¿Netflix promueve la homofobia?
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

¿Netflix promueve la homofobia?
Foto: Evil Netflix, fan art.

En un tuit de mayo de 2020, la cuenta oficial de Netflix se puso del lado de la comunidad gay cuando usuarios de Twitter la cuestionaron al señalar un supuesto exceso de personajes LGBT en sus series y películas. “Qué pena que aún no te des cuenta de que cada persona gay es muy necesaria”, se leía en la respuesta de Netflix que posicionó a la plataforma como el héroe del momento.

Poco más de un año después, la situación se ve muy diferente para el gigante del streaming, pues enfrenta diversas acusaciones de homofobia y transfobia contra ejecutivos y talento de la empresa, y no solamente desde el público sino también desde su fuerza laboral. Como en toda controversia, hay quienes denuncian y quienes defienden, aunque hoy no se ve con buenos ojos a los que toman bando con las grandes corporaciones.

El caso más sonado por estos días es el de Dave Chappelle, el famoso comediante que ofendió a la comunidad trans con chistes de mal gusto incluidos en su más reciente especial para Netflix, The Closer. Pero no es el único. En España, un alto ejecutivo de la compañía fue investigado por comportamiento agresivo e intimidante contra la comunidad LGBT.

De acuerdo con información de Bloomberg, Diego Ávalos, mexicano de nacimiento, y quien se desempeña como vicepresidente de contenido original para España y Portugal (además de contar con créditos como productor de La casa de papel y Élite), tuvo comportamiento “profundamente preocupante” que afectó el ambiente de inclusión que la empresa promueve en el espacio de trabajo. Sin embargo, decidieron darle una segunda oportunidad para que “cambie su estilo de comunicación y liderazgo”.

Quizá sea necesario -por absurdo que parezca– recordar la diferencia entre realidad y ficción. Si bien es cierto que Netflix cuenta con una gran variedad de contenidos que muestran a personajes LGBT y para los que contrata a talento que se identifica así, la realidad está en los hechos. Netflix protege y da “segundas oportunidades” a personas que fueron acusadas de homofobia y transfobia. El aparente compromiso con la diversidad sexual que el gigante del streaming presume ya se empieza a ver como un pretexto para lucrar con sus historias.

Desde esta perspectiva, el contenido de Netflix no es incluyente sino explotador. Cientos, o quizá miles, de historias LGBT que justifican su existencia solo por generar ganancias. Negocio redondo, mientras no represente un problema para la empresa. Aún recordamos cuando en 2019 Netflix dio la cara por La primera tentación de Cristo, una comedia donde se presentaba a Jesús como un personaje homosexual. Un juez ordenó a Netflix retirarla, pero al final la Suprema Corte de Brasil reviró esta decisión.

En Turquía, la serie If Only no corrió con la misma suerte, pues la plataforma decidió cancelar el proyecto en 2020 justo antes de empezar a filmar, cuando el gobierno se negó a otorgarle una licencia porque la historia incluía a un personaje gay. La guionista Ece Yörenç, una de las escritoras más exitosas de aquel país, dijo a medios de comunicación que esto sentaba un precedente “aterrador para el futuro”.

Apenas en septiembre, el actor mexicano Alfonso Herrera ganó el premio Ariel al mejor actor por su trabajo en la película El baile de los 41, que ahora forma parte del catálogo de Netflix y donde interpretó a un personaje gay. En una columna para Post Opinión había dicho que “los contenidos tienen el potencial de incidir en el pensamiento social y colectivo. De ahí la importancia de la diversificación de plataformas”. Recordó también su participación en Sense8, una de las primeras series canceladas por Netflix en 2017, de las directoras trans Lana y Lilly Wachowsky.

Recientemente, la cantante Yuri volvió a causar polémica en México por su postura antiderechos, lo que trajo de vuelta en redes sociales aquella ocasión cuando mostró su apoyo a la película Pink, que Netflix agregó a su catálogo en 2017. La cinta de Paco del Toro, un director de visión conservadora, ofendió a los usuarios de la plataforma pues la consideraron homofóbica, por lo que Netflix se vio forzada a darla de baja tras la presión de activistas.

El escándalo generado por Dave Chappelle obligó al co-CEO de Netflix, Ted Sarandos, a ofrecer una disculpa a los empleados de la empresa con un memorándum interno donde explicaba su postura, pero se mostraba firme en su decisión de respaldar al comediante y mantener su especial. Enfurecidos, trabajadores y cientos de manifestantes se plantaron al exterior de las oficinas en Los Ángeles el pasado 20 de octubre para protestar también por la suspensión de empleados trans y el despido de otra persona identificada como no-binaria.

La disculpa de Ted Sarandos no fue una disculpa y el especial de comedia continúa en el catálogo a pesar de las quejas de GLAAD; mientras que el vicepresidente de contenidos de España sigue laborando en esta plataforma después de su conducta homofóbica. Este mensaje es más claro y más fuerte, y nos dice que Netflix está dispuesta a hacerse de la vista gorda y a minimizar el impacto de estos sucesos mientras haya personas como éstas que le generan dinero y porque su CEO no considera que haya una ofensa.

Ofcom, que en el Reino Unido es la agencia gubernamental encargada de regular las producciones de radio, televisión y video bajo demanda, anunció en julio sus planes para supervisar los contenidos de Netflix, pero mientras esta medida no se pone en marcha, el gigante delstreaming ha podido evadir el Código de Radiodifusión (sección 3) que prohíbe “toda forma de expresión que promueva, incite o justifique el odio basado en la intolerancia”.

En México existe la Ley Federal de Radio y Televisión, gestionada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y que a través de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) supervisa los contenidos para su clasificación, distribución y exhibición. En su reporte mensual de películas aparecen varios títulos del catálogo de Netflix, pero no se acredita a la plataforma de streaming sino que se atribuye la distribución a compañías como Pimienta Films (del productor Nicolás Celis).

Esto nos lleva de vuelta al tema de la responsabilidad -o la falta de ésta- por parte de las grandes empresas multinacionales que están metidas hasta nuestra cocina. ¿Es tan difícil para Ted Sarandos entender el impacto que sus acciones y declaraciones pueden tener en los millones de seguidores y usuarios de la plataforma que él representa? Al no admitir error lo que hace es alimentar un discurso de odio que, si bien no provocó, podría ayudar a combatir.

Es por actitudes como éstas que Netflix me recuerda a uno de esos memes de “evil Yuri” que circularon por las redes sociales hace unos días, donde se muestra a la cantante mexicana molesta cuando se trata de reconocer los derechos de la comunidad LGBT, pero feliz cuando es hora de aceptar su dinero. Tal como Sarandos, ninguno parece entender a cabalidad el concepto de homofobia.

Es importante recordarle a quienes salen en defensa de las grandes corporaciones y a los que se suman a las voces de los intolerantes, que la definición de homofobia y transfobia no es la que ustedes quieran y que la narrativa de la comunidad LGBT no se puede ajustar a lo que mejor les convenga. Netflix debería tener esto muy presente y no subestimar el poder del consumidor.

BREVES

La edición número 19 del Festival Internacional de Cine de Morelia inició el 27 de octubre y se extenderá hasta el 1 de noviembre, con el estreno de títulos como TitaneAnnette y La crónica francesa. Consulta la programación moreliafilmfest.com 

Si buscas algo de misterio para la temporada de Halloween, El misterio de Soho, del director Edgar Wright, está en salas de cine desde el 28 de octubre.

También en salas algo de cine mexicano con Una película de policías, un título muy esperado que ha recibido buenas críticas en el circuito de festivales. En cines desde el 28 de octubre y en Netflix a partir del 5 de noviembre.

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