Reportero egresado de la UNAM, formó parte de los equipos de Forbes México y La-Lista. Con experiencia en cobertura de derechos humanos, cultura y perspectiva de género. Actualmente está al frente de la Revista Danzoneros. X: @arturoordaz_
¿Roles de género? Mejor de canela
¿Roles de género? Los de canela saben más ricos, porque ahí no tienes que cumplir una serie exigencias según la sociedad o comunidad a la que pertenezcas.
¿Roles de género? Los de canela saben más ricos, porque ahí no tienes que cumplir una serie exigencias según la sociedad o comunidad a la que pertenezcas.
El rol de género es la forma en que tu sociedad espera que te comportes de acuerdo a tu fisionomía. Se trata de un papel que tienes que desempeñar a partir de lo que aprendes de tu familia, tus amigos, los medios de comunicación y de todas las expresiones que tienes al alcance de tu contexto.
Para fines más prácticos, Amnistía Internacional, una de las instituciones más importantes de Derechos Humanos en el mundo, dice que “los roles de género se basan en estereotipos: las suposiciones que hacemos sobre la gente a partir de una característica, como su sexo biológico. Los estereotipos de género desempeñan un importantísimo papel en la forma en que aprendemos a expresarnos y las opciones que están a nuestro alcance socialmente”.
De esta manera aprendimos que los hombres no lloran, proveen a la familia y son pícaros, mientras que las mujeres sirven, son tiernas y emocionales. Todo esto se va acomodando de acuerdo a la posición económica, cultural y social de cada persona; hasta en el ámbito religioso o lo que ustedes puedan pensar.
Hace un tiempo leí en redes sociales la frese: “que vivan los hombres proveedores, detallistas, amorosos y protectores; los demás que se besen entre ellos”. Este pensamiento, además de discriminar a los no heterosexuales porque supone que esas cualidades no las pueden tener ellos, refuerza la idea sobre cómo debe ser una pareja heteronormada.
La hegemonía de la heterosexualidad nos ha hecho creer que sólo hay una fórmula para relacionarnos sexoafectivamente: donde en la pareja uno debe ser el dominante, protector y que lleva el mando de la relación; mientras que el otro es sumiso, desinteresado, despreocupado y sólo va de la mano (y bajo la dirección) de su compañero.
Esta estructura es tan poderosa que se ha traspolado a muchos ámbitos de la comunidad LGBT. Aunque no es un canon como en la heterosexualidad, también ronda la idea de que esto puede funcionar según el rol sexual que se desempeñe en la relación. Por ejemplo, en un ámbito gay: el activo debe ser protector, cariñoso, complaciente y hasta económicamente presente; mientras que el pasivo alguien valorado, emocional y sumiso.
Los roles de género, aún en la comunidad LGBT, son tan poderosos que también se han vuelto muy marcados dentro de su misma población. Hay distintos arquetipos que pareciera que tienes que elegir uno dentro del amplio catálogo para poder encajar. Desde el gay popero, extrovertido, que usa ropa llamativa y a la moda; hasta la lesbiana que tiene el cabello corto, usa camisa de cuadros y ropa holgada.
La sexualidad es tan amplia y diversa que sería muy injusto encasillarla en una lista donde debas que elegir una que te represente. De igual manera, sería abusivo el que una persona deba de construir su identidad solo y exclusivamente a partir de su sexualidad.
Si bien como humanos tenemos una identidad propia que vamos construyendo de acuerdo a lo que tenemos al alcance de nuestro contexto, solemos reunirnos en grupos sociales afines para la necesaria convivencia. Aunque todo esto no debe definir cuál es el papel que la sociedad espera que ejerzamos.
Está bien si como mujer esperas un hombre detallista, protector y que cumpla cada uno de los elementos tradicionales de una relación heteronormada. También se vale si como integrante de la comunidad LGBT quieres traspolar esta misma estructura a tu relación, adecuando lo que sea necesario. Sin embargo, veo válido que nada de lo anterior se tenga que escribir en piedra o considerar como normal o correcto.
¿Roles de género? Los de canela saben más ricos, porque ahí no tienes que cumplir una serie exigencias según la sociedad o comunidad a la que pertenezcas. Sí quieres cumplir con una función ya preestablecida, adelante, pero hay que estar consientes de que las personas pueden construir la propia sin que les tenga que rendir cuentas a los demás. Sintámonos libres de poder ejercer el papel que nosotros queramos, en función de nuestras propias necesidades para poder alcanzar lo que queremos, pero con empatía y sin lastimar o abusar de los demás.