El arte de reinventarse
Archipiélago Reportera cultural egresada de la ENEP Aragón. Colaboradora en Canal Once desde 2001, así como de Horizonte 107.9, revista Mujeres/Publimetro, México.com, Ibero 90.9 y Cinegarage, entre otros. Durante este tiempo se ha dedicado a contar esas historias que encuentra a su andar. X: @campechita
El arte de reinventarse
Foto: Pixabay

“La originalidad no es otra cosa que imitación con criterio”, Voltaire. 

Levantarse todos los días, abrir redes sociales, leer las primeras planas de los periódicos y solo encontrar noticias desalentadoras: datos duros sobre una economía a pique, violencia en las calles y en los hogares, una pandemia que no da tregua y la incertidumbre de un futuro.

Son una serie de hechos que nos descolocan de tal manera que antes del mediodía ya estamos noqueados en la lona, con la desazón que ahoga pero que también nos ha orillado a hurgar en nosotros mismos y a descubrirnos llenos de fortalezas, ingenio y creatividad. Menuda maravilla de la que no somos del todo conscientes y que a veces viendo en les otres se prende el foco y ocurre la inspiración. De pronto, poco a poco ese estado de languidez comienza a desdibujarse. 

Desde hace algunos años descubrí en Twitter a Mario Tascón, un periodista de cepa que se formó en la época en la que la mirada abarcaba el horizonte –y no solo una pantalla o varias– y en la que la pluma, el cuaderno y la grabadora eran parte del atuendo diario. Es un visionario que, en su momento, leyó las letras chiquitas de la innovación tecnológica, su alcance en el periodismo y fue creador de la editora digital de Grupo Prisa.

Fue el primer director de ElMundo.es y luego de ElPais.com, escribió en 2011 Twittergrafía junto con Mar Abad y coordinó Escribir en internet en 2012 en la Fundación del Español Urgente. Participó en el libro No me cuentes cuentos sobre grandes mujeres españolas. También es parte de la plantilla académica de la Fundación Gabo y hace una década fundó Prodigioso Volcán, una consultora de comunicación que ha volado la cabeza de muches.

Es un personaje que ha sido un faro en situaciones harto complicadas, por esa manera de ver un abanico de posibilidades donde los demás solo vemos una tormenta de esas que provocan desgracias. Durante 2020, Mario y su pandilla también la tuvieron difícil, sin embargo, se aferraron a su propio lema de crear formas prodigiosas de comunicar y comenzaron a desarrollar materiales sobre distanciamiento social y recomendaciones de salud para trabajar desde casa.

En el día del libro se inventaron La vuelta al mundo en 10 librerías, conexión en línea desde Barcelona con el anfitrión Jorge Carrión; Madrid con el equipo Prodigioso; Guadalajara con Impronta; Santiago de Chile con Lolita y Bogotá con Casa Tomada, por mencionar solo unas cuantas. Un viaje poco común en el que cada espacio habló de sus particularidades, libros más vendidos y retos.

También impulsaron Dolor, incertidumbre y esperanza, evento digital para escuchar, reflexionar y actuar en medio de una de las crisis sanitarias, sociales y económicas más dura de nuestra historia moderna. Muy al estilo de aprender a reírse de uno mismo, lanzaron el Primavera slide, evento apoyado en el diapositivismo, que no fue otra cosa que hablar de diversos temas con una presentación de Power Point. Además crearon Pamplinas y otros cuentos gastronómicos, un encuentro de reflexión sobre los nuevos paradigmas de la gastronomía entre España, Perú y México, acciones impulsadas por el equipo de Prodigioso Volcán y cómplices igual de románticos que desde sus trincheras comparten visiones, abonan y crean. 

Soy muy consciente de que el horno no está para bollos, las penurias están ahí y en muchos casos hay poco margen de acción, sin embargo, sí creo en la posibilidad de aminorar los golpes y en el andar descubrir opciones. Pongamos más el ojo en esos personajes que nos rodean e inspiran por su manera de ir por el mundo, tal como hace Mario Tascón quien en uno de esos paseos por Madrid un día mira hacia la recepción de un hotel y descubre que tienen un lugar llamado “Olvidoteca”, sin pensarlo tomó una foto y se armó de varias historias que ya nos irá contando con ese oficio de periodista por el que siempre traía los dedos manchados de tinta de tanto empuñar la pluma.

A Mario lo encuentran en Twitter como @mtascon y a la banda creativa en prodigiosovolcan.com. Ahora sí, como diría el artista de la melena alborotada: ¡Felices trazos!

Síguenos en

Google News
Flipboard