Aferrarnos a la piel, los besos, el amor…
Archipiélago Reportera cultural egresada de la ENEP Aragón. Colaboradora en Canal Once desde 2001, así como de Horizonte 107.9, revista Mujeres/Publimetro, México.com, Ibero 90.9 y Cinegarage, entre otros. Durante este tiempo se ha dedicado a contar esas historias que encuentra a su andar. X: @campechita
Aferrarnos a la piel, los besos, el amor…
Foto: Pixabay

Dos extraños se conocen tocándose, sin saberlo en cada caricia se revelan más de lo que se dicen, son arena, cenizas, sudor, deseo puro… Así la secuencia inicial de Hiroshima Mon Amour, ópera prima de Alain Resnais con guión de Marguerite Duras que en 1959 sacudió algo más que conciencias con la historia de una actriz francesa en Hiroshima en sus últimos días de rodaje de una película sobre la paz y un seductor arquitecto japonés que conoció en un bar. Escena que. al verla después de más de un año de pandemia, confinamiento y sana distancia, de menos roba un suspiro…

Se acuerdan lo que era salir de fiesta, por una copa, cruzar miradas con alguien en el transporte público, en la fila de las tortillas, sonreír discretamente o quizá en el caso de la fiesta o el bar tomar algo juntos, bailar y, en ese roce, terminar fundidos en un beso, ¡ay que tiempos, aquellos!

A más de uno, ese romanceo a través de WhatsApp a deshoras con un ¡te extraño! tuvo su fin hace unos meses, los amantes furtivos ya no tuvieron pretexto para escaparse del trabajo o llegar tarde a casa, el miedo al contagio se mantenía en primer plano, las angustias por falta de chamba, el estrés de vivir el hogar 24/7, la falta de intimidad también pegó con tubo a las parejas que cohabitan o bien, mantienen una relación estable cada uno en su casa, hubo quienes me confiaron que, en poco más de un año, solo han tenido tres encuentros sexuales, alguien más se declaró en cero. También me dijeron que apenas comenzaban a reencontrarse con su propia sensualidad y sexualidad, algo que les brindaba una nueva ruta de gusto a la vida.

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Me vino a la mente lo que alguna vez charlé con César Galicia (@cesargalicia_), muy al principio de la pandemia. Él es un psicoterapeuta y sexólogo que se las saben todas y mejor aún, predica con el ejemplo, contaba sobre la importancia de pensar en el otro, saber si ellxs estaban cómodos y establecer dinámicas de calentar el ambiente sin riesgo, pero sobre todo señalaba la importancia del autoerotismo, que, sí ya sé, no es lo mismo, es muy cansado eso de la mano amiga y a veces con tantas cosas en la cabeza es difícil entrar en personaje, pero bien merece la pena dejarse llevar y descubrirse.

Todo esto también me lleva a la bruja del placer (@alicia_deliciaa), una diosa amorosa que sin tapujos prueba y presenta juguetes sexuales, ofrece talleres y charlas, al tiempo que comparte entretenimiento y educación como hablar del clítoris, órgano que su único propósito en la vida es hacernos sentir con sus más 8,000 terminaciones, es es decir, tenemos una bomba de placer entre las piernas y quizá no nos hemos atrevido del todo a activarla.

Llegamos con Paulyna (mejor conocida como @paulyna_ardilla), diseñadora e ilustradora que a través de sus dibujos busca ser una guía de educación sexual y placer femenino. En su cuenta descubrirán ilustraciones sobre esas ganas de ir al baño durante el periodo, los cambios en la vulva durante el embarazo, el sexo anal, los pedos vaginales y el manoseo ese que nos podemos dar al despertar, en la regadera, frente al espejo. Rutas exploratorias que nos harán llegar a la luna, bajarán los niveles de ansiedad y se los firmo, les volverán más creativos, además de que les va a preparar para cuando llegue el momento de estar con los otrxs ser la capitana o capitán del barco.

En cuanto al placer masculino, por obvias razones no tengo claridad en las sensaciones propias del género, sin embargo, tengo la certeza de que más allá de la masturbación frenética, una buena recorrida con su mano por los muslos, testículos y cuerpo en general les hará percibirse vivos y dispuestos a disfrutar de una erección de antología, ahora que si están en pareja el toqueteo se pondrá más interesante, ya que siempre agradecen un masaje por la espalda con lambidas en el cuello y pecho, después unos besos que vayan incrementando la intensidad y luego a tirase a matar.

Antes de cerrar, sugiero se armen de una playlist que les erice la piel, los aceites son tremendos aliados, anímense a comprar juguetes sexuales y disfrútense. Quiero creer que lo bueno esta por venir.

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