Las condolencias no resuelven la crisis migratoria
Con Sentido

Periodista zacatecana que en 2016 fundó Conexión Migrante, un medio nativo digital dedicado a la comunidad migrante mexicana y latina en Estados Unidos. Es JSK fellow y mentora en Metis, un programa para mujeres periodistas emprendedoras. Y antes que nada, mamá de Carlos Miguel.

Las condolencias no resuelven la crisis migratoria
EU y México enfrentan una fuerte ola migratoria. Foto: EFE

Han sido semanas complicadas para la comunidad migrante y latina en Estados Unidos. Entre actos de violencia que dejaron familias incompletas y el abandono de migrantes en un tráiler en Texas, el gobernador Greg Abbott endurece su postura sobre la frontera.

Abbott emitió una orden para que su policía detenga y deporte a migrantes que crucen la frontera, lo cual complica aún más la ya dañada relación con Washington.

El argumento del republicano es que el gobierno de Joe Biden tiene una política de fronteras abiertas, y por esa razón el aumento de cruces sin documentos.

Y no es verdad. A pesar de que la frontera está abierta para negocios, turismo y residentes, no lo está para los migrantes. El Título 42 y el programa Quédate en México siguen vigentes.

Migrantes abandonados

La crisis humanitaria que vive la frontera entre México y Estados Unidos detonó con la tragedia más grande que se ha registrado en Estados Unidos de este tipo: 53 migrantes muertos, abandonados en un tráiler en San Antonio, Texas.

Los gobiernos se la pasan dando discursos, pero ninguna solución tangible. Todos los gobiernos –Estados Unidos, México, Honduras y Guatemala– son buenos para dar condolencias, no para ofrecer soluciones a tiempo.

Los países de origen son culpables por no ofrecer las condiciones adecuadas mínimas para que un ser humano pueda preferir quedarse a subir a un camión que lo llevará a la muerte.

México, por convertirse en la policía migratoria de Estados Unidos, sin importar los muertos, los desaparecidos, los detenidos, los abusados.

Y Estados Unidos por usar a los migrantes como trabajadores de segunda, solucionar problemas de producción y tirarlos a la basura cuando ya no sirven.

Gracias a las organizaciones de la sociedad civil, a los albergues, a quienes apoyan con los trámites, a quien dona ropa, la situación no ha empeorado. El esfuerzo generoso y bueno viene de los ciudadanos. 

Algo bueno tendría que salir de todo esto.

Los medios también usan a los migrantes

El martes 28 de junio muy temprano, un día después de la tragedia de los migrantes abandonados en un tráiler en San Antonio, Texas, alguien de un medio internacional me buscó para hablar sobre el tema en su noticiero.

Reuní información y me preparé para recibir una llamada a las 9:30 de la noche… Tres horas antes hablaron para cancelar. “En la historia no había pasado nada nuevo”.

¡Basta ya! Los migrantes son moneda de cambio de políticos y “modita” trágica de periodistas. De verdad, escribamos un mejor discurso que nos permita tener una migración más segura y con un mínimo de respeto a los derechos humanos. ¿Es mucho pedir?

Síguenos en

Google News
Flipboard