Velar por los derechos de la infancia mexicana

Una de las cosas que más impactan la vida de una persona es alguna afectación durante su infancia. Y hoy, en medio de un mundo que avanza cada vez más hacia la tecnología, donde las redes sociales son parte del día a día, donde la comunicación digital es cada vez más accesible, es necesario proteger a las niñas, niños y adolescentes.

En el marco de la Jornada de Comunicación con perspectiva de derechos de niñez y adolescencia, que se celebró en el estado de Guanajuato, el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) llamó a los medios de comunicación a ser corresponsables de la protección de los derechos de la niñez y la adolescencia.

Este tema, sin duda, es trascendental en la lucha por el interés superior de la niñez y la adolescencia. El Estado mexicano es parte de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, por lo que adquirió la obligación internacional de generar los instrumentos necesarios, ya sean leyes, políticas públicas u otros, que sirvan para que los derechos a la privacidad, a la honra y a la reputación de las niñas, niños y adolescentes sean protegidos.

Por ello, el Sipinna advierte que el uso de fotos, videos, comunicaciones, entrevistas, reportajes, mensajes de redes sociales, donde intervienen menores de edad, se haga preservando su derecho a la intimidad, evitando la emisión de comentarios que afecten o impidan su desarrollo integral.

Es importante mencionar que no podrá divulgarse o difundirse los datos personales o información de niñas, niños y adolescentes, ya que esto se considerará violatorio de su derecho a la intimidad y los pone en un inminente riesgo. Tampoco se podrán inducir las opiniones, ni alterar sus declaraciones. Además, que la reproducción de sus opiniones requerirán del consentimiento de quienes ejerzan sobre ellas y ellos, la patria potestad o la tutela.

En los casos donde las niñas, niños o adolescentes sean víctimas de algún delito, testigos o que se encuentren relacionados con algún ilícito se deberá garantizar la protección de su identidad e intimidad, para evitar que puedan ser identificados públicamente y ello afecte su vida futura.

Hoy, los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la protección de nuestra niñez mexicana y deberán evitar la difusión de notas que propicien la discriminación, la criminalización o la estigmatización.

La recomendación de Sipinna se suma a las que han hecho otras instancias como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que señala que debe haber un consentimiento tanto del menor de edad como de sus padres o tutores. Las instituciones se están alineando para proteger a los niños y adolescentes.

Incluso en las sentencias del Poder judicial, antes se les decía menores, no menores de edad. Y hoy eso ya está prohibido porque hay una tesis del mismo Poder Judicial que para que no se les discrimine. No se les debe decir menores, porque no hay un mayor, no hay un superior.

Los niños deben estar desde las instituciones protegidos y eso permitirá que sus derechos humanos no sean vulnerados. Nos toca a todos generar entornos seguros, donde sus derechos sean respetados y donde puedan desarrollarse plenamente.