Académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, socio de la firma Zeind & Zeind y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Quetzalcóatl y la Facultad de Derecho
La Facultad de Derecho renace para seguir liderando la educación jurídica en México con sede en San Ildefonso.
La Facultad de Derecho renace para seguir liderando la educación jurídica en México con sede en San Ildefonso.
Fue el 12 de julio de 1553 cuando Bartolomé Frías de Albornoz dictó la Cátedra Prima de Leyes Instituta, fecha que dio inicio a la rica historia de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); razón por la cual en México el Día de la Abogada y del Abogado se celebra cada 12 de julio. A más de 470 años de que se cuenta con antecedentes de la que hoy es considerada la escuela de derecho número 26 en el mundo, los vaivenes por los que ha pasado y las aportaciones que ha realizado para la UNAM y para el país son, a la vez de incontables, invaluables.
Abordar la historia de la universidad de la nación implica invariablemente hablar de la historia de su Facultad de Derecho, pues además de que desde sus inicios en la Universidad Nacional Autónoma de México se enseñó derecho, fue esta Facultad la cuna de las ciencias sociales en la UNAM y en donde se gestó en la primera parte del siglo pasado la autonomía sin la que hoy no se podría entender al principal proyecto educativo y cultural que ha tenido el Estado mexicano.
Como parte del desarrollo institucional y educativo que con los años fue teniendo la universidad, en 1867 fue creada la Escuela Nacional de Jurisprudencia, institución que luego de contar con diversas sedes, a partir de 1908 (y por instrucciones de Porfirio Díaz) tendría como sede definitiva el edificio ubicado hoy en el número 28 de la calle de San Ildefonso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Ya en 1954 la Escuela Nacional de Jurisprudencia se trasladó a la Ciudad Universitaria, permaneciendo como parte del patrimonio universitario el inmueble ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Ya convertida en Facultad de Derecho y realizando buena parte de sus actividades en la Ciudad Universitaria, el edificio histórico de San Ildefonso había sido utilizado principalmente para realizar actividades docentes de educación continua, aunque cabe decir que hasta este año este edificio seguía cumpliendo con los parámetros de construcción que definitivamente no satisfacían las necesidades actuales, por ejemplo, de accesibilidad.
El actual director de nuestra Facultad de Derecho, Dr. Raúl Contreras Bustamante, decidió tomar la iniciativa y convocar a personas integrantes de la comunidad universitaria para comenzar los trabajos encaminados a la renovación de este histórico inmueble. Así, con el apoyo colectivo de autoridades universitarias (destacando desde luego a nuestro rector y a nuestro secretario general), el Patronato Universitario, el Patronato de la Facultad de Derecho y otras muchas personas, esta semana se abrieron las puertas de un edificio restaurado que responde a las necesidades actuales y del cual debemos estar orgullosos.
Contando con una dirección ejecutiva de la obra de restauración a cargo del Dr. Xavier Cortés Rocha, profesor emérito de la UNAM y Premio Nacional de Arquitectura 2022, hoy, este edificio cuenta, por ejemplo, con nuevas escaleras, elevador, sala de juicios orales, auditorio y una biblioteca cuyo importante acervo bibliográfico fue donado por la familia del expresidente Miguel de la Madrid.
Cabe destacar que durante las excavaciones se tuvieron importantes hallazgos, entre los cuales se encuentra una cabeza de serpiente emplumada de 2 toneladas (conocida en la cultura mexica como Quetzalcóatl) cuya exhibición permanente en nuestro recinto histórico lo reafirmará, como ya es, un lugar excepcional en el que indudablemente se seguirá marcando buena parte del rumbo de nuestra universidad, y nuestra Facultad seguirá siendo recíproca con la sociedad mexicana y la generosidad que siempre ha tenido para con nosotros.
Tal como la serpiente emplumada (con la denominación con que se encuentre en las distintas culturas en las que existe) fue protagonista a lo largo y ancho de Mesoamérica, su hospedaje en la Escuela Nacional de Jurisprudencia como encarnación de la fuerza creadora no puede ser sino la premonición de que el liderazgo de nuestra Facultad de Derecho seguirá consolidándose en nuestro país y en toda Iberoamérica.
Felicidades a toda la comunidad jurídica de nuestra universidad.