Un blitzkrieg en Cataluña
Alioli

Es periodista y analista de datos. Ha colaborado en medios como Reforma, Chilango y Tec Review. Fue coautor del libro Ayotzinapa, la travesía de las tortugas, publicado por la editorial Proceso. También es hincha incondicional de los Leones Negros. Twitter: @ridderstrom

Un blitzkrieg en Cataluña
El Eintracht Frankfurt venció al Barcelona a domicilio en los cuartos de final de la Europa League. Foto: AFP / Jose Jordan

Los culés perdieron el partido desde la grada. Una marea blanca de seguidores del Eintracht Frankfurt (30 mil, según los cálculos más conservadores) tomó por sorpresa al Camp Nou y la olla de presión que Xavi Hernández pidió a los hinchas para el juego de vuelta de los cuartos de final de Europa League, se diluyó. El golpe psicológico fue brutal.

El FC Barcelona ingresó tres millones de euros por la taquilla del partido, de acuerdo con Elena Fort, vicepresidenta institucional del club. Hace poco, la directiva pidió a los socios abonados que liberaran sus entradas sin cobrar un solo euro, debido a la necesidad económica del club. Frente a los alemanes, en el partido más importante de la temporada, parece que algunos de los socios se tomaron una venganza y ayudaron a socavar la moral culé. El presidente Joan Laporta dijo que habrá una investigación exhaustiva luego del bochornoso incidente. Xavi, por su parte, aseguró que la grada parecía la de una final en estadio neutral, porque estaba ocupada casi a la mitad por alemanes.

Más allá de la invasión de camisetas blancas (que podría tener repercusiones por parte de la UEFA, que solo permite liberar cinco mil entradas para el equipo visitante) y de haber llegado al encuentro con un registro de 15 partidos consecutivos sin perder, el Barcelona mostró todo aquello de lo que adolece a nivel futbolístico y logró maquillar un poco con los refuerzos invernales: fragilidad física, una plantilla limitada en cuanto a calidad, y una notable falta de experiencia para jugar partidos grandes.

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El castigo inició pronto con un agarrón de Eric García a Lindstrom dentro del área en el minuto 4, que valió un penal convertido por Kostic y la pronta ruptura del sueño culé. Una vez reventada la eliminatoria, los alemanes se tuvieron confianza y aprovecharon su velocidad para castigar las espaldas de los defensores catalanes. Mingueza, utilizado como parche en el lateral derecho (es la cuarta opción, tras la lesión de Sergi Roberto, la no inscripción de Álves y los problemas físicos que acarrea Serginho Dest) se vio rebasado por el encuentro, y con el hierro de García, la gran figura de Araújo se antojaba poco para sustentar las tareas defensivas. En el segundo gol, Santos Borré sacó un bombazo al ángulo, desde fuera del área, y desquició a todos los hinchas. Ya en la segunda parte, Dest, que debía mejorar las prestaciones del carril derecho, quedó mano a mano con Kostic luego de un saque de banda y le dio tanto espacio que el croata marcó a placer su segundo tanto de la noche y último del Eintracht. Hacia el final, con 10 minutos de añadido, los culés lograron dos goles para rescatar algo de honor. Una más para la colección de pesadillas europeas del equipo culé, cuyos jóvenes han comenzado a curtirse en la desgracia.

La eliminación en cuartos de final de Europa League no es un fracaso total, porque si Xavi pudo llegar hasta ahí con una plantilla limitada y en tan poco tiempo al mando del equipo, con mayor planeación podrá volver a poner al Barcelona en el sitio que históricamente se ha ganado. Lo cierto es que los alemanes sacarán pecho durante muchos años con esa victoria.

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