Planificación financiera para el futuro: ahorro y organización

Empresario, actuario y financiero con más de 23 años de experiencia en la industria aseguradora mexicana y multinacional. Gracias a su expertise participa como especialista en seguros y finanzas personales en medios de alto perfil y es conferencista para empresas y universidades; además de deportista, biker y amante de los aviones. Su reto es crear conciencia sobre salud financiera para que las personas tengan una mejor calidad de vida.

IG: @manu.garciabon X: @manugarciabon

Planificación financiera para el futuro: ahorro y organización
Planificación financiera para el futuro. Foto: maitree rimthong/ Pexels

¿Te has preguntado por qué tu mente planea inconscientemente el futuro? Desde decisiones financieras simples hasta metas relevantes. ¿Sabías que pensar en el futuro es algo que nuestra mente hace de manera inconsciente? Es por esta razón que podemos organizarnos y planificar varios aspectos de nuestra vida desde algo muy simple, como qué vestido me pondré para la fiesta de la amiga, hasta preguntas más relevantes como qué debo de hacer HOY para poder tener la vejez de mis sueños. Como podrás ver, así de radical es nuestra mente cuando planificamos.

Y aunque la mente humana es un tema que me gusta, mejor se lo dejo a los neuropsicólogos, quienes seguramente lo explicarán mejor que yo. De lo que sí te puedo hablar es sobre cómo planear financieramente aquellas etapas que forman parte de nuestro futuro y, que muchas veces, preferimos no pensar conscientemente en ellas por el estrés, la angustia o el miedo que nos representan. Una de ellas, por ejemplo, es la vejez, que aunque para muchas mujeres puede ser algo lejano, la realidad es que entre antes te prepares para recibirla será mucho mejor, porque tendrás más tiempo para ahorrar y, por lo tanto, el esfuerzo económico será menor.

En un ejemplo, si tu objetivo es retirarte a los 65 años de edad, no sería lo mismo haberlo empezado a los 55 años cuando solo te quedan 10 años para conseguir el ahorro objetivo, que haberlo iniciado a los 35 años en donde tienes 30 años más para poderlo lograr. En términos de esfuerzo, si inicias a los 55 años, te costaría un 200% más que si lo hubieras iniciado a los 35. Además, hay que tomar en cuenta factores como el desempleo, la reducción de ingresos por una crisis (como la pandemia) y otros más que pueden ser un obstáculo en nuestro maratón de ahorro.

Suponiendo que ya te sensibilicé y estás listo para comenzar el ahorro para tu vejez, seguramente tendrás muchas preguntas para mí. Me puedo imaginar que la primera que me harás es:

¿Cuánto me recomiendas ahorrar?

A lo que te sugeriré por lo menos el 10% de tu ingreso, porque será una cantidad que, aunque es un esfuerzo, seguramente no afectará tus flujos para poder seguir pagando tus gastos fijos como la colegiatura de tus hijos, alimentos, luz, agua, hipoteca y deudas. Si en tus cálculos resulta que tu capacidad de ahorro es menor al 10%, te invito a identificar y priorizar los gastos que no se consideran vitales y de los que puedes prescindir o ahorrar en ellos. Un ejemplo que igual y me matas, es: ¿Qué pasaría si en lugar de ir cada semana al salón de belleza vas sólo una vez al mes? Estoy seguro de que ahorrarías muchísimo dinero.

La segunda pregunta que me imagino me harás es:

¿Qué instrumento de ahorro me recomiendas?

A lo que te contestaré que existen muchas opciones que se pueden adaptar a tus necesidades, y que puedes encontrar principalmente en aseguradoras y también en la AFORE. Sugiero que consultes la página de la CONDUSEF en donde podrás encontrar el ranking de las mejores aseguradoras y afores en México, y que ofrecen planes de ahorro para el retiro. También te recomiendo que busques a un asesor financiero que cuente con la acreditación ante la CNSF (Comisión Nacional de Seguros y Fianzas) para ofrecer este tipo de planes y que tenga la capacidad de poderte ayudar a diseñar un traje a la medida, en donde la idea es que te sientas feliz y tranquila con la decisión que hayas tomado al haberlo contratado.

Es muy importante que tengas en claro que iniciar un plan de ahorro para la vejez o para la etapa no tan productiva como algunos prefieren llamarle, es un compromiso de ahorro a largo plazo que haces principalmente contigo. Seguramente al principio te costará trabajo ahorrar. Es normal, no te desesperes, no sueltes la toalla, verás que con el tiempo te será más fácil hacerlo porque se volverá un hábito y llegará el momento en que el ahorro que hagas formará parte de tu salud financiera y por lo tanto también de la salud física y emocional.

Por último, si ya tomaste la decisión de iniciar, no te dejes influenciar por personas que te digan que destines tu ahorro en algo diferente, son decisiones personales en donde SÓLO TÚ tienes la información y el panorama completo. Si fuera el caso, pregúntales si ellos estarían dispuestos a mantenerte cuando seas viejita. Créeme que con este argumento no volverán a insistir.


Manu García escribe su columna cada 15 días.

Síguenos en

Google News
Flipboard