Es columnista de The Guardian.
¿La mejor manera de ahorrar dinero? Comer solo dos veces, dice el Wall Street Journal
Nuestra actual etapa de capitalismo exige que las personas pobres se conformen con menos mientras los ricos no hacen sacrificios.
Nuestra actual etapa de capitalismo exige que las personas pobres se conformen con menos mientras los ricos no hacen sacrificios.
“Comamos solo dos veces al día”. Tiempo atrás, en los años 90, Corea del Norte, que sufría una terrible hambruna, adoptó un eslogan que pedía alegremente a sus empobrecidos ciudadanos que comieran menos. Décadas después, parece que el periódico Wall Street Journal quiere trasladar ese eslogan a Estados Unidos. “Para ahorrar dinero, tal vez deberías omitir el desayuno”, tituló el Journal un breve artículo reciente que documenta la inflación en alimentos para el desayuno como los huevos. Lo cual es, sinceramente, una actitud bastante moderada por parte del diario. ¿Por qué no subir un poco la apuesta y hacer preguntas realmente difíciles, eh? Por ejemplo: “Oigan, pobres, ¿han intentado subsistir con gallinas ciegas?” O: “Para evitar que las personas ricas sufran cualquier tipo de inconveniente, tal vez los pobres deberían vivir en túneles subterráneos”.
Es una pequeña pérdida de energía –¡y sin desayuno no puedes permitirte perder energía!– enojarse por un artículo del Wall Street Journal que claramente pretendía provocar a la gente. (Lo consiguió de forma brillante, por cierto: el encabezado generó mucha indignación y risas en Twitter). La verdadera cuestión en este caso, la razón por la que este encabezado merece más atención, se debe a que no es simplemente un clickbait, es un resumen perfecto de la economía.
Nuestra etapa actual del capitalismo exige que las personas pobres se conformen con menos, mientras que los ricos no hacen ningún tipo de sacrificio. No es posible imponer impuestos a los ricos para ayudar a combatir la inflación, eso desaceleraría el crecimiento económico. Claro que no, es mucho mejor para la gente de arriba que los de abajo simplemente coman un poco menos. De todas formas, ¿quién necesita desayunar? ¿Conoces otra forma en la que todos podríamos ahorrar dinero? Solo una idea: las empresas podrían dejar de subir los precios.
Existen varias razones por las que el precio de los huevos ha subido de forma tan drástica en Estados Unidos, entre ellas el brote de influenza aviar, pero es probable que la avaricia de las empresas también sea culpable. Farm Action, un grupo de defensa de los agricultores, recientemente acusó a los principales productores de huevos de exagerar los efectos de la influenza aviar y de actuar de forma coludida para aumentar sus ganancias.
“Los precios de los huevos… se han triplicado en promedio para los consumidores desde el año pasado”, señaló el cofundador de Farm Action. “Las corporaciones dominantes de huevos culpan a la inflación y a la influenza aviar del aumento de los precios, pero si solo estuvieran subiendo los precios para cubrir este costo, ¿por qué están quintuplicando sus márgenes de producto?”.
Es una muy buena pregunta. Extrañamente, no obstante, el Wall Street Journal la ignoró por completo en su artículo sobre cómo evitar el desayuno. ¿Cuál es la razón por la que, según el diario, han subido los precios de los alimentos básicos para el desayuno? “(Una) tormenta perfecta de mal tiempo y brotes de enfermedades, y los efectos persistentes de la invasión de Rusia contra Ucrania”. No estoy completamente segura de por qué decidieron evitar cualquier discusión sobre la avaricia corporativa. Es posible que tenga algo que ver o no con el hecho de que el diagrama de Venn de las personas que supuestamente están especulando con los precios y las personas que están suscritas al diario es un círculo perfecto.
Las corporaciones productoras de huevos no son las únicas que obtienen enormes márgenes de ganancias, mientras todos los demás luchan contra la inflación. El año pasado, las cinco mayores empresas occidentales de petróleo y gas registraron en conjunto unos beneficios de 200 mil millones de dólares (unos 3 billones de pesos). Shell registró unos beneficios de 39.9 millones de dólares, la cifra más alta en sus 115 años de historia. Mientras tanto, estoy segura de que no hace falta que les diga que los precios de la energía se han disparado y que ahora cuesta una fortuna mantener caliente la casa. ¿Qué están haciendo con todo ese dinero? Transferirlo a los accionistas a través de planes de recompra de acciones. Quizás en este momento tengas que elegir entre calentarte o comer, pero las empresas están creando enormes cantidades de valor para los accionistas. Si estás temblando en tu casa helada mientras lees esto, espero que lo encuentres un poquito reconfortante.