Es escritora –cuatro libros publicados y dos en camino–, periodista, cantautora –más de 160 canciones–, experta en respiración, yoga y meditación. Dirige el Yomu Institute, es mamá de tres hijos y pionera en el arte de materializar ideas innovadoras. Es la creadora y fundadora del sistema Enciende tu corazón para inspirar la alegría en el despertar de la conciencia. Instagram: @cynthiazakofficial
Política anti inflamatoria (freno al miedo)
Vamos a instalar una política anti inflamatoria completa, integral y contundente comenzando por la mente y sobre todo registrando cómo el miedo nos paraliza.
Vamos a instalar una política anti inflamatoria completa, integral y contundente comenzando por la mente y sobre todo registrando cómo el miedo nos paraliza.
Inflamar viene del latín ‘inflammare’, que significa literalmente ‘(poner) en llamas’.
La inflamación es un proceso natural del cuerpo, respuesta del sistema inmunológico para proteger de lesiones, virus, bacteria y se produce cuando los glóbulos blancos responden como un ejército que se atrinchera hasta el lugar de la zona en conflicto creando una barrera protectora que debe desaparecer cuando la amenaza cede y se disipa.
En el mundo ideal, el cuerpo sabio toma las medidas correspondientes para proteger la vida y esos procesos inflamatorios son temporales, cumplen su objetivo de sostener el ecosistema de salud en perfecto equilibrio para que la casa que habitamos esté en orden.
El tema es cuando las cosas se vuelven crónicas, lo que tiene que ser efímero, breve se transforma en una larga letanía y las inflamaciones no se van, por el contrario hacen campamento, cavan cimientos y se convierten en las protagonistas de mente, cuerpo y espíritu.
Flamas, llamas, ardiente incendio, fuego incontrolable, la exageración de un elemento que arrasa con todo dentro y fuera nuestro cuando estamos consumidos por estos procesos de realidad aumentada en donde todo se potencia hacia el sufrimiento físico y emocional.
Inflamación que termina con el sistema inmunológico, ese ecosistema perfecto que tenemos fluyendo dentro nuestro y que a pesar de su fortaleza sufre embates permanentes que lo dejan sin aliento.
Sabido es que lo que comemos y bebemos impacta directamente en los niveles inflamatorios de nuestro organismo, a más azúcar, comida chatarra, edulcorantes, colorantes, químicos, aditivos, etc mayor la flema y llama adentro.
Tan sencillo como elegir qué comer, leer una etiqueta antes de comprar un producto, optar por cocinar sin aditivos, comprar orgánico, cosas de granjas, apoyar a productores locales, etc hasta bajarle al consumo de bebidas azucaradas son algunos de los consejos que abundan alrededor nuestro.
Todo eso sirve y ayuda, además de tomar agua, hacer ejercicio, meditar, respirar y todo lo que nutra la calma y el balance y es importante hacer la lista de medidas cotidianas y consistentes para mantener des-inflamaciones a la orden del día.
Sin embargo podemos ir más profundo, es urgente hacerlo desde la conciencia y como en todas mis columnas mi invitación es a observar más allá de lo obvio, de un diagnóstico médico, de un síntoma que aparece en el cuerpo para trascender al espacio del mindfulness, del momento presente, de la posibilidad de estar aquí y ahora en salud plena.
Me interesa mucho más bajarle a la inflamación de la mente, de las ideas recurrentes, rumiantes, alcalinizar la sangre para frenar pensamientos que no dejan articular ideas frescas, ponerle stop a los procesos incendiarios de la autoestima, a las llamaradas que queman los recursos poéticos de nuestras certezas.
Vamos a instalar una política anti inflamatoria completa, integral y contundente comenzando por la mente y sobre todo registrando cómo el miedo nos paraliza y se convierte en la principal causa de procesos inflamatorios.
Estamos bombardeados de discursos, campañas, mensajes, palabras, etc que solamente fomentan los miedos, cavan profundo en el inconsciente colectivo y parece que no tenemos escapatoria. Lo cierto y comprobado científicamente es que este miedo acaba con el sistema inmune a corto plazo y nosotros quedamos impávidos ante la evidente parálisis emocional que nos genera.
Vamos a activar perspectiva y ecuanimidad y esta respiración regenerante del sistema inmune y antídoto contra los miedos
Respiración anti-inflamatoria para frenar los miedos
Para frenar el proceso de ideas caóticas, miedos internos y externos, ansiedad descontrolada, cada pensamiento aumentando el incendio hay que intervenir rápidamente. La respiración tiene la clave para comenzar a desinflamar la mente, para que luego podamos ocuparnos de bajar las llamaradas en el cuerpo
1-Siéntate por unos instantes y une tus dedos pulgar e índice en forma de O.
2-lleva tu mano derecha tapando el orificio derecho de tu nariz mientras mantienes la O y respira tres o cuatro veces por tu orificio izquierdo.
3-Ahora baja tu brazo y sube el izquierdo y haces lo mismo. Te tapas el orificio y respiras por la derecha inhalando y exhalando.
4-Ahora baja tus brazos y tomas dos respiraciones profundas por ambos orificios.
5-Practica esta respiración anti inflamatoria al menos tres veces por dia por un minuto como mínimo y luego puedes ir subiendo la cantidad de minutos que lo haces.
6-Decide poner en marcha tu propia política anti inflamatoria siempre que puedas.