La transición

Es política y líder de opinión. Se ha desempeñado como diputada Federal en las Legislaturas LXI y LXIII. Cuenta con más de 20 años de experiencia en análisis político mexicano e internacional. Actualmente se desempeña como empresaria, líder de opinión y columnista en diversos medios de prensa y televisión. X: @asarur IG: @adrianasarur

La transición
Aún restan más de tres meses para lograr que la transición se efectúe en realidad. Veremos la propuesta del nuevo gabinete y cómo aborda los temas engorrosos que Sheinbaum hereda de su antecesor. Foto: Gobierno de México.

Ya hemos pasado el día de la jornada electoral, los contundentes resultados, el asombro de la oposición, las reacciones adversas de los mercados -caída de la Bolsa Mexicana de Valores y pérdida del “súper peso” ante el dólar-, análisis y sobre análisis del porqué de los resultados, festejos del presidente, candidatas y candidatos recibieron sus constancias de mayoría por el INE o por sus institutos electorales locales y, al parecer, la algarabía y euforia electoral se están diluyendo de a poco. Ya nos encontramos en el momento del “ahora qué”, de las interrogantes con respecto a la forma de gobierno en el siguiente sexenio.

Es decir, la transición ha comenzado. El lunes por la tarde se reunieron la presidenta electa y el mandatario saliente. Una reunión tersa, de diálogo abierto, de felicitaciones y argumentos para realizar “los pendientes”. Podemos asegurar que para López Obrador es urgente terminar lo comenzado, tanto en obra pública como en reformas legislativas; para Sheinbaum Pardo la obra pasa a segundo plano cuando los ojos del sistema internacional -mercados incluidos- están sobre el llamado Plan C. La presión de hacerlo como lo quiere el presidente o despresurizar y colocar su primer sello, esa es la cuestión.

En conferencia posterior a su reunión, Claudia Sheinbaum se mostró con aplomo, colocando el mensaje que de ahora en adelante quien gobierna es ella, tranquilizando a los mercados proponiendo consultar la reforma al Poder Judicial, sin embargo, al día siguiente se alineó a las prisas del presidente y lo que iba a ser una consulta, ahora será una encuesta hecha por Morena, sin diseño, evaluación ni transparencia y, por supuesto, sin que esta sea vinculante.

Sin duda, este es el primer reto en el arduo recorrido de la transición y de la presidencia de Claudia Sheinbaum, seguir el camino de las malas hechuras o reflexionar qué es lo que quiere para los primeros días de su administración, los cuales la marcarán por el resto del sexenio. Ocupar Palacio Nacional en medio de una fuerte devaluación o contener al peso; reconstruir el Estado de Derecho o seguir los ejemplos de Turquía o Bolivia, donde ha sido un fracaso la elección popular de jueces.

Aún restan más de tres meses para lograr que la transición se efectúe en realidad. Veremos la propuesta del nuevo gabinete y cómo aborda los temas engorrosos que Sheinbaum hereda de su antecesor.

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