Esta fue la lección que nos dejó Shakira con su session #53
Contextos

Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_

Esta fue la lección que nos dejó Shakira con su <em>session #53</em>
¿Dónde escuchar y qué dice la canción de Shakira con Bizarrap? Foto: Twitter @bizarrap

Shakira se posicionó en el ojo del huracán esta semana tras el estreno de la sesión número 53 con el productor Bizarrap. Ante las alusiones de su separación sentimental con el exfutbolista Gerard Piqué, la polarización no se hizo esperar entre quienes dieron el respaldo a la cantante y quienes la criticaron e, incluso, la etiquetaron. 

Más allá del contenido de la canción y el mensaje entre líneas que da la artista, es importante apuntar el contexto en el que surge la melodía y cómo fue la reacción del público. Aunque la colombiana se colocó en el listado de los artistas más escuchados en Spotify durante 2022, aún persiste una gran brecha de género en esa industria. 

Esta desigualdad sistémica en la música se ve reflejada en muchos aspectos, por ejemplo, la periodista Ana Estrada reportó para AnimalMX que durante 2019 los festivales Vive Latino y Pa’l Norte tuvieron 10% o menos de representación femenina en sus escenarios, mientras que este porcentaje fue del 20% para el Corona Capital y del 29% para el Ceremonia. 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que el panorama tampoco es favorable en el extranjero, ya que en Estados Unidos el 15% de las discográficas son propiedad mayoritaria de mujeres. Mientras que en Europ,a las compositoras registradas suman apenas un 20% del total. Añade que de las 600 canciones más populares entre 2012 y 2017, el 22% fueron interpretadas por mujeres y 12% fueron creadas por el sector femenino. 

La industria de la música y el público aún tiene deudas con este sector y muestra de ello fue la diferente reacción que tuvieron, principalmente los hombres, cuando Bizarrap hizo una colaboración con Residente, donde emprendió una batalla de rimas contra J Balvin. Incluso hubo una notoria diferencia cuando Cristian Nodal lanzó un sencillo tras su ruptura con la cantante Belinda: “Ya quiero escuchar su canción de desamor”, circulaba por las redes. 

No hay por qué crucificar moralmente a Shakira o etiquetarla con algún prejuicio o estereotipo, sobre todo uno ausente de conciencia de género. Está en su derecho a rapear y hacer de su música una vía de expresión. La sororidad y la polémica por las alusiones a la nueva pareja de su esposo, desde una perspectiva feminista, es un tema que le compete al sector femenino. En un contexto donde están librando una batalla contra un sistema patriarcal, es prudente que los hombres nos limitemos a escuchar y evitemos lanzar etiquetas. 

Como público, esta canción es un excelente ejercicio para cambiar los prejuicios ausentes de género en la música, así como para ver los grandes pendientes que hay en esta industria en razón de equidad de género, violencia, discriminación y más.

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