Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_
Polo, el guardián de Acerina
Aunque hoy en día la industria de la música es un monstruo que parece incontenible, no hay que dejar de lado las que parecieran pequeñas historias, pero que cuando se miran a detalle, albergan un gran valor.
Aunque hoy en día la industria de la música es un monstruo que parece incontenible, no hay que dejar de lado las que parecieran pequeñas historias, pero que cuando se miran a detalle, albergan un gran valor.
Puede faltar un saxofón, una trompeta, un violín o incluso el güiro en una danzonera, pero jamás el timbal. Esos instrumentos que parecen cazuelas, con un exterior dorado y brilloso, son la columna vertebral del danzón. Sin su sonido, no puede iniciar la orquesta, ya que es la base para todos los instrumentos.
El timbalero es quien le marca el tiempo a los demás músicos: más lento en la melodía románica o más rápido en el montuno explosivo. Este trabajo se vuelve aún más difícil porque casi no hay partituras para el percusionista, la mayoría toca este instrumento de memoria. Entonces, una gran responsabilidad cae sobre estos músicos.
Hipólito González, mejor conocido como Polo, admiraba desde niño a Consejo Valiente Roberts “Acerina”, el timbalero de una de las danzoneras más antiguas de México. Como infante en los años 50, miraba atento al músico que golpeaba el cuero de sus timbales; esa fue una de sus inspiraciones. Para 1980, Polo se convirtió en su sucesor oficial.
Desde hace 44 años, González Peña es el timbalista oficial de la Danzonera Acerina. Por azares del destino, fue el elegido por el Sindicato de Músicos para sustituir en los timbales al cubano que fundó esa institución musical en 1938. La intención de Polo, según contó él mismo, es mantener la escuela y técnica que inició su predecesor para que siga vigente.
Este domingo 27 de octubre, para celebrar el 5to aniversario de Revista Danzoneros, se hará un homenaje a Hipólito González Peña por sus más de seis décadas de trayectoria en la música y el danzón. Actualmente, es el miembro más antiguo de la Danzonera Acerina, y sigue activo a sus 77 años de edad. Nada más por eso, por ser el encargado de mantener vivo el estilo en el golpe de los timbales, lo nombraría el guardián de Acerina.
Polo tiene una trayectoria más allá de esta danzonera, también participó con las orquestas de José Casquera, Felipe Urbán, Alejandro Cardona, Nico Reyes y muchas más. Incluso ha colaborado con Eugenia León y Liliana Felipe. También apareció tocando los timbales con la Danzonera Dimas en la película “Danzón”, estrenada en 1991 y dirigida por María Novaro.
Como amante del danzón, me siento sumamente afortunado de haber coincido en vida con el maestro Polo González porque es lo más cercano que estaré de escuchar en vivo el estilo que dejó Acerina en los años 40. Ahora, a las nuevas generaciones, nos tocará preservar lo que heredamos de esos grandes músicos, aunque esto no significa enclaustrarnos en la ortodoxia, ya que también hay que estar abiertos en recibir nuevas propuestas, así como mantener la viejas.
Aunque hoy en día la industria de la música es un monstruo que parece incontenible, no hay que dejar de lado las que parecieran pequeñas historias, pero que cuando se miran a detalle, albergan un gran valor. Es cierto que el danzón ya no es el ritmo de moda como hace 70 años, pero hay que reconocer el gran valor de los guardianes que se han encargado de preservarlo hasta nuestro días, como Polo. ¡Gracias, maestro!