No es Halloween todavía pero las brujas andan sueltas, o quizá, como suele decirse, ya es Halloween todo el año. Algunas de las películas y series más populares de la temporada están habitadas por estos personajes ni-tan-mitológicos que han caminado por la tierra y habitado nuestros miedos desde el principio de los tiempos.
Y sí, de hecho, es difícil señalar el momento exacto en la historia en el que se empezó a hablar de las brujas, pues aparentemente nos han acompañado desde siempre. Ya aparecían en la mitología griega, a través de personajes como la diosa Hécate, a quien se le asociaba con la magia, la noche y los fantasmas. Pero las brujas están presentes en diversas culturas, desde la Europa medieval, pasando por las tribus de nativos americanos y aterrizando en culturas de latinoamérica como en México.
Sin embargo, esa imagen de la bruja como personaje de fantasía se la debemos a la cultura popular. El mito fue creciendo desde las leyendas que contaban los juglares y que se transmitieron boca a boca, después saltaron al teatro y a la literatura y con la llegada del cine en el siglo XIX, fue como terminaron de popularizarse.
Te puede interesar: El regreso del costumbrismo
Ya desde el período del cine mudo se contaron historias como El fantástico mago de Oz (1910) y Blanca Nieves (1916), que introdujeron a dos (o tres) de las brujas más populares de la cultura pop hasta nuestros días, versiones muy anteriores a la Blanca Nieves y los siete enanos (1937) de Disney o El mago de Oz (1939) con Judy Garland, que terminaron de cimentar la imagen de la bruja para la cultura contemporánea.
Y no es que uno quiera dar una lección de historia, pero a veces es necesario revisar el pasado para tratar de entender por qué en 2025 seguimos hablando de brujas, y con tal insistencia que en la cartelera actual, la de esta misma semana, no solamente hay varias brujas sino que también nos cuentan la misma historia de distintas maneras.
Producciones como La hora de la desaparición (Weapons, 2025), The Parenting (2025) y el estreno de la semana Haz que regrese (Bring Her Back, 2025), son prácticamente la misma película y las tres introducen a la misma bruja: “la bruja vintage”. En esta columna ya hemos hablado de ese tipo de “casualidades” en el cine, pero aún así no dejan de ser inquietantes.
“La bruja vintage” es una bruja que parece que compra su ropa en una tienda de segunda mano, un personaje colorido que podría resultar simpático solamente por su manera de vestir y su personalidad burbujeante: una señora atrapada en otra época, pero no demasiado lejana, una época que todavía podemos reconocer como los años 80 o 90; una mujer que incluso puede sentirse cercana porque nos provoca sentimientos como empatía o incluso compasión.
Este personaje que usa suéteres oversize, estampados de colores en combinaciones contrastantes, accesorios enormes como gafas, aretes y collares, peinados y pelucas notoriamente pasados de moda… alguien que no debería pasar inadvertida ante nuestros ojos, pero que nos produce tanta pena ajena que se vuelve invisible.
Este mismo personaje lo están interpretando Sally Hawkins en Haz que regrese, Parker Posey en The Parenting (una comedia de terror) y Amy Madigan en La hora de la desaparición. Las tres películas cuentan una anécdota similar: una bruja engaña a una familia (o familias) para separarlos de sus hijos, hermanos o seres queridos, y así usar el cuerpo de alguien más joven, ya sea para ocupar su cuerpo físicamente o robarle su energía y recuperar la juventud.
Te puede interesar: Redescubriendo a Żuławski
Muchas de estas películas nos remiten a Hereditary (2018) de Ari Aster, una película que muchos directores quieren referenciar (o superar), aunque en lo personal todas estas me remiten a La tía Alejandra (1980) de Arturo Ripstein, para mi gusto la original Hereditary. Otra película mexicana que recientemente abordó este tipo de temáticas fue Mal de ojo (2022) con la actriz Ofelia Medina.
Son historias que suenan como algo sacado de Blancanieves, el clásico cuento de los Hermanos Grimm, que nuevamente fue llevado al cine este mismo año en una versión live-action con Gal Gadot como la reina bruja. Otras producciones recientes que nos transportan al mundo de las artes oscuras son la película Wicked (2024) y las series Agatha All Along (2024) y Wednesday (2022-2025), esta última no necesariamente sobre brujas pero sí en ese mismo plano.
La cultura popular vive un momento oscuro, y como ya lo hemos dicho antes no es otra cosa que un reflejo de los tiempos. Las brujas han sido representadas de muchas maneras dentro de la ficción, no siempre con connotaciones negativas, aunque a últimas fechas se les haya vuelto a dar esa personalidad malévola. Está en cada persona hacer sus propias reflexiones y enfocarse en los aspectos que más le aporten de estas propuestas culturales… si es que los hay.