¿Por qué no dejan en paz los ‘intelectuales’ los senos de Emily Ratajkowski?
"Emily Ratajkowski, premio doble… ‘los senos más perfectos de su generación’ y ha oído hablar de Roberto Bolaño". Fotografía: Gilbert Carrasquillo/GC Images

Arwa Mahdawi/The Guardian

¿Acaso es posible tener grandes senos y leer libros? Esa es una de las preguntas que las mentes más grandiosas del mundo han considerado desde siempre. Por ejemplo, cuando en 1955 se publicó una fotografía de Marilyn Monroe con una copia del Ulises de James Joyce se detonó un debate sobre la capacidad de la actriz para leer todas esas palabras.

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El caso más reciente es el de las preferencias literarias de la modelo Emily Ratajkowski, que causó gran revuelo entre los que quieren llevar la conversación. “Cuando me enteré de que era fan del novelista chileno Roberto Bolaño, mi cerebro hizo corto circuito”, escribió el crítico estadounidense Thomas Chatterton Williams en un perfil de Ratajkowski que se publicó en la revista francesa Marie Claire. “Me pareció increíble que conociera el nombre de Bolaño”.

¿Por qué estoy sacando a colación el perfil de una celebridad que se publicó en 2018 cuando estamos en 2020 y el mundo es un caos? La respuesta, amigos míos, está en la pregunta. Además, la entrevista de Williams también se viralizó el fin de semana y la misma Ratajkowski contribuyó con su comentario. La modelo, quien está escribiendo un libro de ensayos sobre “lo que significa ser una modelo y un producto”, resumió su sentir sobre el trabajo de Williams con la cara de un emoji a punto de vomitar. “Realmente espero que esta sea la última de las publicaciones que hacen referencia a ‘que ella tiene senos y dice que lee’”, tuiteó.

Y no hemos llegado a la parte de los senos. Williams está obsesionado con el escote de Ratajkowski. Dice que tiene “los senos más perfectos de su generación.” Le sorprende que pueda articular una “respuesta inteligente” a una pregunta mientras porta “una blusa con un escote extraordinario y sin sostén con la conciencia de lo absurdo y confuso que suena todo lo que dice con esa prenda”.

Pero no se preocupen, a Williams no lo engaña esa sexualidad, a la que describe como “omnipotente y animal”. Todavía hace la concesión de que “puede sonar tonto decirlo… pero suena muy auténtica”. El perfil entero es una clase maestra de condescendencia espeluznante.

“Realmente espero que esta sea la última de las publicaciones que hacen referencia a ‘que ella tiene senos y dice que lee’”

Para ser justos hay que aclarar que Williams no escribió solo el perfil. La comisión fue originalmente para su esposa, Valentine Faure, quien le cedió la entrevista y el viaje a Cap d’Antibes porque pensaba que él” la disfrutaría más”. Faure colabora en el trabajo pero las partes más terribles son de Williams. Puede estar tranquilo porque este perfil no es la peor cosa que un hombre pomposo haya escrito sobre una mujer famosa. Para darle algo de crédito hay que reconocer que no comparó a EmRata con un gatito, como Thomas B. Morgan hizo con Brigitte Bardot en un perfil de 1960. Por su parte, Rich Cohen, empezó un perfil para la revista Rolling Stone en 1995 describiendo a Alicia Silverstone como “una estrella de cine de 18 años con la que muchos hombres quieren dormir”.

Otros clásicos del género de entrevistas de tipos asquerosos incluyen el perfil de Stephen Marche de Megan Fox para la revista Esquire en 2013 a quien describe como “un objeto sexual que se usa para vender películas y jeans”. Art Tavana en un trabajo para LA Weekly en 2016 sobre Sky Ferreira la compara con “una paleta de caramelo recién chupada” y sus senos con los “pechos atómicos desafiantes” de Madonna.

Podría continuar el listado, pero hay millones de ejemplos así. Sin embargo, creo que ya estamos sufriendo lo suficiente. Así es que regresando a la pregunta original: sí, puedes leer y tener senos. Pero no estoy segura de que sea posible para algunos hombres escribir sobre mujeres sin hacer el ridículo”.

*Arwa Mahdawi es columnista de The Guardian.

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