Tu b’shvat
Espacio mindfulness

Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial

Tu b’shvat
Foto: Cortesía Patricia Gualinga.

Hoy es el día de los árboles para la tradición judía, una celebración que sucede el día 15 del mes hebreo Shevat, el cumpleaños de estos seres vivos e imprescindibles que sostienen la vida.

Hoy es perfecto para compartirles datos fundamentales sobre los árboles majestuosos que vamos a usar como símbolo del despertar de la conciencia y para entender nuestro propósito y verdadera interconexión.

-Mira un árbol, obsérvalo por un momento.

-Si puedes te acercas y lo sientes, lo escuchas.

-Abre tu corazón y mientras lo honras admíralo.

-Ahora toca sus raíces y visualiza una red infinita de información inteligente corriendo bajo tus pies.

Un árbol se alimenta en la tierra, del mundo material y se extiende en el cielo, hacia el territorio intangible.

Su parte más importante son los frutos o sus flores. 

Qué momento tan sublime es cuando nos damos cuenta que somos igual que ellos, y comenzamos a emularlos.

Los maestros están ahí, tan cerca esperando que despertemos con solo mirarlos y abrazar este misterio que nos hace tan parecidos a ellos: absorbiendo alquimia del suelo, coronilla abierta al cielo, dando frutos que inspiran y alimentan a otros.

En apariencia cada árbol es un mundo aparte, igual que nosotros.

Solo en apariencia.

Los árboles se comunican entre sí por una red subterránea de hongos produciendo simbiosis que contribuye al desarrollo y crecimiento mutuo entre todos.

No son seres aislados que toman lo que necesitan sin tener en cuenta a los demás sino todo lo contrario, deciden, piensan y se protegen entre sí.

¿Cómo funciona esto?

La red de hongos se llama micorrizas (mico=hongo, riza=raíz), y esa constelación inteligente pasa agua, carbono, nitrógeno, fósforo, minerales y alimentos asegurándose que ninguno de ellos quede desprotegido o necesitado.

A miles de kilómetros de distancia este sistema complejo y poderoso se hace cargo de que si a un árbol le falta comida los otros se la den, que si uno de ellos requiere sombra de árboles más altos la tenga, que si uno está en peligro pueda tener recursos para sobrevivir.

Es la comunidad en acción y la co-creación en su máxima expresión ya que sucede sin interrupciones ni violencias egocéntricas: todos tienen lo que necesitan y los demás están ahí para crecer en vida y conciencia.

Para la Kabbalah el día de hoy, tu b’shvat, simboliza el despertar del ser para encontrar su sentido en la vida siendo equivalente con la naturaleza al entender que todo tiene un ciclo, una vibración, un propósito. 

Al mismo tiempo relaciona el significado de ‘dar frutos’ con la creatividad y la dulzura que cada uno de los humanos podemos producir y simbólicamente alimentar a otros cuando vamos constantes con nuestro desarrollo espiritual.

Les deseo que este día de cumpleaños de los árboles abra las ideas y que en la copa de nuestras cabezas crezcan ramas con extensión de  conciencia.

Y, que desde las raíces de nuestros pies sintamos esa red invisible e intangible que nos comunica entre todos.

Ahora, ¡corre y cántale las mañanitas a los árboles que te rodean!.

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