Mujeres en búsqueda de empleo: resistir o cambiar tu proyecto de vida

Desde hace tres años pensé que lo peor que podía sucederme era quedarme sin empleo, después me dio cáncer y me di cuenta de que no. Hoy con plena salud, sin contar los estragos del burnout que supone mantener durante años varios empleos para tener ingresos dignos que cubran costos como vivienda, movilidad, acceso a servicios de salud privados, y claro que sí, a la recreación, vivo ese gran miedo: me he quedado sin un empleo que pueda cubrir todas esas necesidades.

Lo primero que sentí fue alivio porque el lugar en donde estaba ya no era indicado para mí. Después vino el descanso, que comienza a ser notable en manifestaciones de tu cuerpo. Y ahora me encuentro en un momento en el que tomar decisiones es crucial para determinar el rumbo de mi vida personal y el de mi carrera profesional. 

Con 32 años y planes para mi proyecto de vida personal, es decir, la conformación de una familia de la mano de mi pareja, comienza a ser una preocupación para mí cómo voy a lograr en poco tiempo generar la confianza en un nuevo en mi trabajo y mis habilidades como para que respalden un potencial escenario de maternidad.

Esta idea empata con la coyuntura en la que en México se ha presentado una iniciativa presentada en la última semana de octubre por la senadora Patricia Mercado y que busca que toda mujer y persona con capacidad de gestar cuenten con período de lactancia prolongado en el que no podrán ser despedidas sin causa justificada en los 24 meses siguientes a un parto. El dictamen también incluye descansos y condiciones adecuadas para las mujeres y personas en período de lactancia y sus hijas e hijos.

 “Recordemos que la UNICEF recomienda extender y mejorar las condiciones de lactancia tanto para disminuir el desempleo como para favorecer la salud de las familias. Los estudios más recientes indican que la lactancia materna exclusiva en los seis primeros meses puede prevenir hasta un 13% de las muertes a temprana edad”, manifestó la senadora. 

Considerando el principal motivo de discriminación a mujeres en el ámbito laboral es el embarazo y la maternidad, no es asunto de menor preocupación en medio de procesos de entrevistas. Además, en redes sociales leí comentarios de supuestos emprendedores que aseguraron que si la medida propuesta por Mercado se aprobara ya no contratarían a mujeres para no tener problemas legales en caso de que tuvieran que despedir a personal. 

Y ahí está el otro problema, podemos sacar decenas de leyes para intentar mejorar la experiencia laboral de la clase trabajadora en México, que a su vez traería un evidente incremento en los niveles de productividad para las empresas, como la iniciativa de ley que se aprobó en 2022 sobre las vacaciones dignas, o como la que se discute en este periodo de sesiones para reducir la jornada de 48 a 40 horas trabajo (como sucede en todos los países de la OCDE), pero no basta la maquinaría legislativa, se tiene que invertir en sensibilizar a dueñxs, emprendedorxs y a líderes que no reconocen el estado de bienestar en el trabajo. 

Con ese panorama, transformador en el mercado laboral, enfrente valoro opciones en medios, en agencias o grandes empresas, con la única esperanza de que mi vida profesional siga siendo compatible con la personal, que no se castigue mi derecho a decidir, que abracen los cambios que dignifican la labor de la clase trabajadora y que no fiscalice la edad de sus plantillas. Gran reto.