Jay Kelly (George Clooney) es una gran estrella de cine, que al ser confrontado por Timothy (Billy Crudup), un excompañero de la escuela de actuación, porque según él, Jay le robo su vida, cuando erróneamente lo invito a una audición que inició su exitosa carrera. Esto hace que Kelly entre en una especie de crisis y se replantee su vida, iniciando un viaje por Europa con la excusa de recibir un homenaje en un festival de cine en Italia, acompañado por su gran sequito que incluye a su fiel y sufrido mánager Ron (Adam Sandler) y a su publicista (Laura Dern) donde busca reconectar con todas las personas que forman parte de su historia pero que la fama se encargo de alejar, mientras intenta racionalizar si en realidad algo de lo que ha hecho en sU vida es de trascendencia.
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Esta es la premisa de Jay Kelly, película dirigida por Noah Baumbach, también director de la aclamada Historia de un Matrimonio (2020). Construida como un drama intimista, el protagonista es un personaje, en apariencia exitoso, pero completamente desconectado de su realidad a nivel personal, gracias al uso de pequeños gestos y miradas largas, Clooney logra transmitir cansancio, más que derrota. Sin estallidos emocionales ni grandes discursos, la cinta transcurre pacientemente debajo de la superficie.
Pero seamos honestos, Jay Kelly es un vehículo perfectamente diseñado para el lucimiento de George Clooney, es obvio que el principal objetivo de la película es la temporada de premios, el actor entrega uno de sus trabajos más contenidos y sobrios de su carrera, alejándose por completo del carismático seductor o de los personajes elegantemente ingeniosos que lo hicieron famoso. Aquí nos entrega a un Jay Kelly emocionalmente agotado, y que detrás de los reflectores hay un hombre común y cansado por una vida que tal parece no decidió él.
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Y hablando de los premios, acaba de ser nominado a mejor actor en la próxima entrega de los Globos de Oro, pero la realidad es que el premio se mira lejos, en cuanto a la entrega del Oscar, tal vez no le de para alcanzar la nominación, y más tomando en cuenta el nivel de actuaciones con las que estaría compitiendo, como Leonardo DiCaprio en Una Batalla Tras Otra, Michael B. Jordan en Los Pecadores, o Oscar Issac en Frankenstein, por mencionar algunos. El resto del reparto encabezado Adam Sandler, incluye a la adorable Laura Dern, al impresionante Billy Crudup, o la misma Greta Gerwig, hacen un trabajo más que destacable.
Visualmente, el director de fotografía Linus Sandgren, a través del uso de sombras, nos entrega una estética suave que logra convertirse en dramática a medida que nos muestra la inseguridad del protagonista. Además, el acto final de la película nos muestra algunos encuadres de verdad hermosos.
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En resumen, Jay Kelly es una película que cumple con las expectativas al mostrarnos una gran actuación de George Clooney. Indispensable verla antes de que comience la temporada de premios.
Jay Kelly está disponible en Netflix.