Otro fracaso de AMLO: política migratoria
En contraste

Es senadora de la República, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Acción Nacional; es la primera mujer que ocupa ese cargo.

X: @kenialopezr

Otro fracaso de AMLO: política migratoria
Bomberos y policías rescatan a migrantes de una estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua. Foto: Herika Martínez /AFP

La política migratoria del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido un rotundo fracaso. En su paso por México, los migrantes son víctimas de diversos delitos, pero también son víctimas del propio gobierno federal que ha sido incapaz de brindarles condiciones dignas de tránsito y estancia en nuestro país.

La administración de López Obrador se ha convertido en la que más derechos humanos de migrantes ha violado. La tragedia de la estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, es el claro ejemplo de los tratos inhumanos y degradantes que el gobierno federal comete en contra de los migrantes. Dejarlos encerrados y encubrir a los responsables son los actos más ruines que revelan el rostro corrupto de este gobierno.

La entrada en vigor del Título 8 en Estados Unidos, con el cual los migrantes solicitantes de asilo serán deportados a México, deja al descubierto la incapacidad del gobierno mexicano de atender este fenómeno. Los migrantes que regresen a nuestro país volverán a ser víctimas de las bandas delincuenciales y de la corrupción y la negligencia de los servidores públicos de Morena. Es decir, verán truncado su sueño de tener una vida mejor para ellos y sus familias.

El gobierno de López Obrador va de error en error. En plena crisis por el fin del Título 42 cerró 33 estancias migratorias para que los organismos protectores de derechos humanos no se den cuenta de las condiciones infames en las que tienen a los migrantes. Pero eso no es todo, siguen utilizando a los elementos de las fuerzas armadas para amedrentar y contener a los miles de migrantes que entran diariamente a nuestro país. 

Además, las condiciones en los centros del Instituto Nacional de Migración tampoco han mejorado. Por el contrario, tienen a los migrantes hacinados, sin servicios médicos, sin alimentos, sin agua, sin un lugar digno al cual llegar, haciendo filas de días enteros para poderles otorgar un permiso de libre tránsito. Algunos más son retenidos de manera arbitraria.

De conformidad con datos del propio Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el mes de abril hubo 72 migrantes víctimas de secuestro. Comparado con enero de este mismo año, representa un incremento de 53% en víctimas de este delito.

A la refinería, que se supone iba a quedar concluida desde el año pasado, todavía este año le volvieron a asignar más de 2 mil millones de pesos. Y a los servicios migratorios, que cada día reciben a más migrantes, sólo se le asignaron mil 700 millones de pesos.

López Obrador prometió que la movilidad y migración sería regular, ordenada y segura, que habría fortalecimiento institucional y que la reintegración de los migrantes a sus países sería segura. Lamentablemente, no cumplieron con ninguna de sus promesas.

Y mientras la crisis migratoria está desbordada en nuestro país, el presidente se preocupa más por anunciar “la primera piedra” de la Agencia Nacional de Aduanas en Tamaulipas, la cual, por cierto, estará a cargo de las fuerzas armadas.

Es urgente que se corrija esta desastrosa política migratoria y que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se ponga a trabajar en lugar de andar en campañas ilegales. No debe ocurrir otra tragedia como la de Ciudad Juárez.

Síguenos en

Google News
Flipboard