La SEP quiere enseñar sobre inclusión, identidad e inteligencia emocional

La Secretaría de Educación Pública (SEP) está de nuevo en el ojo del huracán por la creación de los nuevos libros de texto, ya que algunos de familia y grupos de la sociedad civil no están de acuerdo con los contenidos, incluso el Poder Judicial ordenó detener la impresión de los ejemplares. Hay televisoras y líderes de opinión que alertan sobre contenido “comunista” y peligroso, pero ¿qué información es la que hay en los impresos? 

En esta ocasión nos centraremos en el libro “Nuestros saberes” para quinto grado de primaria. De acuerdo con el documento filtrado, no hay una sola materia puesto que se abordan desde matemáticas hasta salud sexual. Ahí se describen tres temas fundamentales: la diversidad, la identidad y las emociones. 

En la página 204 se explica la diferencia entre sexo biológico y el género, cómo el primer aspecto son las características físicas y el segundo es una construcción colectiva sobre cómo se deben comportar las personas sexún sus razgos. También hay otros conceptos como la identidad y expresión de género, así como la orientación sexual y la diversidad. 

En el texto no hay juicios sobre qué es lo correcto o lo mejor para el lector, por el contrario, se expone la importancia de evitar prejuicios y fomentar tanto el respeto como la tolerancia. Más adelante, el libro habla sobre la identidad y cómo es que se forma; para ello ejemplifica que ésta se crea partir de 3 pilares principales: los rasgos personales, nuestra herencia y lo que aprendemos a lo largo de la vida. Algo fundamental que menciona es que esta manera de ser se va moldeando a lo largo de nuestra vida y no es un estado único que se alcance en algún punto. 

El manejo y conocimiento de las emociones es otro aspecto fundamental dentro de este libro, orienta al lector sobre cómo identificar lo que siente, para después abrir un abanico de posibilidades de qué puede hacer con eso que vive. “Reconocer y aceptar los sentimientos es un excelente principio para regular las  emociones, así como identificar lo que te hace sentir bien o mal y poder comunicarlo a los demás de manera asertiva”, explica el texto en su página 228. 

Ojalá yo hubiera tenido esa información en mi libro de texto cuando cursaba el quinto grado. Al menos estos tres temas son fundamentales para el contexto en que todxs nos estamos desarrollando. Por tabús, ignorancia o miedo no se abordan conversaciones como estas con la niñez o la juventud, y es hasta la edad adulta cuando se nos hace todavía más difícil aprender y cambiar actitudes.

El texto NO busca que el lector tome una preferencia sexual o elija alguna ideología, en su lugar, busca darle las herramientas a quien lo lea para que pueda ser él mismo y tenga un desarrollo pleno de su identidad. La inteligencia emocional es la cereza del pastel, cuántos de nosotros (adultos) sabemos reconocer y qué hacer con lo que sentimos. ¿No será que por eso tenemos hombres enojados pegándole a la pared? ¿O nos da miedo decir lo que sentimos para evitar un problema? 

El libro está dirigido a estudiantes, profesores y padres de familia. No hay de qué proteger a las infancias con esta información, por el contrario, es algo que muchos deberíamos leer incluso sin tener una relación directa con la educación básica. Esta es una gran oportunidad para crear seres humanos más sensibles, con menos prejuicios y con mayor información. 

Es una lástima que la educación y sus materiales se politicen y usen como armas para fines que son ajenos a este sector. Urge que tanto los representantes de Palacio Nacional como su oposición dejen de usar estos temas para aspectos de poder, ideología de su partido o intereses ajenos a la formación de los estudiantes.