Una caja con pasado
Futuros alternos

Es escritor, periodista, locutor, productor de radio y gestor cultural. Sus textos han aparecido en catálogos como Crafting our Digital Futures (Victoria & Albert Museum) y Do Flex Text (Buró Buró).

Ha escrito para Vogue, RollingStone, Revista 192, Esquire, Código, El Universal, entre otros, y colaborado en Imagen Radio, Ibero 909, Reactor, Milenio Televisión, Bullterrier FM y Aire Libre FM.

X: @mangelangeles

Una caja con pasado
Foto: London Design Biennale

Unas cucharas, todas de plásticos, son el centro de la muestra Spoon Archaeology, en la más reciente edición de la London Design Biennale. A manera de gabinetes médicos o cajas de maravillas, una a una se suceden piezas de diseño que hablan de nuestro paso por la tierra casi como ninguna otra pieza de diseño podría hacerlo. Una sencilla cuchara de plástico nos hace ver el mundo que hemos creado. 

Una sencilla cuchara de plástico deja en claro el idilio tóxico que tenemos con el uso de combustibles (como lo dejara en claro en su libro Plástico la investigadora Susan Freinkel): cómo es que hemos normalizado un proceso de extracción de petróleo y sus consecuentes bifurcaciones productivas para terminar produciendo aditamentos de la vida que usamos apenas unos cuantos segundos. Eso somos: una sociedad capaz de construir todo ese entramado para generar algo que pierde su utilidad unos segundos después pero se queda para siempre aquí. 

En el caso de la muestra, a cargo de los diseñadores alemanes Kai Linke y Peter Eckart, tiene como intención responder a la pregunta planteada como tema por la bienal: ¿podemos diseñar un mejor mundo? Las cajas llenas de cucharas y dispuestas a manera de muestrario de artefactos antropológicos es un recordatorio inerte de cómo durante un tiempo, y con ayuda de cada uno de nosotros, una industria se creó en torno a la producción de materiales inservibles que hoy siguen flotando en el planeta. La Unión Europea ya hizo de ello una prohibición que alcanza a todos los llamados plásticos de un solo uso pero eso no termina de resolver un problema. Aquí, parte justamente una serie de cuestionamientos en función de unas cuantas cajas. 

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La necesidad de que estos esfuerzos sean globales: y ahí entra cómo es que se puede pensar algo así cuando las condiciones de desigualdad imperan. La obsesión con la homogeneización de la estética y el impacto que la producción masiva de un mismo tipo de cuchara puede tener no en nuestras mesas: en nuestros mares. El entendimiento con la materia prima: ¿por qué seguir usando materiales probadamente dañiños para el ambiente? La repetición como consecuencia: ¿por qué seguimos usándolas si sabemos que hay alternativas? Y la más importante acaso, en función de la Bienal misma: ¿por qué no replantearnos desde el diseño la mera posibilidad de hacer algo sustancial? 

O por qué sí. En efecto. Para que un día, sí, cajas así puedan ser objetos de colección con los que recordemos las expresiones artísticas de un tiempo a manera de cajas con pasado. Y no un muestrario de arsenal con el que estamos destruyendo este planeta todos los días con nuestras propias manos y las de los nuestros. 

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Foto: London Design Biennale

Miguel Ángel Ángeles es escritor, periodista, locutor y productor en Aire Libre 105.3 FM y gestor cultural. Ha escrito para medios como Vogue, RollingStone, QUIÉN, Esquire, Código,  El Universal entre otros, y colaborado en Imagen Radio, Ibero 909, Reactor,  Bullterrier FM y Milenio Televisión, entre otros. Carga su propia cuchara siempre que es necesario.  [email protected] / Twitter: @mangelangeles / IG: @miguelangelangeles

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