Regla número 1: Atacar, atacar y atacar.
A principio de los años 70 Donald Trump (Magníficamente interpretado por Sebastian Stan), futuro presidente de los Estados Unidos es un joven y ambicioso magnate inmobiliario. Al visitar un bar frecuentado por algunas de las personas más poderosas y corruptas de la época, conoce al despiadado abogado y fiscal estadounidense Roy Cohn (el gran Jeremy Strong), al cual le pide ayuda para que el gobierno deje continuar a su familia con la construcción de un hotel de lujo en medio de acusaciones de actitudes racistas en la renta de unos departamentos que les pertenecen, esto, con la idea de impresionar a su padre, el acaudalado Fred Trump (Martin Donovan). Cohn, de inmediato le toma cariño y acepta, convirtiéndose en su mentor y tomándolo bajo su ala, le enseña sus tres reglas para ganar. Número 1: Atacar, atacar y atacar. Número 2: No admitas nada, niégalo todo. Y número 3: Canta victoria y nunca admitas la derrota. Esta mentalidad sería el principio del crecimiento de del imperio inmobiliario de la familia Trump y sus fructíferos negocios.
Prime Vídeo sumó a su catálogo recientemente El Aprendiz, tras un paso casi desapercibido por cines en nuestro país. La película dirigida por Ali Abbassi nos presenta los años de crecimiento como magnate de Donald Trump, donde vemos como un joven impetuoso se va transformando en un ambicioso hombre de negocios hambriento de poder y al cual no le importa pasar sobre lo que sea con tal de conseguir su objetivo, y como la amistad, la lealtad y la traición son los ingredientes principales en esta historia que se siente tan cercana en estos días.
La cinta sale avante en su cometido de evitar los clásicos tópicos de una biopic y nos muestra un personaje real, interpretado con maestría por el nominado al Oscar Sebastian Stan, que logra transformarse en Trump y encarnar a una de las figuras más polémicas de este siglo sin imitarlo ni caricaturizarlo, algo muy común con este tipo de personajes. Por su parte, el también nominado al Oscar Jeremy Strong como Roy Cohn, el hombre cruel y despiadado, gran estratega que, como mentor de Trump, es el verdadero artífice de la personalidad del actual presidente estadounidense, sufriendo en el camino su desprecio al final de sus días, la descripción grafica del alumno superando al maestro. Y justo en la mancuerna que forman Sebastian Stan y Jeremy Strong es que El Aprendiz se sostiene.
Otro de los aciertos de la película es que no busca ser un retrato de la vida Trump, más bien es como una sátira sobre la política estadounidense y hasta donde están los alcances del poder. Nunca busca que el espectador empatice con el empresario y su abogado, por el contrario, nos muestra el lado más oscuro de la naturaleza humana, y como no importan las consecuencias con tal de lograr su cometido. Esto ha creado cierta polémica ya que algunos seguidores de Trump, en su estreno, acusaron al director de trabajar con el partido republicano para demeritar la en ese entonces candidatura del magnate.
El Aprendiz está disponible en Prime Vídeo.