Tiro por la culata al fiscal Gertz y palazo a la alianza PRI-PAN-PRD

¿Recuerdan la filtración de los audios donde el fiscal Alejandro Gertz Manero estaba furioso con el ministro Alberto Pérez Dayán porque su proyecto proponía regresar a un tribunal el caso de su excuñada Laura Morán y su hija Alejandra Cuevas?

La razón por la que el fiscal Gertz Manero estaba tan enojado es porque el proyecto del ministro quiso quedar bien con Dios y con el diablo (usted decida quién es quién), y es que si por algo se había empeñado el fiscal general de la República en llevar el caso de la muerte de su hermano hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación era para que el máximo tribunal decidiera sobre las dos mujeres, la viuda de su hermano y su hija, quienes convivieron con Federico Gertz por más de 30 años, y que no hubiera otra instancia a la cual apelar, al menos en el país.

Nos cuentan en los pasillos del palacio que cuando Pérez Dayán presentó el proyecto ante el pleno, los ministros se sorprendieron de la propuesta de regresar el caso al tribunal y no de exonerar a las dos mujeres porque era un absurdo la acusación como estaba planteada.

Así fue como 10 de los 11 ministros votaron en contra y el asunto se returnó al ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien propuso el auto de libertad para Alejandra Cuevas y la exoneración para su madre, Laura Morán, acusadas del supuesto homicidio de Federico Gertz Manero, el hermano del fiscal.

Al fiscal le salió el tiro por la culata. Lo bueno es que supuestamente pidió a la Corte ejercer su poder de atracción como cualquier ciudadano. ¿Qué tal que hubiera usando sus influencias?

Que vistos los resultados en el Estado de México, donde Morena definió que Delfina Gómez será su candidata, quien ya no la ve tan fácil es Ricardo Mejía Berdeja.

Y es que si algo dejaron claro las encuestas (una hecha por Morena y dos por encuestadoras privadas) es que la popularidad de un puntero es difícil de remontar.

Aunque en los pasillos del palacio saben que Mejía Berdeja cuenta con el aval de su jefe, Andrés Manuel López Obrador, para ir a pelear por la plaza de Coahuila, enfrente tiene al senador Armando Guadiana, quien tiene una alta popularidad y al parecer sí quiere ser otra vez candidato.

Lo que asusta a los morenistas es que Guadiana, además de haber perdido y por mucho en la pasada elección, perdió en 2021 en la elección de alcalde de Saltillo frente a Manolo Jiménez, quien podría ser el candidato del PRI para retener el gobierno estatal.

Mientras tanto, en el PRI recuerdan que Alejandra del Moral ya perdió una elección frente a Delfina, cuando en 2018 buscó ser senadora, pero ganó la maestra. A ver si eso no termina por cargar las fuerzas a favor de Ana Lilia Herrera, quien no ha perdido las cuatro elecciones en las que ha competido.

Que quien le acaba de dar un palazo a la alianza PRI-PAN-PRD es el dirigente Marko Cortés.

Tras la designación de Delfina, el líder panista salió a decir que ellos irán con Enrique Vargas en el Estado de México, cuando sabe bien que los priistas quieren elegir al candidato en el estado que aún gobiernan e incluso tienen dos opciones.

A menos que Cortés ya haya hablado con “Alito” Moreno, para que en Coahuila elija el candidato el PRI y en el Estado de México, el PAN, y esto haya sido bien palomeado por los dirigentes. Pero eso no le gustará para nada a sus bases ni a las aspirantes.

La otra opción es que solo haya alianza en uno de los dos estados en disputa, pues como se recordará en los comicios pasados no se lograron alianzas en todos los estados donde había elecciones.

Por lo pronto, en los pasillos del palacio ya se dio la orden de apoyar con todo a Delfina, y se dice que este mismo mes quedará definido a quién postulará Morena en Coahuila.