Diversidad sexual en el cine
Archipiélago Reportera cultural egresada de la ENEP Aragón. Colaboradora en Canal Once desde 2001, así como de Horizonte 107.9, revista Mujeres/Publimetro, México.com, Ibero 90.9 y Cinegarage, entre otros. Durante este tiempo se ha dedicado a contar esas historias que encuentra a su andar. X: @campechita
Diversidad sexual en el cine
Foto: Bence Szemerey/Pexels.

“La heterosexualidad no es normal, solo es común”.Dorothy Parker

El levantamiento de Stonewall, Nueva York, en junio de 1969, es el grito de justicia que más hondo ha calado y el que, sin dejar de clamar por derechos para la comunidad LBTIQ+, transformó la denuncia en una fiesta del orgullo, un homenaje a la ardua lucha de grupos disidentes que cada junio levantan las banderas del arcoíris para hacerse presentes.

Bajo el entendido de que lo que no se nombra no existe, diversas actividades de concientización, salud, derechos y artístico-culturales se han unido a la causa, entre ellas las audiovisuales que representan en pantalla las realidades de la diversidad sexual en distintas partes del mundo, incluyendo de algunos rincones de la República mexicana. Son una serie de acercamientos que para muchas, muchos, muches significa una mirada de cuerpo entero hacía su propia identidad.

Entre los encuentros más longevos que siguen en activo figura el Festival Mix, Cine y diversidad sexual, evento que en este 2022 cumple 26 ediciones, con la filmografía alemana como invitada de honor; el reconocimiento al programador de la Berlinale, Michael Stütz; un jurado que incluye a Daniela Michel, directora del Festival Internacional de Cine de Morelia, y una selección de películas de España, Estados Unidos, Israel, Noruega, México, Suecia, y Uruguay, entre otros. El festival asentado en la Ciudad de México no la ha tenido fácil pero, como me contaba uno de sus asistentes más asiduos, ha ganado terreno y sin duda ha abierto brecha, así como provocado una evolución en la manera de narrar sus historias. Tienen hasta el 8 de julio para disfrutar de producciones que difícilmente llegarán a otros circuitos de exhibición. @MixFilmFest

Otra de las iniciativas que desde Guadalajara ha generado público es el Premio Maguey, sección paralela del Festival de Cine de Guadalajara que, por primera ocasión, coincide con el mes del orgullo. Del 13 al 18 de junio exhibirá 13 largometrajes provenientes de países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, Ecuador, Italia y Rumanía. Es una fiesta que desde las posibilidades del cine permite abrir el diálogo en una sociedad que, como muchas, se resiste a abrazar esas otras posibilidades de vivir, amar y crear. @PremioMaguey

Por último, mencionar a Cuórum Morelia, iniciativa de Antonio Harfuch, que desde hace siete años reúne largometrajes y cortos para presentarlos en la capital michoacana, pero también en otras ciudades más allá del territorio estatal. En este 2022, la selección de cintas que formaron parte de su sexta edición se han presentado en Guanajuato, Puebla, Ciudad de México y Monterrey con la intención de dar herramientas a quienes no han encontrado la manera de darle la vuelta a ese género con el cual nacieron y no se identifican. @cuorummorelia

Son apenas tres iniciativas en un país de 32 entidades federativas. A simple vista parece ser mínimo el alcance, sin embargo vale la pena mencionar que muchos de los materiales que exhiben se convierten en parte de la selección de otros festivales que no necesariamente son LGBTIQ+, también se incluyen en circuitos universitarios, algunos ciclos en televisión o plataformas de streaming, con lo que la semilla de la inclusión seguramente comenzará a germinar en los años venideros y entonces si será posible ver una disminución en las olas de violencia en el país, ya que México ocupa el segundo lugar de trasfeminicidos a nivel mundial y la falta de leyes, voluntades y entendimiento nos pueden llevar al primer lugar de la vergüenza en agresiones, discriminación, falta de programas de salud, educación, bolsa de trabajo y otros tantos derechos básicos.

Por mí, por ti, por todes, vale la pena cambiar el guion.

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