja fue víctima de violencia. Uno de ellos denunció que le habían robado el teléfono a su novio, lo que causó que los golpearan a ambos, dejando múltiples fracturas en el rostro a una de las víctimas.

Después, el 3 de abril de este año, personal de seguridad del bar sacó a golpes a un grupo de nueve personas, entre hombres y mujeres transgénero. Una vez sobre la calle de Amberes, los empleados del establecimiento siguieron golpeando a las víctimas e incluso las corretearon hasta que se fueron de la zona. Esto provocó que la alcaldía Cuauhtémoc suspendiera las actividades del bar, pero el siguiente fin de semana volvió a abrir.

Otro centro nocturno de la Zona Rosa que fue suspendido a inicios de año, pero aún continúa con su operación, es el bar KinG, en donde el 2 de abril de este año una mujer de 24 años de edad fue víctima de violación equiparada.

Conforme a los datos de la Fiscalía General de Justicia de la capital, en los primeros cinco meses del año se detuvieron a 17 personas por el delito de narcomenudeo, en su mayoría por posesión simple y para venta en los centros nocturnos de la Zona Rosa. De acuerdo con agentes de investigación consultados por La-Lista, es una de las áreas de operación criminal de La Unión Tepito y su principal negocio es la venta de drogas, entre ellas cocaína y metanfetaminas.

Otro de los delitos que han ido a la alza en esta demarcación en los primeros cinco meses del año es el de extorsión, el cual presentó un aumento del 39% comparado con el mismo periodo del año pasado. En este tiempo se han documentado por la FGJ, 32 casos de este delito, mientras que en 2022 solo se registraron 23 casos.