La varita mágica del presidente en el sector de hidrocarburos
Corto circuito

Especialista y apasionada del sector energético. Es directora general de Energía a Debate, co-conductora del programa Corto Circuito, VP de Asuntos Públicos del Cluster Metropolitano de Energía. Es socia directora de Hidrógeno21 y P21 Energía.

Es periodista, politóloga, conferencista, emprendedora, yogui, melómana, amante de los animales y ratón de biblioteca.

Twitter: @Abril_More

La varita mágica del presidente en el sector de hidrocarburos La varita mágica del presidente en el sector de hidrocarburos
Foto: Pixabay

Hace unos días, en una entrevista sobre la reforma constitucional del presidente López Obrador me preguntaron que por qué la reforma solo está enfocada en la CFE (o para el sector eléctrico) y no hacia el de hidrocarburos.  

Respondí que el presidente tiene la percepción de que ha avanzado con su plan para hacer que México sea autosuficiente y tener el control en sus manos de la industria de hidrocarburos líquidos, es decir, gasolinas, diésel, combustóleo, entre otros.

¿Por qué digo esto? Porque piensa que, con su varita mágica, sin importar la Ley, puede transformar, aparecer y desaparecer mercados a su gusto y antojo. Lo que no le ha quedado claro, es que las varitas mágicas solo crean ilusiones. Vamos paso por paso. El proyecto de Dos Bocas, ¡sí!, esa refinería que, ya reconocido por Pemex, va a costar casi un 40 por cie más de anunciado, es decir, 12 mil millones de dólares, que lleva sólo un 14.5 por ciento de avance a tres años de gobierno y que va a procesar menos barriles que lo pregonado; pues ya lo siente el presidente como un proyecto consolidado.

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Pasa lo mismo con la adquisición del 50 por ciento de participación de Shell en la refinería de Deer Park, sí, aquella refinería que puede representar más un riesgo para Pemex que un apoyo. Comento algunos puntos: la empresa productiva del estado no cuenta con la experiencia técnica para manejar una refinería con coquizadora y mucho menos para manejar un sindicato de trabajadores estadounidense, muy diferente a un sindicato controlado por el clientelismo. 

Además, la gasolina que se produce en Deer Park no puede ser importada fácilmente a México porque no cumple la NOM-016 de la CRE, ya que no produce este combustible del grado que se consume en el país y saldría más cara la gasolina finalmente. Pero para el presidente es un logro que le genera la percepción de que va alcanzando su plan de la autosuficiencia y de convertir a Pemex como “palanca de desarrollo”. 

Otra de sus ilusiones es la reconfiguración de la refinería de Tula y la modernización del Sistema Nacional de Refinación (SNR) que hoy opera a marchas forzadas en un 38 a 40 por ciento de su capacidad. Además de enfrentar la falta de recursos económicos, aunque los trate de subsanar afectando a otros sectores como el educativo, ya que pretende usar los recursos del Conacyt, la UNAM y el Politécnico para Tula; tiene enfrente problemas mayores que creo ni siquiera ha sido capaz de visualizar como una continua producción a la baja, con crudos cada vez más pesados y con menos reservas petroleras.

Lo que sí es más real es que ha podido contener la participación privada del mercado de combustibles a través de dos vías, una totalmente inconstitucional, al negar o limitar la aprobación de nuevos permisos tanto de la Comisión Reguladora de Energía como de la Secretaría de Energía y la otra con la persecución de la Unidad de Inteligencia Financiera a las empresas de esta industria. 

Ahora, ya que no ha logrado que la Ley de Hidrocarburos sea aprobada en el Congreso, el presidente volvió a mover su varita mágica y llevó a cabo una nueva maniobra al modificar las Reglas Generales de Comercio Exterior (RGCE) para beneficio exclusivos a empresas productivas; es decir que solo Pemex y la CFE podrán internar combustibles hacia cualquier punto del país tan sólo con un aviso de por medio, mientras que para las empresas privadas esto queda prohibido; es decir que ya ningún privado podrá recibir el producto importado en su terminal. Esta medida cerraría totalmente el comercio exterior de hidrocarburos. Algo muy grave para el país.

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Es importante señalar que estas modificaciones nuevamente violan la Constitución y las leyes como es la libre concurrencia, la libre empresa, el principio de igual entre ciudadanos y por supuesto los derechos adquiridos por las empresas, previo a las modificaciones a las RGCE, pues seguramente también acabará en tribunales; pero en el inter, será un desgaste para las compañías de esta industria y nuevamente un freno al sector, continuará la pérdida de confianza y será un golpe más a la competitividad, al crecimiento y desarrollo del país que podría traducirse en pérdidas millonarias y de empleos y todo por darle un trato preferencial a una sola empresa. 

Como ven, la varita mágica del presidente lo lleva a crearse una percepción equivocada en materia de los grandes proyectos como Dos Bocas, Deer Park o el SNR, por lo que piensa que tiene, a diferencia del sector eléctrico, ya todo el control de la industria de combustibles; sin embargo, considero que aún sólo son ilusiones ópticas, que están colgadas de alfileres y que sí bien generarán un mayor retroceso a México; la flagrante y continua violación a la Constitución y a las leyes, así como la falta de recursos económicos para la consecución de la ambición de sus proyectos, terminarán nuevamente en la Corte.

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