¿Asunción o ascensión?
Energía sin política

Es ingeniero químico con 28 años de experiencia en la elaboración, evaluación y asesoría de proyectos en la industria de hidrocarburos, geotermia, electricidad, energía y economía. Twitter: @economiaoil

¿Asunción o ascensión?
PFoto: Kristina Kasputienė/Pixabay.com

Cuando un país decide importar, indica que no produce o cuenta con el producto, servicio o insumo para realizar alguna actividad dentro de los mercados internos para el desarrollo económico.

Mexico es importador de gas licuado de petróleo (LP), gasolina, diésel, turbosina y gas natural, entre otros. La balanza cada día se está ampliando respecto a la producción. Parte de esto ha sido culpa de la nación y de las decisiones que han tomado las administraciones anteriores y las actuales, al tratar de establecer que una empresa sea la garante en el todo y le han cargado la responsabilidad de ser parte del ingreso del país. Mientras esto ha ocurrido comprimen su presupuesto, como ocurrió en 2015, y hasta la fecha no ha podido recuperar el dinero necesario para operar.

El gas LP. La empresa productiva del Estado ha dejado de ser parte garante para la demanda del mercado por medio de su producción, y pasando esta actividad a la iniciativa privada, la cual importa en su mayoría. El descenso de la producción radica principalmente en la baja eficiencia de los centros procesadores de gas y la salida de productos de refinerías y petroquímicas de este combustible. Del total de la demanda, Petróleos Mexicanos (Pemex) solo aporta entre 40 y 50% del requerimiento de este producto, entre lo producido e importado.

El gas natural. En 2015, Pemex dejó de invertir porque le redujeron en más de 100 mil millones de pesos su presupuesto de inversión, todo por una decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Sin haber establecido que el negocio no solo era la extracción de crudo, disminuyó en 50% la explotación de los campos de gas. Esto nos convirtió en importadores netos de esta materia prima, para usar en gran parte en la generación de electricidad. Ahora dependemos de las interconexiones de nuestro socio comercial en el T-MEC, sabiendo que este reducirá el uso del carbón para sustituirlo por esta materia prima, porque su objetivo es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este cambio nos pondrá en un dilema en el futuro sobre cuándo y cuánto gas tendremos para nuestro consumo. La reciente consulta pública realizada por parte del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) indica que requerimos “sí o sí” tener más volumen ante la demanda incremental. Además pone en evidencia el requerimiento a corto plazo de tener almacenamientos estratégicos, que no tenemos actualmente y solo contamos con el empaquetamiento en los ductos.

La gasolina. El talón de Aquiles y la asunción o ascensión que queremos en el presente, pero no para el futuro. En el 2000, del total que la empresa productiva del Estado ponía en el mercado, el 80% lo producía. Hoy solo el 30%. Parte de esta caída ha sido propiciada por la baja utilización de las refinerías, por los paros continuos no programados y el bajo presupuesto, una de las consecuencias es un menor volumen de salida. Para no perder parte del mercado, Pemex –a partir del 2015– ha visto que el negocio está en las terminales de almacenamiento y reparto, donde tienen el control de la producción nacional e importación, y en poder controlar la calidad de la gasolina en función de las mezclas.

El diésel. A partir de 2024, en todo el país deberá haber solo diésel de bajo azufre (UBA). Ante esto, Pemex deberá invertir en obtener este tipo de combustible y, en caso de que no pueda, tendrá que incrementar la importación. En el 2000, este combustible representaba el 90% de la producción total que ponía en el mercado, actualmente es el 50%.

La construcción de la refinería de Dos Bocas no será la solución para ser autosuficientes, al menos que las seis refinerías lleguen en conjunto a una utilización del 85% (actual 45%)y tengan una producción de cuando menos 2.5 millones de barriles diarios de crudo para mantener una exportación de mil barriles diarios, recordando que esta variable es usada en el presupuesto calculado en forma anual.

Y sobre el gas natural, sabemos que en esta administración no habrá inversión en petroquímica y en la extracción de gas en las diferentes cuencas.

¿México quiere ser elevado por otros para ser autosuficiente o podrá realizarlo por sí solo? ¿Qué preferimos: asunción o ascensión?

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