Digitalización del transporte público

El transporte público a nivel mundial se está encaminando hacia los sistemas inteligentes y la logística digitalizada para optimizar las rutas y cargas de energía para una gestión más intuitiva de la demanda energética. La digitalización es una de las más importantes herramientas para la sostenibilidad.

La red de transporte del Metrobús de la Ciudad de México ha dado grandes pasos para lograr una Movilidad Integrada; los usuarios pueden tener acceso además de con dinero en efectivo, con pagos sin contacto mediante billeteras electrónicas de relojes y teléfonos inteligentes, vía CoDi o con apps de terceros como es el caso de Mercado Pago, y ahora también con la tarjeta Spin de las tiendas OXXO, respaldada por Visa.

Del otro lado de mundo, Japón tiene un sistema de transporte digno de ser imitado. Gracias a su tecnología avanzada, y capacidad de infraestructura basada en sostenibilidad y eficiencia ofrece una conectividad de internet plena para una experiencia útil y confiable, que además desafía y resuelve los problemas de congestión vehicular permitiendo ajustes dinámicos para mejorar el flujo de tráfico en beneficio de la optimización del tiempo de transporte, mismo que es comunicado a los usuarios eficientemente.

Aplicaciones móviles como Hyperdia, Jorudan, y Google Maps en Japón garantizan información detallada de horarios de trenes, tarifas y rutas en tiempo real, e incluso prevén cuando se requerirá la renta de una bicicleta o un scooter para lograr un óptimo desplazamiento del usuario, quien recibe a través de estas apps o de las pantallas en estaciones y vehículos, orientación en línea de mejores rutas o posibles caminatas para tomar otras opciones de transporte que le sean más convenientes.

Por si fuera poco, Japón además de ser pionero en sistemas de trenes de alta velocidad (Shinkansen) conectando a las principales ciudades del país de manera puntual y eficiente, ofrece además en espacios específicos vehículos autónomos de logística y pasajeros como prueba piloto de lo que en un futuro próximo será una nueva herramienta de transporte, que sumará a la cada vez más robusta red de infraestructura eléctrica con puntos de carga urbana y carretera para la movilidad sostenible.

México y Japón comparten similitudes en altas tasas de urbanización con elevada densidad poblacional ocupando las principales ciudades, siendo la CDMX y Tokio ejemplos de megaciudades que comparten retos de congestión de tráfico, contaminación y demanda de servicios públicos, y una muy creciente población joven activa en el mercado laboral que requiere contar con servicios de transporte de primer nivel que los invite a dejar de preocuparse por la compra de un vehículo propio, ya sea debido a la dificultad económica o bien por la conveniencia de utilizar los servicios de transporte público.

Para eso México requiere de una infraestructura tecnológica que soporte no sólo los sistemas de pago electrónico, sino también adoptar capacidades de conectividad en internet en todas las estaciones para que los usuarios puedan recibir recomendaciones en tiempo real sobre rutas, horarios, así como de otras opciones de transporte. Los usuarios requieren del uso de plataformas de movilidad como servicio (MaaS) cuando el congestionamiento en horas pico no haga conveniente el uso de sistemas colectivos, y ser prevenidos de manera anticipada gracias a sistemas de analítica que puedan predecir patrones de demanda en tiempo real.

El caso de éxito del sistema de transporte en México sólo se logrará cuando los métodos de seguridad mediante videovigilancia en las estaciones garanticen a los consumidores que tendrán un transporte libre de asaltos, malos tratos y acoso, gracias a una regulación y participación ciudadana que significativamente logre que la eficiencia y la sostenibilidad sean posibles.