Los asesinos de la Luna
Perístasis

Jefe de la División de Educación Continua de la Facultad de Derecho de la UNAM, socio de la firma Zeind & Zeind y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

X: @antoniozeind

<i>Los asesinos de la Luna</i>
Foto: EFE

Basada en hechos reales, la nueva película del legendario cineasta Martin Scorsese aborda un tema del que realmente se ha hablado poco, pero a través del cual se pueden explicar muchos fenómenos tanto sociales como humanos, ya sea en Estados Unidos o ya sea en cualquier otro lugar.

En este filme protagonizado por Leonardo DiCaprio, Lily Gladstone y Robert De Niro, se narran los sucesos vividos por diversos integrantes del pueblo Osage de Oklahoma durante el primer cuarto del siglo XX, tiempo en el que estos nativos americanos eran la población mayoritaria de una región de ese estado en la que fueron encontrados grandes yacimientos de petróleo y que paulatinamente fueron ocupando colonos blancos que, en principio, prestaban sus servicios a los Osage para finalmente hacerse de la riqueza de la que aquellos eran legítimos propietarios.

El pueblo Osage era una verdadera nación que contaba con un territorio mayormente definido (luego de haber sido expulsado de otro); no obstante, su sometimiento a las leyes dictadas por el Poder Legislativo y a la jurisdicción de los tribunales de los Estados Unidos, fue minando de manera progresiva su propia identidad, complicando el ejercicio  de sus derechos de propiedad sobre su patrimonio y generando que en una especie de intervención los colonos cobraran cada vez mayor relevancia en su vida cotidiana. A la par, los derechos que los nativos americanos tenían sobre la riqueza hallada en el subsuelo de sus tierras, produjeron que su riqueza no hiciera más que aumentar, tal como lo hacía la ambición de los colonos por obtenerla.

De esta manera, la vida en esa región fue tornándose compleja y el homicidio de varios de los integrantes del pueblo Osage fue la cúspide de la ambición desbordada de los colonos blancos. Consecuentemente, al homicidio de estas personas seguiría el enriquecimiento de los colonos blancos que ya jugaban un rol protagónico en un grupo en el que se introdujeron pocos años antes siendo parte de una clara minoría que trabajaba para los Osage.

La relación causal entre el enriquecimiento de los colonos y la muerte del pueblo desde luego no pasó desapercibida, por lo que sería el famoso FBI quien pondría manos a la obra y con apenas 15 existencia aproximadamente, comenzaría a resolver estos sucesos que pusieron en vilo a toda una comunidad.

La penetración gradual que los colonos blancos fueron logrando en el pueblo Osage los convirtió en verdaderos caballos de Troya que poco a poco acabarían con la estabilidad de aquel, encontrando que teniendo como principal motivo la codicia, estos estuvieron dispuestos a hacer lo necesario para convertirse de manera ilegítima en propietarios de un patrimonio que no les correspondía.

La forma en que Scorsese dirige excepcionalmente a grandes actores como DiCaprio y De Niro, y a una revelación como lo es Gladstone, ha dado como resultado la narración de una historia a través de la cual queda clara la miseria humana y el persistente trato discriminatorio a grupos cuyas características originarias más que ser protegidas y conservadas, buscan ser reducidas y, en muchas ocasiones, atacadas.

Ello no solo en el mundo de inicios del Siglo XX sino aún en el mundo del Siglo XXI.

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