Compartiendo el mismo cielo
La terca memoria

Politólogo de formación y periodista por vocación. Ha trabajado como reportero y editor en Reforma, Soccermanía, Televisa Deportes, AS México y La Opinión (LA). Fanático de la novela negra, AC/DC y la bicicleta, asesina gerundios y continúa en la búsqueda de la milanesa perfecta. X: @RS_Vargas

Compartiendo el mismo cielo
Aftersun es dirigida por Charlotte Wells.

Desde que vi Aftersun (Charlotte Wells, 2022) a finales del año pasado, no he dejado de pensar en la relación que tengo con Camila, mi hija, que en septiembre cumple 20 años.

Aftersun, escribió Julieta Greco en la revista Anfibia, “es una película que recorre el espacio que hay entre una hija y su papá. De cómo se estira, se tensa, se suaviza, se anuda, se deteriora, pero jamás se rompe”.

Prácticamente nunca viví con Camila, me separé de su mamá cuando ella tenía menos de dos años, sin embargo, son pocos los fines de semana que la he dejado de ver. Casi a diario, en sus recuerdos, Facebook me pone una foto de mi hija: en la casa, en el parque, en el cine, comiendo pizza, en alguna actividad escolar o enseñándole a andar en bicicleta. Pese a todo, siento que hemos pasado muy poco tiempo juntos.

Como en varios episodios de This is us, el largometraje de Wells me hace preguntarme cómo me recordará mi hija el día en que yo ya no esté. Porque, como plantea una premisa de la película: ¿de qué están hechos los recuerdos?

A Camila ya no le gustan las fotos, y entre ella y yo no hay una cámara Panasonic que registre todo, como en las vacaciones de Sophie y Calum, pero tenemos cientos de charlas y momentos íntimos, inolvidables.

A veces los tiene más presentes ella que yo, lo que ya es mucho decir. Nuestro tema recurrente es la música y cada que nos vemos nos preguntamos sobre la canción que más escuchamos la última semana. ¡Vaya manera que tiene Spotify de recordarnos el momento emocional por el que atravesamos!

También platicamos sobre libros y bicicletas y, cada vez menos, sobres series de televisión o películas. Aunque no sea su intención y muchas veces no lo perciba, Camila siempre me deja alguna enseñanza. Y se lo agradezco, porque nunca es tarde para darme cuenta de los errores que he cometido como padre. El brazo roto de Calum durante la película me angustió, pero fue una manera de ver que, a pesar de las dificultades de la vida, siempre estaremos ahí para cuidar a nuestros hijos.

Aunque no le dije a Camila, volví a ver Aftersun y lloré mucho. Saqué todas las lágrimas que contuve cuando fuimos al cine juntos. Aquella tarde, me sentí como en una emboscada y pensé que era, de parte de mi hija, un reclamo por el tiempo perdido. Ahora lo veo como un regalo que me ha hecho repensar y valorar mucho más nuestra relación.

Me parece lindo que compartamos el mismo cielo”, le dice Sophie a Calum en la película. “A veces miro el cielo y, si puedo ver el sol, pienso en que ambos podemos ver el sol. Pienso en que, aunque no estemos en el mismo lugar y no estemos realmente juntos, en cierto modo lo estamos, porque ambos estamos bajo el mismo cielo”.

Hace mucho no vamos de vacaciones ni pasamos más de dos noches bajo el mismo techo, pero te prometo que ese viaje lo vamos a hacer.

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