Guadalajara en el corazón… y la memoria
Zinemátika

Escribió por una década la columna Las 10 Básicas en el periódico Reforma, fue crítico de cine en el diario Mural por cinco años y también colaboró en Reflector, la publicación oficial del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Twitter: @zinematika

Guadalajara en el corazón… y la memoria
Foto: Facebook / FICG

Decía Joan Salvat-Papasseit, uno de los poetas catalanes más grandes de la historia, que las ciudades tienen un alma y una personalidad propia. De su Barcelona natal, por ejemplo, decía que el canto de sus aves más reconocibles, los autobuses, eran su propia voz.

Bajo esa lógica, de Guadalajara se puede decir que su personalidad es sencilla y amable, “limpia rosa temprana”, como dice la canción. Y su Festival Internacional de Cine, que celebrará su edición 36 a partir del 1 de octubre, no es para menos: a pesar de ser una de las citas cinéfilas más importantes en América Latina, tiene la virtud de sumar a las grandes estrellas del séptimo arte a la vida cotidiana de los tapatíos, que los arropan como uno más.

“Si tú le preguntas a las personas en qué momento han ido al festival, ellos se acuerdan cuando trajimos a Antonio Banderas, cuando vino Diego Luna a presentar algo. Obviamente es un componente importante del festival: traer personas que reconozcan y puedan ver de manera física”, señala, en exclusiva, Estrella Araiza, directora general del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Anécdotas sobran. Desde la aparición del cineasta Guillermo del Toro en el popular Mercado del Mar hasta las andanzas de Willem Dafoe en las salas de cine, la fiesta cinéfila de Guadalajara tiene ese aire de camaradería y cercanía que, generalmente, es extraño en encuentros artísticos tan específicos y con resonancia global.

“Me acuerdo de una vez que conseguí boletos para un programa de cortometrajes y llegué súper temprano a la sala, me senté en un lugar súper bueno y estaba apartando lugares para mis amigos que iban a llegar después”. 

“Esa vez, Arcelia Ramírez me pidió si se podía sentar al lado de mí y le dije que no, porque estaba esperando a mis amigos; y también Plutarco Haza me pidió si se podía sentar al lado de mí y le dije que no, porque estaba esperando a mi novio”, revela Araiza.

Puedo decir que, como crítico de cine, nací en Guadalajara. Durante poco más de un lustro escribí en el diario Mural de la Perla de Occidente y también en Reflector, publicación oficial del festival. Esos textos me brindaron mis cinco minutos de fama cuando algunos estudiantes con muy buena vista y poco miedo se acercaron para platicar sobre qué ver en el interesante programa.

Estoy muy orgullosa de decir que tendremos muchísimos estrenos, algunos de ellos en México, otros latinoamericanos y algunos más mundiales. Me gusta muchísimo cómo se conformó la Competencia Iberoamericana; por supuesto, la Competencia Mezcal de Mejor película mexicana y la Competencia de Largometraje de Animación”, añade.

Atraer a la gente

En estas épocas de sana distancia obligatoria, es un lujo la cercanía, más aún si se trata de compartir algo tan propio como el cine; por esta razón, la apuesta del festival se encamina a exhibir propuestas interesantes para todos, incluso para el público no afecto al erróneamente llamado “cine de arte“.

“Cuando pienso en el público común, pienso en mis tías y mi mamá. Qué podría ser atractivo para mi mamá, para venir a ver a una película que ella no tiene ni idea de quién la dirigió, quién la produjo, cómo se gestó…”

Tratamos de traer películas que puedan ser del agrado del público en general y, regularmente, eso lo hacemos con las galas”, abunda Araiza.

Las condiciones propias de la pandemia han obligado a la industria fílmica a reinventarse. Este festival no es la excepción y, además de implementar las medidas sanitarias obligatorias, contará con un espacio virtual para que siga siendo una fiesta para todos.

“Vamos a tener un festival híbrido, con componentes digitales para los públicos que todavía no pueden salir y que todavía no pueden atender físicamente al festival. 

“Seguiremos todas las reglas y recomendaciones que hagan las autoridades estatales y las de cada una de las sedes. Como festival estamos tomando, como lo hicimos el año pasado, algunas medidas, como hacerles pruebas a todos los invitados que tengamos”, detalla la directora.

A poco menos de un mes para su arranque, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara ya luce como una ilusión para, poco a poco, habituarnos a la nueva normalidad y poder regresar a disfrutar del buen cine en su hábitat natural. Como sus organizadores, ya estoy listo para que comience la función y generar nuevos recuerdos, ¿y tú?

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