Champions League: La historia no recuerda a los subcampeones

Periodista que ha participado en diversos medios y coloquios de investigación. Considera que el futbol es una herramienta para entender al mundo y su historia o, por lo menos, el pretexto perfecto para hablar de ellos. Twitter @miyagui_x

Champions League: La historia no recuerda a los subcampeones
Cuando de finales de Champions League se trata, la historia sólo reconoce el resultado final. Fotos: EFE

Este sábado viviremos una de las culminaciones de la temporada en el futbol europeo y mundial: la gran final de la Champions League. Manchester City e Inter de Milán llegan al partido más importante de la campaña con el mismo sueño, aunque en diferentes realidades.

La historia nos ha mostrado que salvo excepciones puntuales, como el Milan en Estambul o el Bayern en Múnich, los perdedores de la final se escapan de la memoria colectiva. Pase lo que pase esta noche en Turquía, esta no será la excepción. Sin importar el camino que citizens y neazzurri recorrieron, cayendo en un lugar común, este 10 de junio solo importa levantar la orejona hacia el cielo del Estadio Atatürk.

La ‘nueva historia’ contra la ‘vieja historia’

El otro sueño mancuniano

Durante décadas, especialmente desde la fundación de la Premier League, el Manchester City tuvo que vivir a la sombra de su vecino Manchester United, pero en el 2008 con la compra del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, todo cambió. Los millones llegaron a las arcas citizens y con ellos, grandes figuras.

El proyecto emiratí poco a poco comenzó a dar frutos y su desarrollo se vio reflejado en los trofeos, primero la FA Cup, luego la Premier League, la Community Shield y la Copa de la Liga, todos en ese orden y en múltiples ocasiones. Sin embargo el objetivo principal, la Champions League, se ha resistido.

Desde la llegada de los petrodólares de oriente, el Manchester City ha gastado 2195.14 millones de euros en fichajes según Transfermarkt, lo que convertiría esta Champions, en caso de ganarla, en ‘la más cara de la historia’, dejando atrás la conseguida por el Chelsea en la 2011-12 que necesitó de 854.03 millones de euros de inversión de Roman Abramovich y a espera de que el París Saint-Germain qatarí logre su primera orejona (llevan poco más de 1500 millones).

Si este sábado por la tarde hablamos de una victoria de los dirigidos por Guardiola, se convertirían en el segundo equipo inglés de la historia en lograr un triplete tras lo conseguido por sus vecinos bajo la dirección de sir Alex Ferguson en la 1998-99. Además Manchester pasaría a ser la segunda ciudad de Europa en contar con dos equipos campeones de Champions, poniéndose a la par de Milán, justamente.

Este año podría dejar de hablarse del proyecto fallido de los citizens y Guardiola, que se convierte en tópico año tras año. Esta temporada, con la llegada de Erling Haaland y la revolución táctica de Pep al asentar completamente el reconocido ‘three-box-three’, podría ser finalmente la buena. El sueño del City emiratí y el del entrenador español, desde que salió de Barcelona, podría materializarse.

La herencia milanesa

El Inter llega a Estambul con contrastes al respecto de sus rivales. Son el David que enfrentará al Goliath de esta historia. Los nerazzurri tienen algunas cuentas generales, como revalidarse como el último italiano campeón de la Liga de Campeones, saldar lo ocurrido en la final de la Europa League 2019-20 o mantener el prestigio de Milán como la única ciudad que alberga dos campeones de Champions League.

Otros de los contrapuntos de los interistas con respecto al City son el económico y la manera en la que llegaron a la final. En cuanto a proyecto deportivo, los dirigidos por Inzaghi apenas podrían repetir a cinco titulares de final de Colonia en 2020, mientras que los de Guardiola apuntan a repetir a siete titulares de la final en Oporto en 2021. El fichaje de Kalvin Phillips, quien no parece que vaya a tener actividad, costó 50 millones de euros, más que cualquier jugador que el Inter pueda alinear.

El contraste de los rivales también se hace presente, pues a la vez que las dificultades para los ingleses han ido de menos a más desde el inicio del torneo, para los italianos ha sido a la inversa, basta ver con la facilidad con la que llegaron a la final.

Simone Inzaghi se encuentra en el cierre de apenas su séptima temporada como entrenador de élite. La mente del italiano es una de las armas más potentes del equipo italiano. El menor de los hermanos Inzaghi no sólo ha demostrado ser un especialista en series de eliminación directa, sino que también afronta las finales con gran efectividad, pues presume siete títulos de ocho partidos definitivos.

Para el Inter será indispensable hacer el partido lo más largo posible y aprovechar al máximo a sus mejores jugadores, como André Onana, Alessandro Bastoni, Federico Dimarco, Nicolò Barella y Lautaro Martínez. Conseguir su cuarta orejona de la historia los despegaría del Manchester United, los igualaría con el Ajax y los dejaría a un más de entrar en el selecto grupo de los clubes que usan el parche de honor de la UEFA.

Con la final de la Champions League es momento de decir adiós a otra temporada europea, y también de recordar que, sin importar cómo llegaste a la final, la historia no recuerda a los subcampeones.

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